Inusual y punzante, el frío que invadió el cuartel general de primavera de los Marlins arrugó la sonrisa del más valiente entre los aficionados que acuden para echar el primer vistazo al equipo del 2015.
Las bajas temperaturas, sin embargo, no lograron disipar la alegría en el rostro de José Fernández, que como el resto de los lanzadores y receptores, se reportó en Jupiter en el inicio del llamado Spring Training.
“Hace mucho frío acá afuera, pero te garantizo que dentro de ese clubhouse existe un calor humano tremendo”, afirmó el derecho cubano que en unos días trabajará sobre un montículo por primera vez desde su cirugía de Tommy John. “En el fondo de mi corazón creo que este equipo está destinado a tener una buena temporada. Hoy [viernes] apenas estamos comenzando este largo viaje”.
Mientras Fernández hablaba con la prensa, el catcher Jarrod Saltalamacchia se dirigía a la caja de bateo para trabajar en su swing y el relevista Mike Dunn corría para estirar las piernas y desterrar cualquier vestigio de pereza invernal, al igual que los casi 30 peloteros que saltaron al terreno.
Desde aquel período de agencia libre en el 2011 en el cual llegaron hombres como el dominicano José Reyes y Mark Buehrle, el campamento de los Marlins no vivía un inicio de primavera con tantas expectativas.
“El equipo ha dado los pasos correctos para crear un núcleo duradero y ganador”, afirmó el mánager Mike Redmond. “No tengo duda alguna de que vamos a competir, porque el talento es más que suficiente”.
Todo comenzó con la extensión de contrato a Giancarlo Stanton, quien firmó un acuerdo record de 13 años y $325 millones, que asegura la presencia en la alineación del bateador de más poder en estos tiempos.
Pero igualmente importante son los arribos de Dee Gordon (segunda), Martín Prado (tercera), Michael Morse (primera) y del legendario Ichiro Suzuki (jardines); así como la de los lanzadores Matt Latos, Dan Haren, David Phels, Aaron Crow y André Rienzo.
Todas estas nuevas caras se mezclarán con el grupo de la pasada contienda, donde sobresalen los jardineros Marcell Ozuna y Christian Yelich, el torpedero Adeiny Hechavarría, y los lanzadores Henderson Alvarez, Steve Cisehk y Fernández.
Al final de nada servirá todo este ambiente de esperanza si el equipo no puede superar la marca de 77 victorias del 2014, pero queda bien claro que nada fuera de un wild card sería considerado un fracaso rotundo.
“Este equipo está construido para ir a los playoffs”, reafirmó Ferrnández, que hace apenas unos días tiró su primer rompimiento desde la operación para repararle ligamentos en el codo derecho. “Hay mucho talento aquí y la pasión no faltará. Si los aficionados nos apoyan no habrá nada imposible”.
Las bajas temperaturas, sin embargo, no lograron disipar la alegría en el rostro de José Fernández, que como el resto de los lanzadores y receptores, se reportó en Jupiter en el inicio del llamado Spring Training.
“Hace mucho frío acá afuera, pero te garantizo que dentro de ese clubhouse existe un calor humano tremendo”, afirmó el derecho cubano que en unos días trabajará sobre un montículo por primera vez desde su cirugía de Tommy John. “En el fondo de mi corazón creo que este equipo está destinado a tener una buena temporada. Hoy [viernes] apenas estamos comenzando este largo viaje”.
Mientras Fernández hablaba con la prensa, el catcher Jarrod Saltalamacchia se dirigía a la caja de bateo para trabajar en su swing y el relevista Mike Dunn corría para estirar las piernas y desterrar cualquier vestigio de pereza invernal, al igual que los casi 30 peloteros que saltaron al terreno.
Desde aquel período de agencia libre en el 2011 en el cual llegaron hombres como el dominicano José Reyes y Mark Buehrle, el campamento de los Marlins no vivía un inicio de primavera con tantas expectativas.
“El equipo ha dado los pasos correctos para crear un núcleo duradero y ganador”, afirmó el mánager Mike Redmond. “No tengo duda alguna de que vamos a competir, porque el talento es más que suficiente”.
Todo comenzó con la extensión de contrato a Giancarlo Stanton, quien firmó un acuerdo record de 13 años y $325 millones, que asegura la presencia en la alineación del bateador de más poder en estos tiempos.
Pero igualmente importante son los arribos de Dee Gordon (segunda), Martín Prado (tercera), Michael Morse (primera) y del legendario Ichiro Suzuki (jardines); así como la de los lanzadores Matt Latos, Dan Haren, David Phels, Aaron Crow y André Rienzo.
Todas estas nuevas caras se mezclarán con el grupo de la pasada contienda, donde sobresalen los jardineros Marcell Ozuna y Christian Yelich, el torpedero Adeiny Hechavarría, y los lanzadores Henderson Alvarez, Steve Cisehk y Fernández.
Al final de nada servirá todo este ambiente de esperanza si el equipo no puede superar la marca de 77 victorias del 2014, pero queda bien claro que nada fuera de un wild card sería considerado un fracaso rotundo.
“Este equipo está construido para ir a los playoffs”, reafirmó Ferrnández, que hace apenas unos días tiró su primer rompimiento desde la operación para repararle ligamentos en el codo derecho. “Hay mucho talento aquí y la pasión no faltará. Si los aficionados nos apoyan no habrá nada imposible”.
¡Sé el primero en comentar!