En pelota no hay nada seguro. Sin embargo, es bien difícil, a falta de 11 juegos para que concluya el calendario regular del torneo nacional Sub-23, que Santiago de Cuba no sea uno de los dos animadores de la semifinal oriental. Ayer ganó su juego número 22 ante Holguín y la ventaja sobre Camagüey y Granma, ocupantes del segundo y tercer escaños, es de cuatro y cinco respectivamente.

Los agramontinos vencieron en el programa dominical a los avileños por marcador de 3-0. Es la quinta victoria camagüeyana sobre sus vecinos y la cuarta por la vía de la lechada. En 45 innings, sus víctimas solo le han podido anotar dos veces. Granma, en partido de 29 imparables, solo uno de ellos por encima de las cercas, pasó por encima del sotanero Guantánamo. Pese a los reveses, que ahora si pesan aún más, holguineros y avileños no están descartados.

Posibilidades de segundo puesto existen para ellos en una lucha que echa humo y en la cual los espirituanos también tienen la chimenea encendida.

En la occidental, la ventaja de Villa Clara sobre Cienfuegos es mucho más pequeña. Ambos salieron airosos ayer, pero los sureños con una victoria importantísima, pues fue ante los matanceros, con quienes compartían la condición de sublíder. Aquí la lucha parece más centrada en esa terna, pues el resto está ­distanciado peligrosamente del segundo piso clasificatorio.

Les dejamos con la tablas de posiciones tras terminar la primera ronda (12 choques) en cada uno de los cuatros grupos y luego tras finalizar los 16 encuentros intergrupos, fase que a nuestro juicio ha signado este final de vuelta a los 12 desafíos en cada una de las áreas para cerrar el calendario. Nótese el porqué de las posiciones del trío que comanda occidente. Villa Clara venció en 13 de esos 16 duelos, mientras Cienfuegos lo hizo en 12 y Matanzas en 10. Por Oriente, santiagueros y holguineros salieron con saldo favorable de 10 y 6.