La postalita de José Abreu indica que fue un novato en el 2014 con los Medias Blancas en el béisbol de Grandes Ligas. Sin embargo, todos se dieron cuenta el año pasado que el cubano no era un típico novicio.

“Ya para finales de los entrenamientos, ninguna de nosotros lo considerábamos un novato-aparte de Novato del Año”, dijo el receptor del equipo de Chicago, Tyler Flowers. “Realmente nunca lució vencido por completo.

“Tampoco lucía frustrado. Continuó trabajando duro durante toda la temporada. Siguió trabajando con su rutina. Hizo el tipo de cosas que todos quisiéramos hacer y que esperamos hacer de manera consistente”.

Ahora bien, eso fue el 2014, cuando Abreu ganó el premio al Novato del Año al poner récords para los Medias Blancas de jonrones para un novato (36) y encabezar las Grandes Ligas en slugging (.581), entre otros números para el recuerdo.

A su llegada al Camelback Ranch, sede de los entrenamientos de los Medias Blancas, a Abreu se le preguntó qué quiere hacer en su segundo año.

No prometió nada el toletero de 28 años, quien luce esbelto y ya viene entrenando por su cuenta. Pero nadie lució preocupado ni dudoso de que Abreu pueda igualar su promedio de .317 y 107 empujadas-incluyendo el mismo jugador.

Para que el equipo sea exitoso, los Medias Blancas necesitarán que Abreu sea productivo. Y como dijo el cubano al final del 2014 y durante el invierno, sus metas no se basan tanto en los números individuales, sino en su deseo de alcanzar la postemporada.

“No puedo decir que vaya a poner los mismos números, o mejores”, expresó Abreu. “Sólo puedo decir que trataré de poner lo mejor de mí todos los días para ayudar al equipo a ganar.

“Si los números son los mismos del año pasado, está bien. Pero mi enfoque principal ahora mismo es tratar de ser el mejor pelotero posible y ayudar al equipo.(La gerencia) nos dio la oportunidad de ser mejores este año y de competir. Eso es lo más importante para nosotros en el béisbol”.

Ya para el final de la temporada del 2014, Abreu sentía cierto desgaste físico al jugar su primera campaña de 162 juegos. Sin embargo, el primera base bateó .374 en julio, .376 en agosto y .298 en septiembre-a pesar de que sólo conectó cinco jonrones en sus últimos dos meses.

Aunque Abreu sigue realizando sus prácticas de bateo todos los días, el inicialista ha desacelerado un poco su rutina en esta primera etapa de los entrenamientos.

“Estoy tratando de estar en la mejor forma posible para la temporada, pero no sólo para la primera parte”, expresó. “Quiero jugar más de (162) juegos. Sé que tengo que guardar mis energías para una temporada larga y no sólo las primeras semanas”.

Expresó el manager de los Medias Blancas, Robin Ventura: “Algunos muchachos tienen una rutina que les gusta seguir. (A Abreu) le gusta trabajar. Le gusta estar ahí y tomar muchos swings”.

Un cambio notable de parte de Abreu este año es su inglés mejorado, aunque el cubano dice con una sonrisa que aún no es bueno. Pero el jugador tampoco necesita a un intérprete o hablar para ser un líder. Es la clase de pelotero que otros estudiarán y seguirán, poniendo el ejemplo.

“¿Quién hace eso? Un líder que esté consciente de la situación”, dijo Flowers. “Creo que su liderazgo es más por el ejemplo que pone. Hacer las cosas bien y la forma en que se maneja. “Eso hace más que cualquier palabra”.