No quiero ser pesimista, pero esa pregunta me la repito noche tras noche tras escuchar en el Noticiero Nacional Deportivo los resultados de la jornada beisbolera. Este miércoles, tras permanecer inactivos a causa de las condiciones climáticas en Holguín, los Cocodrilos marchaban punteros de la clasificación con un increíble promedio de .909, gracias a 30 éxitos y sólo 3 descalabros.

Hoy los Cocodrilos copan casi todos los departamentos ofensivos. Jefferson Delgado, que es el líder de los bateadores con astronómico .435 (47 hits en 108 turnos) domina junto a Yordanis Samón y Aníbal Medina, quien además marcha a la vanguardia de las carreras anotadas (35), los imparables con 47, mientras que Víctor Víctor Mesa con cuatro triples es dueño de ese renglón.

Desde la lomita nuestros lanzadores son los únicos del torneo en lanzar por debajo de tres carreras limpias (2.73), además de ser los más ponchadores (173). El zurdo Yoanni Yera lidera ese apartado de forma individual con 42 estrucados, mientras que el ex villaclareño Yosvani Pérez con 0.93 de PCL se ha mantenido en el primer lugar pese a no verlo hace varias jornadas.

Con todos estos positivos resultados y exorbitantes cifras sería tonto cuestionarse la presencia de los Cocodrilos en la segunda fase…pero ahí es donde comienzan a corroerme las dudas. Más allá del aporte de los refuerzos, creo importante recordar el empuje que podrá imprimir la incorporación de Yurisbel Gracial y el anunciado regreso de Joel Suárez, dos estelares que pueden ser determinantes en momentos claves, y miren que los habrá, porque nuestros Cocodrilos son tan queridos como tan odiados.

Harina de otro costal será la actuación de quienes recalen en el Victoria para coadyuvar al triunfo de los Saurios. Creo que la estrategia con la selección de los refuerzos debe ser inteligente –ya han pasado tres años desde el inicio de esta iniciativa. Se debe reforzar las áreas menos fuertes del conjunto, desdeñando individualidades y fanatismos. El pasado año resulto bastante aceptable, pero ahora, se necesita contundencia, pasión, amor al terreno y sacrificio, valores de los cuáles VM32 puede hacer gala.

No podemos alegrarnos en demasía. Los Cocodrilos están muy bien, pero ya sabemos que los Play Off son otra cosa. Hay que jugar al detalle y con entereza. Hay que creer que sí se puede, no importa que algunos, aprovechando un debate radial o televisivo nos endilguen el epíteto de “equipo de legionarios”; no importa que acudan a nosotros veteranos de otras tierras, si aquí lo hacen excelente; no importa que en determinados momentos el Victoria no luzca como antes, si sabemos que pronto llenará sus gradas para saborear lo ÚNICO que importa: el campeonato 🏆