Foros / Serie Nacional de Béisbol
Los Cocos del profe le dieron barrida a los indios y vamos pa arriba de las gallinas sin pluma!! Alavao que clase equipo casi en play off!!
Creado por Como fiel copia de lo acontecido en la víspera, el equipo de los Cocodrilos de Matanzas dependió de un cuadrangular, este de Yariel Duque, para barrer a los Indios de Guantánamo con pizarra de 9 carreras por 7, en juego efectuado la tarde de este jueves en el estadio Nguyen Van Troi, en la provincia oriental.
Para Víctor Víctor resultó una magnífica jornada, al igual que las dos anteriore
El elenco matancero hizo la primera anotación en el segundo capítulo frente a las ofertas del pitcher abridor local, Pedro Agüero, al que Santoya dio hit al cuadro, robó segunda y por wild a tercera, donde fue sorprendido luego de base por bolas a Yurisbel Gracial, quien avanzó a segunda por fly de Omar Estévez, y anotó con el sencillo de Víctor Víctor Mesa.
Los yumurinos agregaron dos más en el sexto episodio mediante imparable de Dainer Moreira y cuadrangular de Ariel Sánchez, y otras cuatro en el séptimo al influir cuatro hits y dos errores de la defensa de los Indios.
Los de casa habían anotado una en el segundo capítulo frente al lanzador abridor del Matanzas, el derecho Jonder Martínez, víctima de los hits de Robert L. Delgado, Félix Carbonell y José A Daudinot.
Con el choque 7-1 por los yumurinos, en el octavo la novena guantanamera demostró que no se daba por vencida. Anotaron seis veces para empatar el juego.
En esa entrada aprovecharon muy bienlos cuatro imparables que conectaron frente a los relevistas Noel Ortiz y Yuriolvis Echevarría, e incluyó incluido cuadrangular de Daudinot y costosísimo error del camarero matancero Estévez.
A partir de ese momento comenzó a lanzar el derecho Johan Hernández, y no hizo quedar mal al alto mando de los Cocodrilos yumurinos.
La entrada de despedida, la novena, la abrió Yadiel Hernández embasándose por boleto del también apagafuegos Luis E. Castillo, quien de inmediato fue sustituido por Yudelquis Chibás. A este lo el inicialista Yariel Duque lo saludó con un enorme batazo espectacular sobre las cercas del jardín derecho, para decretar la victoria de su equipo y el revés de los Indios del Guaso.
El triunfo se lo acreditó Johan Hernández (2-1) y el fracaso a la cuenta de Luis E. Castillo (0-1).
Mtz campeon!! Este es el ano de los cocos!
Para Víctor Víctor resultó una magnífica jornada, al igual que las dos anteriore
El elenco matancero hizo la primera anotación en el segundo capítulo frente a las ofertas del pitcher abridor local, Pedro Agüero, al que Santoya dio hit al cuadro, robó segunda y por wild a tercera, donde fue sorprendido luego de base por bolas a Yurisbel Gracial, quien avanzó a segunda por fly de Omar Estévez, y anotó con el sencillo de Víctor Víctor Mesa.
Los yumurinos agregaron dos más en el sexto episodio mediante imparable de Dainer Moreira y cuadrangular de Ariel Sánchez, y otras cuatro en el séptimo al influir cuatro hits y dos errores de la defensa de los Indios.
Los de casa habían anotado una en el segundo capítulo frente al lanzador abridor del Matanzas, el derecho Jonder Martínez, víctima de los hits de Robert L. Delgado, Félix Carbonell y José A Daudinot.
Con el choque 7-1 por los yumurinos, en el octavo la novena guantanamera demostró que no se daba por vencida. Anotaron seis veces para empatar el juego.
En esa entrada aprovecharon muy bienlos cuatro imparables que conectaron frente a los relevistas Noel Ortiz y Yuriolvis Echevarría, e incluyó incluido cuadrangular de Daudinot y costosísimo error del camarero matancero Estévez.
