La derrota la esperaba casi toda la afición, hubo una señal de esperanza en el noveno episodio, pero nada, nos quedamos con la miel naranja-amarga en los labios. Los alazanes exprimieron naranjas y terminaron trotando por el Sandino, en Santa Clara.

Tras el descalabro el estadio iba quedando en silencio total, solo se escuchaba la conga de algunos aficionados que llegaron desde el oriente cubano, las gradas parecían rumiar un lamento, era increíble que los naranjas, que habían ganado constantemente y de manera sólida, estuvieran fuera del campeonato y desde su propia casa. Volvieron a morir en la orilla...

Ramón Moré, director técnico de Villa Clara, al terminar el juego confesó que Granma era el único equipo con el que no querían enfrentarse en este play off. ” Sabíamos que iba a ser difícil y se nos hizo muy complejo”, dijo con honestidad.

“Villa Clara no sabe jugar de conjunto, además hay problemas físicos y técnico-tácticos en los jugadores que estamos analizando. Sobre el último partido explicó, “todos los juegos del play off son importantes, pero en este último se cometieron imprecisiones costosas, si queremos ganar tiene que cambiarse la filosofía de juego en los play off. El juego se gana por una carrera que hay que buscarla entre todos y los peloteros nuestros quieren ser protagonistas cada uno de la victoria, se impone mejorar la concentración y tener máxima ofensiva para crear carreras”, precisó.

Por su parte Indalesio Alexander, director técnico de los alazanes, satisfecho por el triunfo manifestó que seguirán luchando para lograr la corona de esta serie y dar un buen espectáculo porque el pueblo de Cuba y el de Granma se lo merecen.

Durante la breve conversación con Indalesio llamó Sonia Virgen Mayena, primera secretaria del Partido Comunista de Cuba (PCC) en Granma, la que le manifestó que el pueblo de esa oriental provincia estaba en las calles disfrutando la victoria y esperando al equipo para rendirle un agasajo. Indalecio optimista terminó la conversación diciéndole: “No se preocupe que seguiremos ganando, si podemos”.

En Villa Clara hay tristeza colectiva porque una vez más -17 años- nos quedamos con la miel naranja en los labios y las preguntas esta mañana son: ¿Cuál es el maleficio? ¿Cómo quitarnos esta sal de encima?