El más grande de todos los cubanos, José Martí, escribió que "(...) hay cosas que para lograrlas han de andar ocultas", desafortunadamente desde 1959 sus palabras se han llevado al extremo y esa es una de las razones por las que las noticias en Cuba andan, literalmente, ocultas.

En total silencio dialogaron los gobiernos de Cuba y Estados Unidos durante 18 meses. Y ni una palabra a nadie. De cierto modo -aunque no lo justifico-, esa situación pudiera ser entendible por las pedradas que desde ambas partes del muro hubieran tenido que sortear los negociadores.

Pero lo incomprensible es que no se mencione una palabra sobre la reunión que debe sostener la Federación Cubana de Béisbol(FCB) con la Asociación de Peloteros de Grandes Ligas y donde estarán invitados algunos scouts y representantes de jugadores de las Mayores. A fin de cuentas estamos hablando de béisbol y no de seguridad nacional.

Una fuente de entero crédito, y que está involucrada en el asunto, aseguró a ESPNDeportes que noviembre es la fecha señalada para la reunión que se celebrará en La Habana.

"De eso se ha hablado muy poco. Nada confirmado", dijo otra fuente desde la Isla. "Aquí estuvo Joel Araujo (Gerente de Desarrollo de MLB para Latinoamérica) cuando la visita del alcalde de Nueva York y algo hablaron".

Desde los discursos de los presidentes de Cuba y Estados Unidos, Raúl Castro y Barack Obama, el 17 de diciembre, que marcaron el inicio del deshielo entre ambas naciones, el comisionado de las Grandes Ligas, Rob Manfred, ha remarcado que Cuba es una prioridad para MLB.

"Nadie sabe lo que dijo, solo se sabe que vino (Araujo) y que habló con alguien. Hasta ahora nadie ha podido confirmar que su interlocutor haya sido Tony (Castro)", explicó la fuente.

Tony Castro, hijo del expresidente Fidel Castro y sobrino del actual mandatario, amparado en su apellido se ha convertido en una especie de mediador entre MLB y Cuba. Hasta ahora Grandes Ligas ha estado muy atenta a las conversaciones entre Washington y La Habana.

Entretanto, varias franquicias han mostrado interés en jugar contra equipos cubanos en la próxima pretemporada. Orioles de Baltimore parece ser el club con mayor acercamiento, al punto que las autoridades de la FCB confirmaron que se celebrarían partidos de exhibición en La Habana contra equipos de sus sucursales de Ligas Menores.

Mientras hay muchos escépticos; al compás de la situación no son pocos los que comienzan a creer que la solución del conflicto que obliga a los cubanos a renunciar a vivir en la Isla para jugar en MLB está al doblar de la esquina.

"En varias ocasiones la Asociación de Jugadores de Grandes Ligas ha sido la carta que ha destrabado situaciones complejas. Tal vez sea un primer acercamiento", comentó la fuente que radica en la Isla. La supuesta reunión de La Habana no será el primer escarceo entre la pelota rentada de Estados Unidos y Cuba.

La misma fuente de la Isla afirmó que "hace dos o tres años se pactó una reunión con la señora Kim Ng -vicepresidenta de operaciones de MLB- en un tercer país, pero finalmente nunca sucedió".

Otra fuente enclavada en territorio insular aseguró que nada sobre la reunión se ha filtrado, pero la reincorporación de Yulieski Gourriel a los entrenamientos del equipo Industriales, que se prepara para la Serie Nacional que arranca a finales de este mes de agosto, bien pudiera ser una consecuencia del supuesto encuentro.

Gourriel, la principal figura del béisbol que permanece en Cuba y que algunos scouts aseguran que podría ser firmado entre 80 y 100 millones de dólares, renunció a la selección nacional y se especuló que estaba negociando un contrato de Grandes Ligas con el visto bueno del gobierno de la Isla. Según esa fuente, el cambio de postura de Gourriel puede obedecer a que las autoridades le hayan prometido que en la reunión de noviembre pudiera conseguir el "salvoconducto" que le permita convertirse en el primer pelotero en jugar en las Mayores autorizado por el Estado cubano.

Más allá de las especulaciones, la otra fuente dejó claro a que velocidad marcha el asunto: "hasta ahora todo está en stand by... las cosas acá (en Cuba) se hacen a nuestro paso".

Por Damián L. Delgado Averhoff