Las primeras propuestas de Camagüey para el renacido Salón de la Fama del Béisbol Cubano fueron dadas a conocer este miércoles, durante la celebración del Día de la Prensa Deportiva en esta centroriental ciudad cubana.
Entre los nueve nominados se incluyen figuras como los hermanos Roberto y Oliverio Ortiz, el internacional Luis Ulacia y el experimentado Felipe Sarduy. Otros que sentaron plaza en este primer grupo de "imprescindibles" son los lanzadores Gaspar Legón, Juan Pérez Pérez, Oscar Romero y Eliécer Álvarez; además, del toletero Miguel Cuevas.
En esta primera nómina de estelares están contemplados los mayores talentos de la pelota camagüeyana de todos los tiempos, resaltó el narrador y comentarista Luis Orlando Pantoja, de la emisora provincial Radio Cadena Agramonte. "Pero este solo es un primer paso, que deberá continuar, pues el objetivo debe ser reconocer a todos los que han dado brillo a nuestro deporte nacional, independientemente de consideraciones ajenas al ámbito deportivo".
La refundación del Salón de la Fama del Béisbol Cubano era un viejo anhelo de jugadores, especialistas y aficionados de la pelota nacional. La primera etapa de funcionamiento de esa institución se había extendido desde 1939 hasta 1961, con sedes sucesivas en los estadios La Tropical y del Cerro (actual Latinoamericano).
Sin embargo, luego de la eliminación del deporte profesional en Cuba, el salón dejó de funcionar y por más de medio siglo solo fueron reconocidos los beisbolistas que se desempeñaban fuera de la Isla, los cuales eran agrupados bajo la óptica de una entidad radicada en Miami.
Ese mismo centro del sur de la Florida fue el que seleccionó a los dos únicos camagüeyanos reconocidos hasta ahora por un salón de la fama "nacional": los hermanos Ortiz.
No repetir errores pasados y reconocer a "toda" la mejor pelota cubana es el objetivo del nuevo Salón de la Fama que ahora comienza a organizarse y que se ubicará de forma permanente en el parque Latinoamericano, de la capital.
"En estos momentos estamos constituyendo las comisiones de propuestas provinciales, que elevarán las listas de candidatos a la comisión de selección nacional y esta, a su vez, las hará llegar a la comisión de elección, que es la que en definitiva dará acceso periódicamente al salón", explicó Oreidis Pimentel Pérez, vocal de la comisión de elección a nivel de país y presidente de la instancia en el territorio camagüeyano.
Con una larga historia en el mundo de las bolas y los strikes, y equipos y personalidades que marcaron época en la pelota de la Isla, Camagüey pudiera contar con un amplio grupo de representantes en el salón beisbolero cubano, una instancia que, aseguran sus promotores, vuelve para quedarse de forma definitiva.
Entre los nueve nominados se incluyen figuras como los hermanos Roberto y Oliverio Ortiz, el internacional Luis Ulacia y el experimentado Felipe Sarduy. Otros que sentaron plaza en este primer grupo de "imprescindibles" son los lanzadores Gaspar Legón, Juan Pérez Pérez, Oscar Romero y Eliécer Álvarez; además, del toletero Miguel Cuevas.
En esta primera nómina de estelares están contemplados los mayores talentos de la pelota camagüeyana de todos los tiempos, resaltó el narrador y comentarista Luis Orlando Pantoja, de la emisora provincial Radio Cadena Agramonte. "Pero este solo es un primer paso, que deberá continuar, pues el objetivo debe ser reconocer a todos los que han dado brillo a nuestro deporte nacional, independientemente de consideraciones ajenas al ámbito deportivo".
La refundación del Salón de la Fama del Béisbol Cubano era un viejo anhelo de jugadores, especialistas y aficionados de la pelota nacional. La primera etapa de funcionamiento de esa institución se había extendido desde 1939 hasta 1961, con sedes sucesivas en los estadios La Tropical y del Cerro (actual Latinoamericano).
Sin embargo, luego de la eliminación del deporte profesional en Cuba, el salón dejó de funcionar y por más de medio siglo solo fueron reconocidos los beisbolistas que se desempeñaban fuera de la Isla, los cuales eran agrupados bajo la óptica de una entidad radicada en Miami.
Ese mismo centro del sur de la Florida fue el que seleccionó a los dos únicos camagüeyanos reconocidos hasta ahora por un salón de la fama "nacional": los hermanos Ortiz.
No repetir errores pasados y reconocer a "toda" la mejor pelota cubana es el objetivo del nuevo Salón de la Fama que ahora comienza a organizarse y que se ubicará de forma permanente en el parque Latinoamericano, de la capital.
"En estos momentos estamos constituyendo las comisiones de propuestas provinciales, que elevarán las listas de candidatos a la comisión de selección nacional y esta, a su vez, las hará llegar a la comisión de elección, que es la que en definitiva dará acceso periódicamente al salón", explicó Oreidis Pimentel Pérez, vocal de la comisión de elección a nivel de país y presidente de la instancia en el territorio camagüeyano.
Con una larga historia en el mundo de las bolas y los strikes, y equipos y personalidades que marcaron época en la pelota de la Isla, Camagüey pudiera contar con un amplio grupo de representantes en el salón beisbolero cubano, una instancia que, aseguran sus promotores, vuelve para quedarse de forma definitiva.