A partir de ese momento comenzó a lanzar el derecho Johan Hernández, y no hizo quedar mal al alto mando de los Cocodrilos yumurinos.
La entrada de despedida, la novena, la abrió Yadiel Hernández embasándose por boleto del también apagafuegos Luis E. Castillo, quien de inmediato fue sustituido por Yudelquis Chibás. A este lo el inicialista Yariel Duque lo saludó con un enorme batazo espectacular sobre las cercas del jardín derecho, para decretar la victoria de su equipo y el revés de los Indios del Guaso.
El triunfo se lo acreditó Johan Hernández (2-1) y el fracaso a la cuenta de Luis E. Castillo (0-1).
Mtz campeon!! Este es el ano de los cocos!
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La sanción aplicada sobre el mentor pinareño Alfonso Urquiola, campeón defensor de la Serie Nacional, por haber retirado a su equipo tras un jonrón de Yulieski Gurriel, se ha convertido —nuevamente, como todo lo polémico— en la comidilla de la gente en Cuba. Una vez más, un hecho extra-deportivo se roba el protagonismo de la Serie Nacional, por delante de jugadores, jugadas o hechos interesantes. Sin embargo, lo que de veras se torna inconcebible, es el hecho de que se aplique a unos sanciones que al no aplicarse a otros derivaron en hechos desastrosos para la pelota cubana.
La pregunta es casi retórica pero tiene que hacerse: ¿era necesario sancionar a Urquiola?
Por supuesto que sí. Es una indisciplina retirar al equipo del terreno, sobre todo porque había un público en el Estadio Latinoamericano, que no mereció irse a casa con esa impresión. Pero ¿acaso no ha habido un público en varios estadios del país que no merecieron irse a casa con impresiones peores y no pasó nada?
Habría que ver cuál habría sido la medida aplicada si quien retiraba a sus pupilos del terreno era Lázaro Vargas. La imaginamos:
1.No se decreta el forfeit, aparece una llamada telefónica que hace a Vargas “entrar en razón”, se cambia al jefe de grupo de árbitros, que luego recibirá una sanción correspondiente.
2.Los árbitros decretan el forfeit, al día siguiente sale el titular de Granma con la Nota de la Dirección Nacional de Béisbol: Sancionado grupo de árbitros por irregularidades durante desafío entre Industriales y Pinar del Río.
En lugar de esto, como los hechos fueron otros, la nota publicada por la DNB expone lo siguiente:
Los incidentes ocurridos la noche del 10 de diciembre del 2014 en el juego Industriales-Pinar del Río, en el estadio Latinoamericano, que concluyó en fortfeit para los vueltabajeros, propiciaron un análisis de la Dirección Nacional de béisbol de la cual emanaron medidas disciplinarias.
Tomando en cuenta la naturaleza de la infracción, las circunstancias concurrentes y las agravantes, la Comisión Disciplinaria de la Dirección Nacional de Béisbol, tras valorar que se violó el Artículo 13 del Reglamento Disciplinario de la 54 edición dictaminó:
1.- Suspender de sus funciones de director del equipo Pinar del Rio al compañero Alfonso Urquiola Crespo por el resto de la actual etapa clasificatoria de la 54 Serie Nacional de Béisbol, por considerarlo responsable de la indisciplina cometida por el equipo.
2.- Amonestar públicamente al compañero Julio Candelaria Milián, comisionado de béisbol de Pinar del Río, por no asumir una correcta actitud en correspondencia con sus funciones dentro del equipo.
Las medidas se corresponden con la actitud antideportiva de la selección de Pinar del Río al abandonar el terreno de juego sin la conclusión del mismo.
Las enunciadas faltas atentan contra nuestro principal espectáculo cultural y deportivo, el béisbol.
Actos como los acaecidos no tienen cabida en nuestro deporte nacional, por lo que se combatirán enérgicamente.
