Cuba dio el tablazo el ayer sábado y hoy buscará el título ante México en el segundo año de su regreso a la Serie del Caribe, después de 54 años de ausencia.
Frederich Cepeda bateó de 5-4 y remolcó cinco carreras, y los representantes de Cuba, Vegueros de Pinar del Río, vinieron de atrás para sorprender 8-4 a los Caribes de Venezuela en la semifinal del clásico caribeño en el estadio Hiram Bithorn.
Los cubanos enfrentarán el domingo a los Tomateros de Culiacán a partir de las 5:30 p.m. por el campeonato. México venció ayer 5-4 a República Dominicana en un dramático desafío y saldrá a buscar su tercer título consecutivo.
Venezuela llegó ayer invicto en cuatro salidas al partido de la semifinal ante un oponente que apenas registró una victoria en cuatro compromisos en la primera etapa del certamen. Y esa única victoria de Cuba fue bien sufrida ante Puerto Rico por final de 3-2 en 10 entradas.
Los Caribes, incluso, superaron 6-2 a los Vegueros en la primera fase. Para Cuba será su primera oportunidad de lograr un cetro en el clásico desde el 1960.
Además de Cepeda, el relevista Norge Luis Ruiz fue la otra estrella de los cubanos. Hizo un relevo de oro. Ruiz reemplazó al abridor Freddy Álvarez, abajo en la pizarra 4-0, y silenció la ofensiva de los Caribes. Completó 4.1 entradas y no permitió carreras con cinco indiscutibles. El derecho Héctor Mendoza tiró el noveno inning sin problemas.
Cuba vino de atrás para salir con el triunfo. La ofensiva despertó después del quinto inning para explotar el relevo de los venezolanos. El abridor Dary Thompson maniató la ofensiva de los cubanos en las primeras cinco entradas, dejando el partido con ventaja de 4-0. Thompson salió y el relevo colapsó al permitir tres carreras en la sexta y otras cinco en la séptima para que Cuba tomara ventaja 8-4.
Y en ambas entradas Cepeda fue puro veneno con el madero.
Ante el relevista Tiago Da Silva y con dos corredores en base, Cepeda bateó triple para remolcar a Yulieski Gurriel y Alfredo Despaigne. En la jugada, Cepeda también anotó mediante error a la tercera base de Orlando Arcia.
Llegó la séptima entrada y fue la de la suerte para los Vegueros. Venezuela utilizó cuatro relevistas en el inning comenzando con Amalio Díaz. Gurriel se encargó de igualar la pizarra 4-4 con sencillo al izquierdo, remolcando a Yadiel Hernández. Kendy Batista entró a relevar y dio un pelotazo a Yosvani Alarcón con las bases llenas para que los cubanos tomaran ventaja 5-4.
Fue entonces que Cepeda consumió el turno y sacudió el batazo grande de la noche. Bateó un doble entre el izquierdo y el central para impulsar los tres corredores y ampliar la ventaja 8-4. Un puñado de fanáticos de Cuba festejó el batazo.
La noche había comenzado bien para los Caribes, cuando marcaron una carrera en la tercera entrada y otras tres en la cuarta para tomar rápida ventaja de 4-0.
Ante los envíos de Álvarez, el venezolano EhireAdrianza bateó sencillo al derecho para remolcar a Oswaldo Arcia en el tercer episodio, después de dos outs.
Venezuela agregó otras tres anotaciones en el cuarto giro ante Álvarez. Balbino Fuenmayor pegó sencillo y luego anotó con doble de Féliz Pérez. Y más adelante, José Castillo llegó al plato con sencillo de José Gil; y Oswaldo Arcia anotó la tercera carrera del inning, gracias a un error en tiro del receptor Yosvani Alarcón a la intermedia en un robo de base de José Gil.
“Fue un juego intenso desde el principio. Mucha gente pensaba que el juego se iba de un solo lado cuando estuvo 4-0, pero el equipo nunca se dio por vencido y fue muy importante. Fue un gran juego. Remontamos lo que parecía imposible y logramos el objetivo. Nos sentimos contentos”, dijo el dirigente de Cuba, Alfonso Urquiola. “Nosotros analizamos todos los juegos y vamos a preparar todo para mañana.
Mientras que el dirigente de los venezolanos, Omar López se manifestó conforme con el resultado del partido. “Es una situación difícil. Así es el béisbol. Desafortunadamente no hicimos las cosas para ganar. Si alguien le falló a Venezuela, fui yo. Los jugadores hicieron todo lo posible. No es la mejor manera de retirarse de la Isla del Encanto. Nos vamos con un sabor amargo. No se puede hacer nada más”, dijo.
