Con una selección que expertos consideran capaz de articular un line up balanceado, pero cuyo staff es menos sólido que el presentado en la edición anterior, Cuba debuta hoy en el campeonato panamericano de béisbol para menores de 23 años ante Panamá, el adversario más complicado de todos los que debe enfrentar en su grupo eliminatorio.

El pitcher derecho Yosimar Cousín, único jugador que repite de 2017, está anunciado para la apertura, aunque el mentor Eriel Sánchez ha dicho que por la importancia de ese juego no descarta emplear a otros de los presuntos integrantes de su rotación, entre ellos, el habanero Bryan Chi.

Ayer por la tarde los cubanos tuvieron una sesión de entrenamiento en suelo hondureño y no pudimos precisar antes del cierre de esta edición la posible alineación para la jornada inaugural.

La nómina presentada por los panameños incluye dos jardineros con contratos de ligas menores: Ramiro Rodríguez (Houston Astros) y Abrahan Rodríguez (Chicago Cubs) y traen el aval de haber derrotado a la selección insular en la superronda del torneo anterior por 2-0, aunque ambos elencos quedaron fuera de los boletos para la pasada Copa del Mundo de la categoría.

Cuba, Panamá y Colombia arrancan con los beneficios de la prensa y los especialistas para avanzar por el grupo con asiento en Honduras a la segunda fase del torneo, donde se definirá el trío de medallistas, que a la vez asegura su pasaje para la cita del orbe que organizará México en octubre venidero.

Para el domingo 23 está previsto el duelo ante los cafeteros y el programa de los nuestros se completa con los partidos ante Guatemala (22), Argentina (24) y los anfitriones hondureños (25).

Casi todos los conjuntos disponen en su roster de atletas fichados con organizaciones de Grandes Ligas, lo que eleva la competitividad del certamen, y algunos técnicos, como el mentor de República Dominicana, Alberto Castillo, jugaron en la Gran Carpa. Igual que Eriel, Castillo era cátcher.

Como se arrastran los resultados de los juegos entre los clasificados y cada uno de los choques de la superronda tiene impacto en la ubicación final de los equipos, aumenta el influjo del trabajo táctico y estratégico de dirección para conseguir victorias.

Del cuarteto de vanguardia de 2017, saldrán a buscar sus tiques mundialistas Venezuela y República Dominicana, oro y bronce, respectivamente, pues Puerto Rico (cuarto) se ausentó ahora y México (plata) no tuvo necesidad de eliminarse.