Me resulta difícil de creer, pero por lo visto sobre el terreno de juego, a las Avispas santiagueras –al igual que a otros elencos- les viene muy bien el descanso forzado que tendrá la 54 Serie Nacional de Béisbol, a partir de este lunes, para cumplir el compromiso de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.

Digo difícil de creer, porque apenas se cumplirán 33 juegos, e incluso menos para algunos que tienen partidos pendientes, y no entiendo como atletas de la primera categoría pueden, en apenas mes y medio, mostrar signos de cansancio o agotamiento.

Aún están frescas en mi mente las palabras de Yulieski Gourriel, a su regreso de participar en la Liga Profesional Japonesa, cuando en entrevista realizada por los colegas de la televisión cubana, confesó que "los entrenamientos de los asiáticos están por encima en exigencia y calidad a los que se realizan en nuestro país".

Y después hay quien se pregunta por qué no ganamos en los Clásicos Mundiales...pero bueno, ese tema es para otra ocasión.

Centrándonos en el conjunto indómito, nos percatamos que a la altura de la oncena subserie, los muchachos del "profe" Luis Danilo Larduet no han podido estabilizar un paso ganador, aunque para ser justos, hay que decir que los números -en su mayoría- los favorecen y las opciones de clasificar aún están en sus manos.

Sin incluir las cifras de los choques ante Villa Clara, los santiagueros tienen en el bateo su punto más bajo, claro, eso es en el papel, porque si me preguntan a mí, confieso sin vacilar que el Talón de Aquiles es el pitcheo de relevo.

Los toleteros han ido de más a menos (270 de average en una Serie que tiene como media 273). Solo Alexei Bell, Luis Yander La O y Andrés Reyna, se salvan de cualquier crítica.

Las estadísticas de Bell son extraordinarias (420 de average, 573 de OBP, 617 de slugging, por solo mencionar algunas) y así lo demuestra el pulso que mantiene por el liderato de los bateadores en el campeonato. No tengo dudas, "el capi" estará en el equipo que nos representará en Veracruz.

La O es el otro pelotero de nuestro elenco que tiene chances de montarse en el avión hacia la cita mexicana, el muchacho ha hecho méritos suficientes para merecerlo y no sería una sorpresa verlo en el listado. Esperemos que esta vez no aparezca ningún "inconveniente".

Por otra parte, los lanzadores deben ser los que más agradezcan el "parón". No solo por el hecho de descansar el brazo, sino porque tendrán una segunda oportunidad para rectificar las deficiencias mostradas. Además los preparadores aprovecharán para recuperar a plenitud a hombres como Yaumier Sánchez (que apenas ha trabajado), Danny Betancourt y Alaín Delá.

Los abridores montañeses han cumplido, pero muchas veces los que vienen en su lugar terminan echando por tierra el trabajo realizado. El staff de serpentineros lo hace para una efectividad de 3,53, con 144 ponches y 107 bases por bolas.

Ahora, si separamos lo que hacen los iniciadores de los relevistas, encontramos que los pitchers encargados de la apertura muestran un promedio de poco más de tres carreras por cada nueve innings de actuación (3,30), en tanto los de atrás lo hace para 4,05, y por ahí comienzan los problemas.

A las Avispas también las ha golpeado el mal corrido de las bases. Muchas veces les ponen out intentando ganar una base más o lanzados hacia el home desesperadamente, y eso cuesta victorias que al final podríamos llorar. Esto nos pasó frente a Ciego de Ávila, una subserie que perdimos 2-1, cuando el resultado pudo haber sido otro.

La Serie se detiene con la lucha por los últimos puestos de clasificación al rojo vivo, sin bien matemáticamente nadie tiene un puesto asegurado, tendría que pasar un verdadero desastre para que las novenas que se ubican en los seis primeros lugares no estén el próximo mes de diciembre en la elección de los refuerzos para la segunda fase.

Vital para los nuestros es lo que puedan hacer en su enfrentamiento ante los villaclareños, ocupantes del puesto siete, toda vez que -al parecer- los actuales campeones de Pinar del Río han despertado y se han metido en la pelea. Veremos que ocurre después de la cita regional de Veracruz.