Frederich Cepeda bateó de 5-4 y remolcó cinco carreras, y los representantes de Cuba, Vegueros de Pinar del Río, vinieron de atrás para sorprender 8-4 a los Caribes de Venezuela en la semifinal del clásico caribeño en el estadio Hiram Bithorn.
Los cubanos enfrentarán el domingo a los Tomateros de Culiacán a partir de las 5:30 p.m. por el campeonato. México venció ayer 5-4 a República Dominicana en un dramático desafío y saldrá a buscar su tercer título consecutivo.
Venezuela llegó ayer invicto en cuatro salidas al partido de la semifinal ante un oponente que apenas registró una victoria en cuatro compromisos en la primera etapa del certamen. Y esa única victoria de Cuba fue bien sufrida ante Puerto Rico por final de 3-2 en 10 entradas.
Los Caribes, incluso, superaron 6-2 a los Vegueros en la primera fase. Para Cuba será su primera oportunidad de lograr un cetro en el clásico desde el 1960.
Además de Cepeda, el relevista Norge Luis Ruiz fue la otra estrella de los cubanos. Hizo un relevo de oro. Ruiz reemplazó al abridor Freddy Álvarez, abajo en la pizarra 4-0, y silenció la ofensiva de los Caribes. Completó 4.1 entradas y no permitió carreras con cinco indiscutibles. El derecho Héctor Mendoza tiró el noveno inning sin problemas.
Cuba vino de atrás para salir con el triunfo. La ofensiva despertó después del quinto inning para explotar el relevo de los venezolanos. El abridor Dary Thompson maniató la ofensiva de los cubanos en las primeras cinco entradas, dejando el partido con ventaja de 4-0. Thompson salió y el relevo colapsó al permitir tres carreras en la sexta y otras cinco en la séptima para que Cuba tomara ventaja 8-4.
Y en ambas entradas Cepeda fue puro veneno con el madero.
Ante el relevista Tiago Da Silva y con dos corredores en base, Cepeda bateó triple para remolcar a Yulieski Gurriel y Alfredo Despaigne. En la jugada, Cepeda también anotó mediante error a la tercera base de Orlando Arcia.
Llegó la séptima entrada y fue la de la suerte para los Vegueros. Venezuela utilizó cuatro relevistas en el inning comenzando con Amalio Díaz. Gurriel se encargó de igualar la pizarra 4-4 con sencillo al izquierdo, remolcando a Yadiel Hernández. Kendy Batista entró a relevar y dio un pelotazo a Yosvani Alarcón con las bases llenas para que los cubanos tomaran ventaja 5-4.
Fue entonces que Cepeda consumió el turno y sacudió el batazo grande de la noche. Bateó un doble entre el izquierdo y el central para impulsar los tres corredores y ampliar la ventaja 8-4. Un puñado de fanáticos de Cuba festejó el batazo.
La noche había comenzado bien para los Caribes, cuando marcaron una carrera en la tercera entrada y otras tres en la cuarta para tomar rápida ventaja de 4-0.
Ante los envíos de Álvarez, el venezolano EhireAdrianza bateó sencillo al derecho para remolcar a Oswaldo Arcia en el tercer episodio, después de dos outs.
Venezuela agregó otras tres anotaciones en el cuarto giro ante Álvarez. Balbino Fuenmayor pegó sencillo y luego anotó con doble de Féliz Pérez. Y más adelante, José Castillo llegó al plato con sencillo de José Gil; y Oswaldo Arcia anotó la tercera carrera del inning, gracias a un error en tiro del receptor Yosvani Alarcón a la intermedia en un robo de base de José Gil.
“Fue un juego intenso desde el principio. Mucha gente pensaba que el juego se iba de un solo lado cuando estuvo 4-0, pero el equipo nunca se dio por vencido y fue muy importante. Fue un gran juego. Remontamos lo que parecía imposible y logramos el objetivo. Nos sentimos contentos”, dijo el dirigente de Cuba, Alfonso Urquiola. “Nosotros analizamos todos los juegos y vamos a preparar todo para mañana.
Mientras que el dirigente de los venezolanos, Omar López se manifestó conforme con el resultado del partido. “Es una situación difícil. Así es el béisbol. Desafortunadamente no hicimos las cosas para ganar. Si alguien le falló a Venezuela, fui yo. Los jugadores hicieron todo lo posible. No es la mejor manera de retirarse de la Isla del Encanto. Nos vamos con un sabor amargo. No se puede hacer nada más”, dijo.