Estadísticas oficiales reportan hoy más de 10 mil aficionados como promedio en el estadio Cándido González en los últimos partidos de Camagüey, líder del Béisbol cubano en la actual Serie Nacional y firme candidato a la sede del Juego de las Estrellas.

Aunque la Comisión Nacional de la disciplina no se ha manifestado al respecto, dos parques se perfilan para acoger el importante encuentro entre luminarias: el más emblemático de los espacios beisboleros de Cuba, el Latinoamericano de La Habana, y el ya mencionado ruedo de los dirigidos por Miguel Borroto, a la cabeza del torneo con 23 triunfos y nueve reveses.

Suficientes motivos amparan a la capital antillana, que arriba a su medio milenio de vida y que pretende en el mes de noviembre alzar por todo lo alto su historia y tradición en el añejo Latino, el más grande estadio del país, capaz de acoger a más de 55 mil espectadores.

Sin embargo, su equipo insignia, Industriales, no ha podido regalarle a su afición la mejor campaña.

Actualmente, los azules se encuentran fuera de los ocho puestos de clasificación a la segunda etapa del campeonato, un factor que habitualmente es decisivo a la hora de otorgar la sede del Juego de las Estrellas, un evento donde también se reúnen figuras simbólicas de antaño.

Según uno de los más experimentados especialistas de la narración, locución y el periodismo deportivo en Camagüey, Luis Florencio Rodríguez, “hoy existe una nueva normativa de la Comisión para designar la sede que va más allá del desempeño del equipo, pues se solicita con antelación y se prioriza infraestructura de la instalación”.

El Cándido González, que en 2018 recibió una reparación capital de 1.2 millones de pesos, cuenta “con las condiciones necesarias para acoger el partido, no solo con la gastronomía o alojamiento, pues además tenemos perfectas condiciones, club house, y la calidad del terreno es de las mejores del país”, afirmó su director, Dagoberto Rivero.

La máxima dirección deportiva del país aún no decide ni manifiesta de forma más explícita los parámetros exactos para años venideros.

“Y es una disyuntiva que hay que resolver de una vez por todas. No es menos cierto que la actuación de cualquier equipo debe ser peso, y más en este caso con una afición como la de Camagüey, que jamás ha acogido un espectáculo de estrellas”, afirma el periodista Jorge Jerez.

En un país ávido de mejores resultados en la arena internacional, y que no borra las más recientes actuaciones en los Juegos Panamericanos de Lima, con un decepcionante sexto puesto, “la organización de un juego de las estrella tiene que ser una especie de aliciente, y no creo que exista una mejor sede que esta del Cándido”, a juzgar por el comentarista deportivo de Radio Cadena Agramonte, Luis Manuel Pantoja.

“Podría decirte que durante más de 20 series nacionales he estado en los mejores estadios del país, de equipos ganadores: Industriales, Pinar del Río, Santiago de Cuba, y ninguna afición es como esta, porque incluso Camagüey con muchas actuaciones discretas, su equipo juega con notable cantidad de público, y hoy la efervescencia es una fiesta cultural”, comentó el profesional en exclusiva con Prensa Latina.

El propio Miguel Borroto, mánager de la nave de los Toros de Camagüey, refiere que “sería un gran premio a los fanáticos que nos siguen con respeto, y aman tanto el Béisbol. La provincia lo merece”.

Similar criterio al de los lanzadores de la preselección nacional, Yosimar Cousin y Yariel Rodríguez, quienes estuvieron con el equipo Cuba en el torneo de la Liga Can-Am en este 2019.

“Sabemos cuánto significaría para este pueblo vernos lanzar. En lo particular sería un honor, una oportunidad única”, expresa Cousin, mientras Rodríguez refiere “la oportunidad única en mi carrera, un privilegio para todos”.

Una urbe, Camagüey, con 505 años de vida, otra que ya arriba a sus cinco siglos de existencia, La Habana, orgullo de todos los cubanos, lanzan sus candidaturas para el Juego de las Estrellas de la 59 Serie Nacional.