El jardinero cubano de los Atléticos de Oakland, Yoenis Céspedes, abandonó el partido del lunes en la última entrada por molestias en la rodilla izquierda, pero un chequeo posterior mostró que no tiene nada grave y los Atléticos esperan que el pelotero aparezca en la alineación el martes contra los Vigilantes de Texas.

“Sentí una ligera molestia desde las prácticas de bateo, nada importante”, dijo Céspedes, quien pegó un doble y empujó dos carreras en la paliza de Oakland 12-1 sobre Texas en el primer partido de una serie en el estadio Coliseo del Condado Oakland-Alameda.

“Solamente fue un poquito de dolor y salí porque ya el juego estaba asegurado. No habrá problemas para jugar mañana”, dijo Céspedes.

“Pienso que no habrá problemas para que juegue, pero chequearé con el trainer para estar seguro que todo está bien”, dijo el manager Bob Melvin.

Céspedes, quien firmó un contrato de $36 millones de dólares por cuatro años con los Atléticos en febrero, regresó de la lista de lesionados el pasado viernes. El bateador derecho fue desactivado el 7 de mayo por un músculo lastimado en la mano izquierda.

Céspedes batea .244 con cinco jonrones y 24 carreras impulsadas en su primera temporada en el béisbol profesional, pero solamente .235 (17-4) desde que regresó de la lista de lesionados. El lunes jugó en el jardín central por segundo partido consecutivo, tras aparecer en el prado izquierdo viernes y sábado.

Oakland, que bateaba .188 en los últimos 20 partidos, estableció marcas de la temporada en carreras e imparables (15) para ganar su segundo partido consecutivo, después de perder los nueve anteriores.

Brandon Inge bateó jonrón e impulsó cuatro carreras, Seth Smith se fue de 5-4 y se quedó corto por el jonrón para batear el ciclo y Kila Ka´aihue agregó jonrón y sencillo para Oakland, que batea colectivamente .213, último del béisbol, y tiene 173 anotadas, el peor de la Liga Americana.

La copiosa ofensiva de los Atléticos respaldó una extraordinaria labor del derecho Jarrod Parker (2-2), quien mantuvo a los poderosos Vigilantes sin hits por las primeras siete entradas y terminó el encuentro con ocho entradas de un incogible y seis ponches. Texas es el equipo que más ha bateado esta temporada.

“Mantuvo todo bajo control con el cambio y el slider y una gran localización”, dijo Melvin sobre Parker.

“Debe ser el mejor juego que ha tenido en su vida”, apuntó Céspedes.

“Este juego sirvió para que yo y mis compañeros nos diéramos cuenta que sí podemos batear”, dijo Céspedes. “Hay que salir al terreno a divertirse, jugar la pelota sin presión”, agregó el cubano.