A tenor con la temperatura en la que se «cocina» la clasificación a la postemporada de la presente Serie Nacional, los equipos de Matanzas y Villa Clara protagonizaron este miércoles un memorable partido, cuyo desenlace acercó aún más a los Naranjas a la clasificación.

Los aficionados reunidos en el graderío del Augusto César Sandino santaclareño disfrutaron de un duelo con todos los ingredientes necesarios y que estuvo muy cerca de irse hasta la «muerte súbita». En su antesala, Yandi Canto encontró las bases repletas y con un elevado que picó en la zona corta del jardín derecho, dejó tendida sobre la grama a la tropa yumurina.

Pero antes se vivieron tensiones de todos los colores, algún que otro intercambio de palabras fraguadas al calor del juego, y mucha adrenalina.

Si bien lo hicieron los abridores Alaín Sánchez y el recién incorporado guantanamero Frank Navarro, más notables fueron las faenas de los apagafuegos Ciro Silvino Licea y Jonder Martínez, otros dos «importados» de lujo.

Para enmarcar fue el cero dibujado por el «Indio» llegado desde Granma con un ponche al siempre peligroso Ariel Pestano con los ángulos congestionados en la octava entrada. Y no menos impresionante resultó el cerrojo del artemiseño después que Ariel Sánchez le abriera con doble el décimo capítulo. Acto seguido, Jonder se sacó el «premio gordo» eligiendo tirar a tercera tras el intento de sacrificio de Guillermo Heredia y todo quedó en otra escaramuza.

El triunfo villaclareño complicó aún más las aspiraciones de Industriales y Ciego de Ávila, elencos que al cierre cruzaban armas con la tierra de la piña como escenario, en un duelo trascendental para ambos bandos.

Algo lejos de allí, y para ser más intenso este tramo, los boletos de Sancti Spíritus siguieron pareciéndose a algo más oculto que el premio de un «tesoro escondido». Los Gallos continuaron sin encontrar la senda del triunfo, ahora en su desembarco en el pinero Cristóbal Labra, donde Wilber Pérez se reencontró con el éxito.

El diestro lanzó poco más de cinco capítulos de excelencia, a pesar de encajar las dos únicas anotaciones yayaberas. Para entonces, sus compañeros habían caído sobre los envíos de Noelvis Hernández, quien soportó tres carreras y cinco imparables, incluido el cuarto cuadrangular del jovencito Andy Ibáñez.

En el otro partido de la jornada, y sin mucha trascendencia, la afición pinareña vio cómo los suyos se hundían más en el fondo de la tabla al ceder frente a los punteros y ya clasificados Elefantes cienfuegueros.

Ambos equipos abrieron fuego desde temprano, aunque con más potencia los vueltabajeros gracias al vuelacercas de Yosvani Peraza con uno a bordo. Pero en lo adelante no hubo más que humo.

En el octavo capítulo el refuerzo agramontino William Luis volvió a hacer de las suyas, y despachó su jonrón número 18 de la campaña para empujar a otros dos compañeros y poner cifras definitivas al duelo que significó el décimo tercer triunfo de Noelvis Entenza.