Después de dos derrotas consecutivas no hubo esta tarde de lunes más “buling” ni “choteo” en el Latinoamericano para los visitantes. Los dioses azules se fueron a dormir la siesta al muro del malecón habanero y los Cocodrilos de Matanzas les sacaron humo al montículo de los Leones prendiendo una fogata con 15 bombazos para dejar el marcador 11-7 a su favor, salvando la gloria y la reputación bien ganada de esa tierra de peloteros.




En la banca de tercera estaba el mismo Industriales de ayer, la misma fanaticada estridente por los graderíos, y el primer picher del staff encaramado en el box; pero en nuestros campeonatos domésticos el relajo es con orden y esta vez casi por decreto, la música le tocaba salir de los maderos yumurinos…y así fue, al menos durante dos tercios de partido.

La tropa de Armando Ferrer le sacó “tarjeta roja” a Yandi Molina antes de cerrar el tercer capítulo mezclando tres boletos gratis con siete cañonazos y el diestro de Marianao se tuvo que ir a las duchas con cinco carreras limpias a sus records.

Ni José Pablo Cuesta, ni Elder Nodal, ni mucho menos Adrián “el brujo” Sosa, pudieron resistir el despiadado ataque de sus rivales en los seis primeros episodios del choque.

Jefferson Delgado enloqueció en la caja de bateo y disparó tres cohetes y un bambinazo mientras remolcaba cuatro carreras, Yasiel Santoya pegó un par de tubeyes y trajo a tres Cocodrilos a casa, y William Luis Campillo a provechó su oportunidad como titular y sonó sencillo y doble para anotarse también tres impulsadas a sus estadísticas personales