Al expelotero Oscar Gil Rey la elocuencia llena de sabiduría le brota espontánea o inducida por el diálogo al que su palabra precisa confiere riqueza con la humildad como tesoro mayor.

Otrora destacado lanzador, avalado por una exitosa trayectoria de 20 series nacionales, 10 selectivas y 2 copas Revolución, este integrante del equipo de Holguín campeón del 2002 brinda sus conocimientos en la preselección provincial que se prepara con miras a la contienda cubana número 53.

Suma dos colaboraciones deportivas, la primera en México y luego en la República Bolivariana de Venezuela, de las que regresó con reconocimientos especiales por su laboriosidad y consagración.

¿Qué cualidades deben acompañar a un lanzador para ser ganador en nuestras series nacionales?

Todo deportista tiene que ser disciplinado, entregado a los entrenamientos, y debe saber estudiar a sus rivales, reconocer lo que está haciendo mal y escuchar a quienes tienen más experiencia.

En el caso de los pítchers es importante que tengan varios lanzamientos en su repertorio, además de coraje para utilizarlos oportunamente, aunque para mí lo más importante es poseer control.

¿Y el tan llevado y traído pensamiento técnico-táctico?

Si los lanzadores estudiaran a cada bateador y se concentraran bien durante todo el partido no ocurrieran errores garrafales como repetirle a un bateador el mismo tipo de envío con que este le produjo en el turno anterior, o sencillamente perder la ecuanimidad ante una situación determinada, propia del juego.

Se critica injustamente a los entrenadores de pitcheo cuando esto ocurre, y en realidad la mayor responsabilidad de eso que bien señalas como un tema llevado y traído es de cada lanzador. De ahí la importancia de una buena preparación y de, reitero, conocer los puntos débiles de cada bateador.

¿Cuál es la situación actual del pitcheo holguinero?

Es favorable. En la preselección provincial contamos con brazos jóvenes y fuertes, y algo meritorio: todos tienen dos y hasta tres lanzamientos en su repertorio.

Ahora lo importante es que sean capaces de utilizar esos recursos de manera acertada, con entrega, y saber que si en alguna oportunidad no dominan al rival no hay que desanimarse.

¿Quiénes te han impresionado más?

Hay tres que si no descuidan su preparación pueden llegar lejos, Yaisiel Sierra, Yusmel Velázquez y Ernesto Hernández, aunque te aclaro que no son los únicos, de ahí mi optimismo de cara al futuro que lógicamente no es inmediato.

Por eso digo a la afición que apoye como siempre a cada jugador, sin olvidar que en el caso de los lanzadores Holguín cuenta con un grupo joven, lo que no quiere decir que sea inexperto en su totalidad.

Oscar Gil Rey confirma que en su esposa Esther Hernández y sus hijos Lisandra y Andrés Oscar tiene el necesario apoyo para superar desafíos que impone la vida y el propio béisbol, esa pasión que le oxigena.

«Estaré donde me sienta útil, siempre como entrenador de lanzadores», confirma con la misma determinación que le hace merecedor de elogios entre sus discípulos, conocedores de la maestría pedagógica reinante en el colectivo.