La lesión de Juan Uribe y el infortunio de Alex Guerrero le permitió a Erisbel Arruebarrena hacer su debut ligamayorista con Dodgers de Los Ángeles y el cubano está aprovechando la oportunidad para acelerar su adaptación.

El campo corto caribeño firmó con los blanquiazules a fines de febrero y se unió tarde a los entrenamientos de primavera en Arizona.

"Estuvo cuatro días con el equipo en Spring Training y el equipo se portó muy bien", contó. "Es todo como familia aquí, como debe ser y me he ido adaptando poco a poco al sistema de Grandes Ligas y todo bien hasta ahora".

La organización lo envió a Doble A para afilar su bate, y gracias a eso pudo probar la magnitud del picheo estadounidense.

"El pitcheo de Doble A es muy bueno", reconoció. "Simplemente hacer ajustes, tirarle a bolas buenas. El picheo tiene buena calidad pero es un bate y una pelota como en Cuba y hay que jugar beisbol, que es lo que uno sabe".

Don Mattingly lo ha utilizado estrictamente como torpedero, y en seis partidos el cubano batea .308, con un doblete y una carrera impulsada (vale mencionar que en solo 13 turnos al bate).

Sin embargo, su especialidad está en la defensa, y el timonel de los Dodgers no dudó la semana pasada en compararlo con Andrelton Simmons de los Bravos de Atlanta, quizás el mejor short stop defensivo de la Gran Carpa.

Arruebarrena agradeció los cumplidos y la confianza.

"De ellos me siento muy contento y muy agradecido por haberme dado la oportunidad de estar Grandes Ligas con los Dodgers", dijo. "Voy a dar lo mejor de mí para poder darles yo esa confianza a ellos".

La organización también lo está probando en la intermedia y la antesala, para intentar agregarle versatilidad a su juego.

"Va todo bien", aseguró. "Yo en Cuba no jugaba ni tercera ni segunda pero siempre cogía rolas ahí porque uno nunca sabe las situaciones. Lo estoy haciendo porque en este primer año mío en el equipo tengo que hacer lo que haga falta. Ojalá el año que viene pueda ser el campo corto del equipo pero bueno, tengo que hacerlo ahí hasta que el equipo decida dónde voy a jugar

Su adaptación a un equipo, ciudad y país nuevos ha sido ayudada por la presencia de Yasiel Puig, quien fue compañero suyo en Cienfuegos. Su próximo paso es ganarse la admiración de sus compañeros.

"Es bueno ya que todo el mundo te conoce y te ayudan con cualquier cosa que te haga falta", dijo. "Primero hay que ganarse ese cariño en el terreno, con ese amor con el que uno juega el beisbol, y yo pienso que a través de eso las personas se van conociendo".

En cuanto al nuevo ambiente, lo que más lo ha sorprendido es el fervor de todos los que rodean a los Dodgers.

"Muy emocionante el público, nosotros y la emoción de los jugadores cuando se da un hit, cuando se da un jonrón o se hace una carrera", confesó.

Su futuro, una vez que Uribe se recupere físicamente, está en el aire, ya que Mattingly confirmó que quieren que Arruebarrena continúe su desarrollo, algo que solo se puede dar jugando todos los días.

Por lo pronto, el cubano aprovecha su oportunidad al máximo, dejando la mejor impresión posible.