DIRECCIÓN NACIONAL DE BÉISBOL
¿Acaso leímos bien? ¿Se “combatirán enérgicamente”? Esa es nueva, o al menos es altamente flexible, para unos sí y para otros no. Recordemos el caso Vladimir-Lunar-Lobaina-Machado… ¿qué pasó ese día? Por supuesto que nada: Roger Machado recogió a los Tigres, y se negó a jugar por una expulsión que por la historia siguiente se demostró justa y oportuna, y una llamada telefónica convirtió lo que habría sido una medida educativa, ejemplarizante y de rutina en la Caja de Pandora que destapó una serie de males que encontraron su punto de ebullición en un incidente que casi cuesta la vida a Freddy Asiel Álvarez y a Ramón Lunar. Eso, sin contar los incidentes involucrando al propio Vargas o a Víctor Mesa, que no han traído sanción alguna.
No se puede ser demasiado subjetivo, pero no pocos ven en esta sanción (que muy bien podría haber sido de dos sub-series) como una conspiración para hacer añicos la credibilidad de Alfonso Urquiola y sacarlo del camino con vistas a la Serie del Caribe, pero repito, son apenas conjeturas hechas por personas acostumbradas a ver fantasmas dondequiera, existan o no. Sin cegarnos, se cometió una indisciplina grave, que llevaba una sanción aparejada, pero lo que molesta a muchos es que se apliquen esas medidas a unos y a otros no.
Nuevamente queda en evidencias la poca transparencia del organismo rector de la pelota cubana, su inexistente sentido de la igualdad y la justicia en cuanto al tratamiento de las indisciplinas y su tendencia Robespiérrica (me inventé esa palabra, claro está) a decapitar sin compasión o piedad a “los enemigos”… y la tendencia también a querer hacer un ejemplo del primer no privilegiado que comete una indisciplina parecida a la que han cometido otros que solamente se llevaron una palmadita en el dorso de la mano (dígase amonestación pública) en el más “drástico” de los casos.
Por el momento, el timonel (ahora ex timonel) de los actuales monarcas nacionales aparece como el chivo expiatorio para calmar una situación que viene estando fuera de control desde hace unas tres temporadas, y todo parece indicar que se estaba esperando a que la indisciplina la cometiera alguien como él para hacer bajar con toda la fuerza y alevosía el hacha del verdugo.
No se trata de defender a Urquiola, porque su comportamiento, independientemente de las causas que lo originaron, no tiene excusas (el forfeit debió aplicarse y llevaba una sanción, aunque tal vez no tan drástica). Se trata de que miremos el panorama completo del béisbol cubano y nos percatemos de lo peligrosos que vienen siendo estos procederes de su dirección para la supervivencia del mismo.0 · Me gusta · No me gusta
La pregunta es casi retórica pero tiene que hacerse: ¿era necesario sancionar a Urquiola?
Por supuesto que sí. Es una indisciplina retirar al equipo del terreno, sobre todo porque había un público en el Estadio Latinoamericano, que no mereció irse a casa con esa impresión. Pero ¿acaso no ha habido un público en varios estadios del país que no merecieron irse a casa con impresiones peores y no pasó nada?
Habría que ver cuál habría sido la medida aplicada si quien retiraba a sus pupilos del terreno era Lázaro Vargas. La imaginamos:
1.No se decreta el forfeit, aparece una llamada telefónica que hace a Vargas “entrar en razón”, se cambia al jefe de grupo de árbitros, que luego recibirá una sanción correspondiente.
2.Los árbitros decretan el forfeit, al día siguiente sale el titular de Granma con la Nota de la Dirección Nacional de Béisbol: Sancionado grupo de árbitros por irregularidades durante desafío entre Industriales y Pinar del Río.
En lugar de esto, como los hechos fueron otros, la nota publicada por la DNB expone lo siguiente:
Los incidentes ocurridos la noche del 10 de diciembre del 2014 en el juego Industriales-Pinar del Río, en el estadio Latinoamericano, que concluyó en fortfeit para los vueltabajeros, propiciaron un análisis de la Dirección Nacional de béisbol de la cual emanaron medidas disciplinarias.
