Hay lanzadores que le toman la medida un equipo y se convierten casi en ganadores al seguro. Ese es el caso del tunero Yoelkis Cruz, quien por segunda vez en la postemporada derrotó a Ciego de Ávila, para colocar a su conjunto a una victoria de incluirse por vez primera en una semifinal de la pelota cubana.

El derecho retiró seis capítulos sin grandes dificultades, en los cuales permitió las dos únicas carreras de los anfitriones por sendos cuadrangulares de Isaac Martínez y Rusney Castillo —ambos sin hombres en circulación—, en tanto tuvo que abandonar el montículo por indicaciones médicas, según la transmisión televisiva.

Sus compañeros marcaron racimo de tres en el cuarto episodio, cuando un costoso error del antesalista Raúl González ante un fácil roletazo de Yosvani Alarcón le abrió las puertas a tres corredores tuneros anclados en bases.

Fue un bonito duelo de lanzadores, pues el local Yander Guevara solo toleró tres imparables en las nueve entradas de faena, al tiempo que el relevista Carlos Juan Rivera mantuvo el hermetismo de Cruz y preservó la ventaja mínima (3-2), con lo cual la subserie entre ellos está a punto de mate a favor de los “leñadores”.

No es posible obviar nuevamente la defensa avileña, que de ser la mejor de la temporada sigue haciendo agua en momentos cumbres y en jugadores que no acostumbran a pifiar con la facilidad que hemos visto hacerlo ahora, como el torpedero Yorbis Borroto.

Quizás el mánager Roger Machado nunca pensó que la tropa del debutante director Juan Miguel Gordo pudiera hacerle tanta resistencia. Este jueves tendrán que hacerlo todo perfecto para alargar a un sexto desafío el match y para ello dependerán de Osmar Carrero —según la rotación—, aunque pudiera subir también Vladimir García, único que ha podido dominar a los tuneros.