Yasmany Tomás lleva unos poco días en las instalaciones de los Diamondbacks para los entrenamientos, pero el equipo ya ve muy bien lo que ha hecho el cubano en la tercera base.

Tomás, firmado por Arizona a un contrato de seis años y US$68.5 millones el mes pasado, fue mayormente jardinero en Cuba, pero también jugó un poco en la antesala. Viene practicando en la tercera bajo la tutela del ex infielder de liga menor, Andy Green; del coach de liga menor, el mexicano Antonio Perezchica; del manager de los Diamondbacks, Chip Hale; y del coach de bateo asistente del equipo, Mark Grace.

"Es un muchacho muy, muy inteligente", dijo el gerente general de los Diamondbacks, Dave Stewart. "Está asimilando la información que se le ha dado y la está aplicando inmediatamente. Sí creemos que podrá jugar (la tercera base). No esperamos que sea una transición fácil, pero lo que estamos viendo ahora es bien promisorio".

Tomás fue presentado a los medios, junto al nuevo coach de Arizona y compatriota del pelotero, Ariel Prieto.

"Me siento cómodo", dijo Tomás, con Prieto como intérprete para los medios en inglés. "Jugué bastante tercera en Cuba".

Si Tomás puede fungir como antesalista, eso ayudará a los Diamondbacks a hallar espacio en su lineup para alguna combinación de los venezolanos David Peralta y Ender Inciarte en el jardín izquierdo. Pero si el cubano tiene que jugar en el bosque izquierdo, habrá muchos jardineros para un número limitado de puestos. Mark Trumbo es el titular del bosque derecho y A.J. Pollock lo es en el central.

Tomás, de 24 años, no ha querido entrar en detalles sobre su salida de Cuba, pero se sabe que el jugador abandonó la isla en junio del año pasado y que estableció residencia en Haití.

"Ojalá todo hubiera sido más fácil, legal", comentó.

El nuevo integrante de Arizona no tiene familia en los Estados Unidos. El equipo hará todo lo posible por ayudarle a ajustarse a su nuevo país.

Hasta ahora, Tomás ve bien lo que ha observado del estado de Arizona.

"Es un estado tranquilo", dijo. "En Miami la vida es más agitada".

De su parte Prieto, quien lanzó seis años en Grandes Ligas, viene de trabajar en los Atléticos, donde ayudó en la transición a Grandes Ligas del cubano Yoenis Céspedes. Tratará de hacer lo mismo con Tomás.

"Esta muchacho que no bebe ni fuma", dijo Stewart acerca de Tomás. "De mi experiencia de haber estado con él media docena de veces, no sólo en el estadio sino también fuera de él, es que es un gran muchacho. En mi opinión, tiene una madurez más allá de sus 24 años.

"Ariel representa un sistema de apoyo para él", continuó el ejecutivo. "Pero este muchacho ya tiene mucho a su favor".