Las Tunas.- A sus 44 años y luego de 27 temporadas en el béisbol cubano, Dánel Castro acaba de revelar el propósito que lo mantendrá al menos una temporada más activo: el jugador tunero tiene ahora entre ceja y ceja convertirse en el máximo productor de jits en la historia del béisbol cubano, un récord que posee el capitalino Enrique Díaz.

De acuerdo con los números del sitio oficial de la pelota criolla (www.beisbolcubano.cu), Dánel arrancó la 60 Serie Nacional en el cuarto puesto de todos los tiempos, con 2 203 jits, solo por detrás de Fernando Sánchez (2215), Antonio Pacheco (2356) y Enriquito (2378). Sin embargo, durante la fase regular del actual campeonato, el bateador designado de Las Tunas sumó otros 72 imparables, mientras que en los 10 choques de la postemporada consiguió nueve y completó el increíble total de 2 284.

Así, el pelotero nacido en Manatí se ha colocado tercero, a 72 cañonazos de Pacheco y a solo 95 de superar a Enriquito y apropiarse de uno de los departamentos más codiciados del béisbol. Ese empeño, sin embargo, no será de fácil concreción en la próxima temporada nacional pues, si bien Dánel ha alcanzado esa cifra en 11 de sus 27 temporadas, solo lo ha hecho una vez desde 2012.

Con 17 años hizo su debut en la campaña 1993-1994 y apenas pudo conectar 11 inatrapables en 32 partidos. Dos años después ya sumó 71 jits y en la 1996-1997 sobrepasó por primera ocasión la centena, al batear 116 veces por tierra de nadie. Luego, debió esperar hasta la serie 2002-2003 para volver a conectar 95 o más indiscutibles (pegó 106), actuación que repitió en la 2006-2007 (103) y en la 2008-2009, cuando sumó 107 jits e inició una seguidilla de cuatro temporadas rebasando la cifra de 100.

A la 2009-2010 pertenece su tope personal, al lograr 123 incogibles en 87 encuentros de la etapa clasificatoria, mientras que un año más tarde llegó hasta los 110 y en 2012 concluyó otra vez con 123, aunque para ello necesitó también la postemporada.

Desde entonces, solo en la 58 Serie Nacional (2017-2018), cuando Las Tunas fue subcampeón de Cuba, consiguió elevarse hasta esos números: bateó 94 jits en la fase regular y otros 17 en los play off ante Industriales y Granma.

Esa progresión demuestra que Dánel alcanzó su pico de rendimiento hace ya varios campeonatos, entre sus 32 y 35 años, por lo que conseguirlo nuevamente, ya con 45 calendarios, parece una tarea demasiado exigente.

La conclusión es bastante clara: a menos que el tercer bate de los Leñadores tenga un año extraordinario para sus capacidades físicas actuales, probablemente tendrá que jugar dos series más para convertirse en el máximo productor de jits en la historia de la pelota cubana.

Si en definitiva se impone la lógica y le son necesarias dos campañas para darle caza a Enriquito, el Héroe de Baltimore habrá conseguido otra marca histórica. Con su presencia en la 60 Serie Nacional ya superó las 26 temporadas del camarero capitalino y se ha situado a solo una de las 28 jugadas por el brazo de hierro pinero Carlos Yanes. En agosto próximo lo alcanzará y si su accionar sobre los diamantes nacionales se extendiera hasta la 62 Serie Nacional, se convertiría en el primer pelotero cubano con 29 temporadas a cuestas.

¿Se animará luego a buscar al menos un turno al bate, ya con 47 años en la 63 Serie, para redondear la asombrosa cifra de 30 años ininterrumpidos en la pelota antillana?