Como en todo hecho histórico, es difícil precisar una fecha exacta para fijar en el tiempo el inicio en la isla de su deporte nacional: el béisbol. Sin embargo, diferentes estudios de investigación han coincidido en situar en la mitad del siglo XIX el primer contacto de Cuba con el béisbol.

Allá por finales del XVII, las relaciones comerciales con Estados Unidos eran un hecho y los barcos estadounidenses solían atracar por aquel entonces en el puerto de Matanzas. Así se establecieron las primeras relaciones con marineros norteamericanos y de otras nacionalidades europeas, asentándose algunos en Cuba y trayendo consigo las tradiciones culturales de sus respectivos países. Sin embargo, fue la Guerra de Independencia, que duró entre 1895 y 1898, la que marcaría el destino deportivo de los cubanos, cuya pasión deportiva dista mucho de las de otros países latinos donde hubieron otras influencias y el fútbol ocupa el lugar del béisbol.

El Club Habana, el primer equipo

A fin de aislar a sus retoños del conflicto, algunas de las familias más pudientes de Cuba mandaron a sus hijos, por cercanía geográfica, a estudiar a Estados Unidos. Allí, los jóvenes de la época entraron en contacto con lo que hoy es algo más que un deporte entre los cubanos. Y uno de ellos, de nombre Nermesio Guilló, retornó a casa con un bate y una pelota, ajeno a la importancia de los bienes que portaba consigo para la historia del país. Poco después de su llegada se fundó el primer equipo de béisbol. Hablamos de El Club Habana, que compitió en la liga profesional de béisbol cubana hasta 1961.

De hecho, la mayoría de la época crecieron como hinchas del Club Habana ante la falta de equipos competitivos capaces de plantar cara a los pioneros, pero no tardaron en surgir aficionados del Club Almendares y de otros muchos desde el momento en que el béisbol empezó a popularizarse, y con el tiempo a convertirse en todo un fenómeno de masas. La Serie Nacional de Béisbol tuvo en su primera edición, que data de 1862, cuatro participantes por los 16 equipos actuales, aunque llegaron a ser 17 en 2012. Desde aquí, muchos jugadores cubanos son los que han dado el salto hasta la MBL de Estados Unidos. Uno de los primeros en hacerse un nombre por aquellos lares, fue Adolfo Luque. Apodado como ‘The Pride of Havana’, vistió las camisetas legendarias como la de los Boston Braves o los New York Giants y abrió el camino a otros ilustres como José Canseco o Rafael Palmeiro.

Champman y Gurriel, grandes referentes actuales

Mucho ha cambiado la vida para los que han emprendido ese viaje, desde la época de Luque a la actual, porque hoy en día más de uno ostenta el estatus de estrella por encima incluso de figuras estadounidenses. Aroldis Chapman o Yuielski Gurriel lideran el ranking de los cubanos mejor pagados y además tiene la posibilidad de hacer algo grande en la presente temporada con los New York Giants y los Houston Astros, respectivamente. No en vano los Astros figuran a 4,50 de salir campeones en y los Yankees a 9,00 en las apuestas de Betway a ganador final de la MLB. La cifra de cubanos en debutar no deja de aumentar y hasta cinco han tenido la oportunidad de estrenarse a lo largo del mes de septiembre. El honor corresponde a Cionel Pérez (Astros), Néstor Cortés (Orioles), José Adolis García (Cardenales), José Miguel Fernández (Angelinos) y Lourdes Gurriel (Azulejos). Una cifra superior a la de 2017 pero no a la de 2015, 2016 y 2016 en la MLB, considera la mejor liga de todas en lo que béisbol se refiere.

Chapman y Gurriel comparten caché con otros iconos cubanos en EE.UU. como es el caso de Rusney Castillo, en las filas de los Boston Red Sox, José Dariel Abreu o Kendrys Morales. Todos forman parte de la lista de los cubanos mejor pagados, según el informe elaborado hace unos meses por ‘Cibercuba’. Su talento, sumando al de otros peloteros, convierte a día de hoy a Cuba en la tercera nación latina más representada en las Grandes Ligas de Béisbol solo por detrás de la República Dominicana y de Venezuela.

En definitiva, el béisbol ha evolucionado mucho desde que diese sus primeros pasos unos siglos atrás en Cuba, por lo que la isla puede presumir de contar con jugadores de reconocido prestigio en la MLB figurando en el presente como una de las naciones más representadas en esta competición.