Con todo respeto, creo que no se está hablando demasiado de lo más importante: el necesario cambio en el estilo de juego del equipo Cuba.

Cuando vi la selección a la Serie del Caribe en Panamá y vi que estaban Despaigne, Gracial, Cepeda, Samón, Ayala, Alomá, Benítez, Alarcón, etc. me dije, este equipo gana de calle. Pero luego ves que, salvo Despaigne, ninguno está por encima, es más ni siquiera en el nivel del pitcheo del torneo. Cuando lanzó el pitcher mexicano que jugó el año pasado en Grandes Ligas, que por cierto, es el único jugador de verdadero alto nivel que tuvimos de contrario, parecíamos juveniles jugando contra mayores.
Luego ves el juego y es desesperante, no hay juego táctico, jugadores lentos, no hay estrategia de bateo (las estadísticas de swings al primer lanzamiento y a bolas malas es para llorar), mal corrido de las bases, etc.

Lo que me motiva de la designación de Anglada es que ha empezado a hablar de cosas que otros entrenadores no han hablado: de que el equipo no batea en torneos internacionales y por tanto hay que dejar de jugar al batazo, que hay que hacer un equipo de pelota y no una selección de estrellas; es decir, con emergentes, gente que salga a correr, gente buena defensivamente, etc. En otras palabras, los jugadores versátiles, que sean rápidos, que roben bases, que sepan tocar o o mejo dicho, dirigir la pelota al batear, los que sepan batear por detrás del corredor, son los que van atener más posibilidades.
También ha hablado de los jóvenes, y de que a los mayores les va a costar más hacer el equipo.

Yo le pregunté en la entrevista que hizo en la ACN por nombres, poro no los dio.
Habrá que ver lo que pone en liza desde el primer momento.

En mi humilde opinión hay que apostar en el line-up inicial por un máximo de 4-5 jugadores de fuerza, empujadores, y el resto de jugadores, es decir otros 4 o 5, que sean jugadores de tacto, para el juego táctico, más que hacer rallies.

A mí me gusta la idea, más que nada porque veo que los jugadores que siempre hacen el equipo y que probablemente lo hacen con justicia, porque son los mejores bateadores de Cuba, desafortunadamente no rinden en la arena internacional.
Por ejemplo, en el equipo a Panamá creo que sólo faltó Stayler Hernández y quizás meter a otro jugador más táctico, llevando algún lanzador menos (lo de Alberto Pablo Civil sólo se explica el haber ido por ser el hijo del padre). Pero con Stayler habríamos hecho lo mismo, un jugador no gana o pierde un torneo.

De todos modos, que nadie se equivoque, creo que estamos ya demasiado lejos. No creo que en 5-6 meses arreglemos lo que se ha ido fastidiando en años, pero si hay alguna posibilidad es cambiando las cosas, embasándonos más por partido, haciendo más carrera y al menos competir y quién sabe, un juego cerrado lo puede ganar cualquiera y en eso los cubanos sí somos buenos, porque tenemos la historia detrás y un par de buenos resultados nos pueden dar una motivación extra para clasificarnos para las olimpiadas.
Yo creo que tenemos un 10% de posibilidades, incluso menos, pero habrá que luchar duro. La esperanza es lo último que se pierde.