En aquel momento, ninguno pensaba que estaba haciendo algo de lo que estaríamos hablando 15 años después. Simplemente fueron a jugar béisbol, a representar con dignidad a su país y a los Cangrejeros de Santurce, y a ganar la Serie del Caribe del 2000.
El equipo lo logró, y al momento sigue siendo el más reciente cetro caribeño conquistado por Puerto Rico. Pero en el plantel crustáceo que desde el lunes buscará acabar con la sequía campeonil hay tres personas que vivieron aquel momento y que conservan buenos recuerdos del momento.
“Éramos bien unidos. Y no eran los jugadores nada más. Eran las familias de los jugadores. Todos íbamos al parque con nuestras familias, lo gozábamos y todavía aquel grupo se mantiene bastante unido”, recordó el ahora dirigente de Santurce, Eduardo Pérez, quien entonces estaba activo como inicialista y guardabosque.
“Creo que la clave fue una mezcla de veteranos con talento joven. Joel Piñeiro era jovencito. Monaguillo (Saúl Rivera) era un bebé. J.C. Romero era joven, pero teníamos a jugadores como Alonzo Powell, a (José) ‘Cheíto’ Cruz, Armando Ríos, Tony Valentín, José Vidro. Pienso que el equipo fue a Santo Domingo a hacer una sola cosa, y era ganar”, manifestó Pérez, quien hoy cuenta en su plantel con Piñeiro y con Romero.
Además de los jugadores que mencionó Pérez, la edición de los Cangrejeros de Santurce, campeones de la Serie del Caribe del 2000, incluía a figuras como Edwards Guzmán, Robinson Cancel, Raúl Casanova, Ricky Bones, Stevenson Agosto, Willie Adams, Luis López y Julio Valera, entre otros. El dirigente lo fue Mako Oliveras.
Esa tropa venció en el partido final a las locales Aguilas Cibaeñas, que eran dirigidas por Tony Peña y que buscaban el cuarto cetro al hilo para República Dominicana.
“El equipo del 2000 lo que hizo fue ganar juegos. Héctor Otero confeccionó un equipo en el que quizás no estaban los mejores, pero tenían el corazon de poder representar a Puerto Rico. Creo que aquella fue la primera vez que Puerto Rico supo quien era Saúl Rivera, Monaguillo”, indicó Pérez. “Él entró en el Estadio Quisqueya y no tuvo nervios de ninguna clase. Se creció de una manera que 15 años después no lo vemos de la misma forma”.
Piñeiro, en aquel entonces, tenía 20 años y reforzó a los Cangrejeros como relevista. Todavía la describe como una experiencia inolvidable.
“Aprendí demasiado con aquel equipo. Ricky Bones...uno catcher eran Raúl Casanova, que ya tenía experiencia de Grandes Ligas. Tony Valentín, José Vidro... esos veteranos mantenían a uno relax”, recordó el riopedrense.
De hecho, Piñeiro dijo que la experiencia de jugar aquí en el 97, 98, 2000, más lo vivido en torneos como esa Serie del Caribe, le ayudaron más que estar en ligas menores en Estados Unidos.
“Por eso creo que maduré un poco más rápido, porque venías aquí a pitchearle a Iván Rodríguez, a Cándido Maldonado, Luis Iván Cruz, Héctor Villanueva. Nunca había sido parte de un equipo campeón de nada. Estar ahí y cuando Monaguillo ponchó al último hombre aquello fue una cosa increíble. Para mí fue como una Serie Mundial”, agregó el derecho, quien tiene en su resumé 12 campañas de liga mayor.
Una sonrisa se pintó inmediatamente en el rostro de Romero cuando se le preguntó sobre aquella exitosa actuación boricua en Dominicana, quien tiene en su resumé un título de Serie Mundial con Filadelfia y la plata con el equipo boricua del Clásico Mundial de Béisbol del 2013.
“Yo era un jovencito. En aquel momento no sabía el significado que tenía el ganar una Serie del Caribe, pero te puedo decir que nos la disfrutamos. Fue un orgullo jugar por la Isla y con el calibre de peloteros como Tony Valentín, Armando Ríos en su ‘peak’, Edwards Guzmán, Vidro...”, dijo Romero.
“Cuando llegamos a Dominicana y nos dimos cuenta de que no éramos los favoritos como que nos motivamos. Todo el mundo hablaba del Dream Team, pero nosotros sabíamos que teníamos más de lo necesario para ganar. Hicimos nuestra parte y bateamos un montón”, indicó.
En efecto, tanto fue el bateo que Cruz fue escogido como Jugador Más Valioso de la Serie al conectar para .385 con cinco dobles, 10 remolcadas y 10 anotadas. Ríos bateó para .471, Vidro para .448 con siete remolcadas, y Pérez para .385 con siete anotadas. Los Cangrejeros establecieron marcas de Series para hits conectados (86), dobles (24) y promedio de bateo (.365).
Pérez hace un tiempo declaró que aquel conjunto no tenía muchas cosas que envidiarle al ‘Dream Team’.
“Si te fijas, los dos terminamos 6-0. La cosa es ganar. El ‘Dream Team’ era el año de la huelga en Grandes Ligas. Sabíamos que las grandes estrellas iban a jugar y todos queríamos verlos. Fuimos al estadio a verlos, y no nos decepcionaron. En eso está la belleza del ‘Dream Team’ de hace 20 años, que no decepcionó a nadie”, sostuvo Pérez.
“Pienso que en este camerino hay rasgos de aquel equipo (del 2000). El núcleo del equipo que ganó (el martes) está aquí. El equipo se hizo de esa manera para no afectar esa química. Cada uno tiene un rol distinto. Creo que tenemos la química para llegar al juego del domingo, que es precisamente lo que queremos hacer”, finalizó Pérez.
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