Después de sufrir cuatro reveses en línea, los Tigres de Ciego de Ávila tuvieron que su­dar la gota gorda para salir airosos en diez peleadas entradas y mantenerse en la cima de la 55 Serie Nacional de Béisbol, ahora un poco más desahogados luego de caer otra vez los Ala­za­nes frente a los Piratas en el siempre difícil estadio Cristóbal Labra.

Comenzaron agresivos los visitantes y al término de la segunda entrada contaban con ventaja de cuatro carreras, pero la diferencia quedó reducida a la nada cuando los Co­co­drilos mordieron tres veces al abridor Dachel Duquesne (por segunda ocasión no puede llegar al quinto capítulo) y marcaron la del empate con Yander Guevara en el box.

A partir de ahí se entabló un duelo de relevistas entre Yennier Cano y Adrián Sosa que se extendió hasta el décimo inning. En ese capítulo Yorelvis Charles y Yoelvis Fiss abrieron con jits al central y Alexander Rodríguez llegó al rescate.

Pero, luego de sacar dos outs (uno de ellos por ponche a Ariel Borrero, quien el miércoles se convirtió en el tercer bateador en acumular 400 dobletes), el antesalista Raúl Gon­zález le sacó la Mizuno 150 por el jardín izquierdo para remolcar tres decisivas carreras.

El zurdo Wilber Pérez se encaramó en la lomita del Labra y durante siete entradas fue todo un enigma para los Alazanes de Carlos Martí, quienes solo le pudieron marcar una vez y conectarle cinco indiscutibles, mientras recibían cuatro ponches, para conseguir su novena victoria de la justa, líder de ese importante casillero.

La ofensiva de los pineros—quienes acumulan 21 triunfos en su cuartel general—, fue encabezada por Rodmy Proenza, de 4-3 y Leo­nardo Urgelles, 2-1, dos anotadas y una impul­sada.