Al bajarse del avión, casi sin acomodar el equipaje, el alto mando de la selección cubana de béisbol develó oficialmente el misterio que no era tan secreto para una afición muy conocedora de este deporte como es la de nuestro archipiélago: Lázaro Blanco será el abridor del juego de esta noche en el tope contra Nicaragua y mañana subirá al montículo Vladimir Baños.

La duda está en el partido dominical, pues Carlos Martí, según un reporte de la emisora Radio 800, de Managua, donde labora el colega Oscar Mejía, no se decidirá en anunciar al pitcher hasta que no vea el desarrollo de los dos primeros desafíos.

El arribo de la escuadra criolla a Managua, sede del tope, ha tenido una gran repercusión mediática, y entre los peloteros más seguidos está Frederich Cepeda, quien declaró al propio medio: «Nuestra selección siempre sale a ganar los partidos, venimos con las intenciones de salir con la victoria en los tres desafíos ante Nicaragua. Venimos con el 65 por ciento de los peloteros que estuvimos en la Serie del Caribe. Sabemos que Nicaragua siempre tiene selecciones competitivas y jugando en su casa será complicado derrotarlos».

Hoy a las siete de la noche será el inicio de la serie amistosa. Por los piloneros trabajará Wilton López, un exjugador de Grandes Ligas, quien entre 2009 y 2014 lanzó con los Astros de Houston, con foja de 16 triunfos y 17 derrotas, 11 juegos salvados (diez en la temporada de 2012), 3.54 de efectividad, WHIP de 1.29, y exhibió buen control, pues cada nueve innings ponchó, como promedio, a 6,1 bateador y regaló 1,7 boletos.

Parece una buena oportunidad para que los peloteros cubanos enfrenten a otro serpentinero de recursos y sobre todo, de buen pensamiento táctico, lo que no abunda en nuestros campeonatos nacionales.