El béisbol es el deporte más rico en estadísticas. Son tantas, algunas muy familiares, otras poco conocidas y otras que ni remotamente sabíamos de su existencia. Una visita a Fangraphs y se comprueba lo antes dicho. Eso sí tiene la pelota estadounidense: un meticuloso estudio estadístico de sus jugadores.

Tras una rápida búsqueda encontré que en Grandes Ligas tres bateadores poseen el record de ocho partidos sucesivos conectando cuadrangulares, algo bien complejo de igualar y ni digamos de superar.

Dale Long, un hombre que en su vida en la MLB se apuntó 132 bambinazos, lo hizo con los Piratas de Pittsburgh entre el 19 y el 28 de mayo de 1956. 31 años después, el ahora manager de los Marlins de Miami, Don Mattingly, imitó a Long del 8 al 18 de julio de 1987 jugando para los Yankees de Nueva York. El último en igualar esa marca fue Ken Griffey Jr., con los Marineros de Seattle, del 20 al 28 de julio de 1993. Ha pasado un cuarto de siglo y el cuarto bateador no ha aparecido.

En el caso de Cuba, no encontré el nombre del jugador con más partidos seguidos burlando las cercas. Tampoco pude saber si lo que hizo el jardinero de Industriales Stayler Hernández constituye una plusmarca para la pelota cubana, aunque superarlo será una misión harto difícil.

El número 15 de la tropa dirigida por Rey Vicente Anglada produjo cuatro cuadrangulares durante tres compromisos al hilo. Pero lo complejo de su hazaña no descansa ahí. El patrullero de Habana del Este consiguió tres de sus bambinazos en el primer inning, como primer madero.

Después de irse de 4-0 como séptimo bate en el juego ante Sancti Spíritus, correspondiente al 16 de noviembre, Anglada hizo algunos cambios en la batería industrialista y ubicó a Stayler como hombre proa en el desafío del pasado sábado. El habanero saludó irrespetuosamente en el estadio José Antonio Huelga al abridor santiaguero Alberto Bisset, refuerzo de los Gallos, con jonrón por el jardín izquierdo. Al concluir el choque bateó de 5-2.

El 19 de noviembre fue el segundo juego que Hernández abrió con cuadrangular en el primer acto. Esta vez por el jardín derecho ante el diestro avileño Dachel Duquesne en los predios del José Ramón Cepero. Luego del out 27, produjo de 4-3, con cinco impulsadas y dos batazos de vuelta completa, pues el segundo lo firmó en el quinto inning.

El tercer juego en fila que el jardinero azul botó la esférica en la primera entrada ocurrió el 20 de noviembre frente a un lanzamiento del reaparecido zurdo avileño Maikel Folch, por la pradera central. Al término del juego, compiló de 4-1.

Su racha concluyó en el último partido de la subserie ante los Tigres de Roger Machado, efectuado este miércoles, pues en el capítulo inicial le conectó doble al abridor Vladimir García.

En probablemente su mejor campaña ofensiva, Stayler promedia para .340, con 80 hits, 15 dobles, 15 bambinazos y 61 carreras impulsadas, además de 45 boletos, 49 anotadas y promedio de embasado de .445.