La caída 1-2 de los Tigres ante los Alazanes y el segundo compromiso consecutivo perdido por los Leones, el último frente a los Azucareros, unidos al paso mantenido de Gallos y Tabaqueros, más el repunte de los Leñadores, complicaron al pelotón de vanguardia en la actual temporada nacional de béisbol, luego del cierre de los séptimos duelos en el calendario clasificatorio.

Los tigres de Ciego de Ávila, que habían mantenido un paso arrollador, fueron frenados en seco por unos crecidos alazanes de Granma, superiores pese a meterse en la mismísima cueva de sus fraternales adversarios, el estadio José Ramón Cepero, siempre colmado de una conocedora y entusiasta afición.

A unos 200 kilómetros de la capital avileña, en la de Villa Clara, los Azucareros acentuaron el dolor de cabeza de Javier Méndez, el mentor de los Leones, que luego de ser golpeados por los Elefantes en su visita a Cienfuegos, debieron reaccionar para evitar la barrida en el “Augusto César Sandino”.

Y aquí, en el estadio Julio Antonio Mella, en lo que puede calificarse de una “casi pollona”, los inspirados leñadores de esta provincia, Balcón del Oriente Cubano, pasaron dos veces por encima de los diezmados cocodrilos de Matanzas, los cuales parecen atascados en su propio pantano al sumar cinco fracasos en línea.

Los representantes de la tierra de la tuna brava, recuperados después de ser barridos en su visita a Ciego de Ávila, afilaron las hachas y sumaron seis triunfos en siete decisiones, están al frente 4 X 3 en un juego sellado por causa de la lluvia en el sexto capítulo contra Guantánamo y otro no celebrado, debido también al clima, durante la visita que acaba de realizarles Matanzas.

A los Leñadores les han respondido los pítchers, mejoraron notablemente la defensa y su bateo no es solo abundante, sino en extremo productivo, especialmente por el alto rendimiento de la columna central de su alineación, integrada por Dánel Castro, los hermanos Yosvani y Yordanis Alarcón, el zurdo Jorge Johnson y Yoenis Southerand, quien ha levantado boga a partir de la visita a Mayabeque. El actual séptimo puesto en la tabla es absolutamente merecido.

En el resto de los compromisos finalizados este viernes lograron éxitos 2-1 Isla de la Juventud, Santiago, Camagüey, Holguín y Sancti Spíritus, sobre Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque, Cienfuegos y Guantánamo, respectivamente.

Ahora Ciego de Ávila, líder precario con balance de 16-5, está a solo media rayita por encima de Granma (15-5), a dos de Industriales (14-7), a tres de Sancti Spíritus (13-8), a 3,5 de Pinar del Río (12-8) a cuatro de Villa Clara (12-9) y Las Tunas (11-8), a 5,5 de Guantánamo (10-10), a seis de Cienfuegos, Isla de la Juventud y Holguín (10-11), a 6.5 de Matanzas (9-11), a siete de Santiago (9-12), a 10 de Artemisa (6-15) y a 12 de Camagüey y Mayabeque (4-17).

Los tres equipos de lo alto de la tabla tienen, desde este domingo, compromisos de cuidado, mas los Tigres, favoritos en su visita a Santiago, no podrán descuidarse, porque tanto los Leones como los Alazanes parecen con más claras posibilidades ante Holguín e Isla de la Juventud. Y otro que sí está en condiciones de concretar su potencial superioridad es Villa Clara, pero Las Tunas, en plena efervescencia y atrincherado en “su cabaña” del estadio Julio Antonio Mella, es capaz de aguarle la fiesta al mentor Vladimir Hernández.

La programación de los duelos que se inician en la jornada dominical, se completa con Mayabeque-Pinar del Río (Capitán San Luis), Cienfuegos-Artemisa (26 de Julio), Matanzas-Sancti Spíritus (José Antonio Huelga) y Camagüey-Guantánamo (Nguyen Van Troi)

La tabla de posiciones pudiera registrar movimientos al término de estos enfrentamientos, pero me parece que el pelotón de los ocho equipos en zona de clasificación, por ahora, se va a mantener, de la misma manera que la situación de los coleros seguirá intacta, como es evidente que en Artemisa, Camagüey y Mayabeque, deben buscar soluciones para la venidera campaña, desde ya, debido a los serios problemas que afronta su béisbol, de lo contrario volverán a interpretar el papel de indiscutibles cenicientas.