Tomando en cuenta la naturaleza de la infracción, las circunstancias concurrentes y las agravantes, la Comisión Disciplinaria de la Dirección Nacional de Béisbol, tras valorar que se violó el Artículo 13 del Reglamento Disciplinario de la 54 edición dictaminó:
1.- Suspender de sus funciones de director del equipo Pinar del Rio al compañero Alfonso Urquiola Crespo por el resto de la actual etapa clasificatoria de la 54 Serie Nacional de Béisbol, por considerarlo responsable de la indisciplina cometida por el equipo.
2.- Amonestar públicamente al compañero Julio Candelaria Milián, comisionado de béisbol de Pinar del Río, por no asumir una correcta actitud en correspondencia con sus funciones dentro del equipo.
Las medidas se corresponden con la actitud antideportiva de la selección de Pinar del Río al abandonar el terreno de juego sin la conclusión del mismo.
Las enunciadas faltas atentan contra nuestro principal espectáculo cultural y deportivo, el béisbol.
Actos como los acaecidos no tienen cabida en nuestro deporte nacional, por lo que se combatirán enérgicamente.
DIRECCIÓN NACIONAL DE BÉISBOL
¿Acaso leímos bien? ¿Se “combatirán enérgicamente”? Esa es nueva, o al menos es altamente flexible, para unos sí y para otros no. Recordemos el caso Vladimir-Lunar-Lobaina-Machado… ¿qué pasó ese día? Por supuesto que nada: Roger Machado recogió a los Tigres, y se negó a jugar por una expulsión que por la historia siguiente se demostró justa y oportuna, y una llamada telefónica convirtió lo que habría sido una medida educativa, ejemplarizante y de rutina en la Caja de Pandora que destapó una serie de males que encontraron su punto de ebullición en un incidente que casi cuesta la vida a Freddy Asiel Álvarez y a Ramón Lunar. Eso, sin contar los incidentes involucrando al propio Vargas o a Víctor Mesa, que no han traído sanción alguna.
No se puede ser demasiado subjetivo, pero no pocos ven en esta sanción (que muy bien podría haber sido de dos sub-series) como una conspiración para hacer añicos la credibilidad de Alfonso Urquiola y sacarlo del camino con vistas a la Serie del Caribe, pero repito, son apenas conjeturas hechas por personas acostumbradas a ver fantasmas dondequiera, existan o no. Sin cegarnos, se cometió una indisciplina grave, que llevaba una sanción aparejada, pero lo que molesta a muchos es que se apliquen esas medidas a unos y a otros no.
Nuevamente queda en evidencias la poca transparencia del organismo rector de la pelota cubana, su inexistente sentido de la igualdad y la justicia en cuanto al tratamiento de las indisciplinas y su tendencia Robespiérrica (me inventé esa palabra, claro está) a decapitar sin compasión o piedad a “los enemigos”… y la tendencia también a querer hacer un ejemplo del primer no privilegiado que comete una indisciplina parecida a la que han cometido otros que solamente se llevaron una palmadita en el dorso de la mano (dígase amonestación pública) en el más “drástico” de los casos.
Por el momento, el timonel (ahora ex timonel) de los actuales monarcas nacionales aparece como el chivo expiatorio para calmar una situación que viene estando fuera de control desde hace unas tres temporadas, y todo parece indicar que se estaba esperando a que la indisciplina la cometiera alguien como él para hacer bajar con toda la fuerza y alevosía el hacha del verdugo.
No se trata de defender a Urquiola, porque su comportamiento, independientemente de las causas que lo originaron, no tiene excusas (el forfeit debió aplicarse y llevaba una sanción, aunque tal vez no tan drástica). Se trata de que miremos el panorama completo del béisbol cubano y nos percatemos de lo peligrosos que vienen siendo estos procederes de su dirección para la supervivencia del mismo.
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