En la subserie más atractiva de las que comenzaron este miércoles Las Tunas arrancó primero sobre su más cercano perseguidor en la tabla de posiciones, Villa Clara, al exponer sobre la grama de su cuartel general, el Julio A. Mella, lo que mejor saber hacer: batear. Los Leñadores cortaron fuerte con sus afiladas hachas para llevarse un cómodo triunfo que los distancia más aún en su condición de líder de la 58 Serie Nacional.
Cinco de los diez imparables de los tuneros, exactamente la mitad, fueron extrabases y cuatro de ellos no cupieron en el parque. De ese cuarteto de cuadrangulares, dos salieron del bate de Jorge E. Alomá, quien, además, anotó par de carreras y empujó cuatro. El refuerzo que más ha sobresalido en esta etapa complementaria de la lid llegó a 13 bambinazos y empata con el holguinero Maikel Cáceres, a solo dos del todavía líder Pedro León, quien está fuera de la temporada por lesión.
Lo de Alomá es sencillamente sensacional en esta manga de la campaña, obligándonos a seguir ponderándolo. Desde que está con Las Tunas, según el compendio estadístico de www.beisbolcubano.cu tiene 17 jits en 35 turnos oficiales, con 13 anotadas y 486 de average. De los 17 incogibles, diez son extrabases (cuatro dobles y seis jonrones). Tiene astronómicas cifras de OBP, slugging y OPS, con 591, 1 114 y 1 705, respectivamente, sencillamente lo mejor con un bate en la mano en lo que va de contienda.
Desde la lomita, el zurdo Yudier Rodríguez avanzó con esa confianza que solo sus compañeros son capaces de darle a un lanzador y, en ocho episodios, espació cinco inatrapables, ponchando a dos y transfiriendo a tres. La única vez que le pisaron el home va a los libros como inmerecida.
Este es un cotejo de singular importancia, pues llega en el momento en que ambos conjuntos son los que presiden el estado de los equipos, por lo que una victoria siempre es trascendente. Para Las Tunas porque aleja al que tiene más cerca y para los villaclareños es aún más relevante, pues es el que va segundo y tiene bien pegado a los espirituanos.
En el Calixto García, los dueños de casa tuvieron en su refuerzo matancero Yoanni Yera a todo un coloso desde el montículo. El zurdo lanzó durante ocho entradas, en las cuales ponchó a seis para elevar su condición de líder hasta los 81 retirados por esa vía, no regaló boletos y admitió siete indiscutibles a un equipo de Ciego de Ávila que venía de anotar 34 carreras en tres choques frente a Industriales, siempre con más de diez en cada uno de esos desafíos.
Yera fue respaldado por una ofensiva de una decena de inatrapables, entre los que sobresalieron los tres en cuatro turnos de Geidy Soler, uno de ellos jonrón. La actuación del mejor bateador del partido se cerró con una anotada e impulsó dos de las tres registradas por los Cachorros. La otra fue por el tempranero vuelacercas del látigo holguinero Maikel Cáceres, en el mismo primer capítulo.
Así los holguineros rompieron el maleficio; siempre he dicho que este es un elenco con capacidades para revertir su mal inicio en esta fase. Ya lo hizo en la manga anterior y no paró hasta encaramarse en la cima. Por el momento, dio un paso y acortó distancia ante el ocupante de la cuarta plaza, última de la zona de semifinales, actualmente en poder de los Tigres avileños.
En el Latinoamericano se cumplió ese axioma que tiene el deporte: si no haces te hacen. Sancti Spíritus tuvo en sus tres pilares ofensivos (Orlando Acebey, Yunier Mendoza y Frederich Cepeda) a tres hombres que en 14 comparecencias llegaron a circulación en diez; también abrieron seis de los nueve inning embasando al primer hombre y tampoco aprovecharon esa ventaja sobre el rival, y para colmo dejaron en las almohadillas a 15 corredores, a lo cual contribuyó que en dos ocasiones no anotaron con bases llenas.
Hay que decir que Frank Luis Medina, quien a pesar de no estar en su mejor salida se mantuvo por espacio de siete y dos tercios y frustró esas amenazas esprituanas. Sin ganar el partido, el refuerzo vueltabajero se mantuvo como el mejor en promedio de carreras limpias por juego en la lid, al cerrar con 1,91. Dejó el choque igualado cuando llegó a 120 lanzamientos, el último de ellos el jit impulsor del Gallo mayor, Frederich Cepeda, a quien el pitcheo azul no le pudo poner out en cinco presencias en la caja de bateo: pegó dos jits, remolcó una y llegó tres veces por base por bolas. El reconocimiento también para el joven capitalino Yandi Molina, quien se llevó su primer éxito con otro certero relevo en uno y un tercio.
Y como Las Tunas sigue siendo cada vez más líder, Villa Clara tratará de frenar ese despegue y enviará a la lomita este jueves a su astro Freddy Asiel Álvarez, quien, según Pablo Civil, mentor de los punteros, enfrentará a otro zurdo, Dariel Góngora.
Cinco de los diez imparables de los tuneros, exactamente la mitad, fueron extrabases y cuatro de ellos no cupieron en el parque. De ese cuarteto de cuadrangulares, dos salieron del bate de Jorge E. Alomá, quien, además, anotó par de carreras y empujó cuatro. El refuerzo que más ha sobresalido en esta etapa complementaria de la lid llegó a 13 bambinazos y empata con el holguinero Maikel Cáceres, a solo dos del todavía líder Pedro León, quien está fuera de la temporada por lesión.
Lo de Alomá es sencillamente sensacional en esta manga de la campaña, obligándonos a seguir ponderándolo. Desde que está con Las Tunas, según el compendio estadístico de www.beisbolcubano.cu tiene 17 jits en 35 turnos oficiales, con 13 anotadas y 486 de average. De los 17 incogibles, diez son extrabases (cuatro dobles y seis jonrones). Tiene astronómicas cifras de OBP, slugging y OPS, con 591, 1 114 y 1 705, respectivamente, sencillamente lo mejor con un bate en la mano en lo que va de contienda.
Desde la lomita, el zurdo Yudier Rodríguez avanzó con esa confianza que solo sus compañeros son capaces de darle a un lanzador y, en ocho episodios, espació cinco inatrapables, ponchando a dos y transfiriendo a tres. La única vez que le pisaron el home va a los libros como inmerecida.
Este es un cotejo de singular importancia, pues llega en el momento en que ambos conjuntos son los que presiden el estado de los equipos, por lo que una victoria siempre es trascendente. Para Las Tunas porque aleja al que tiene más cerca y para los villaclareños es aún más relevante, pues es el que va segundo y tiene bien pegado a los espirituanos.
En el Calixto García, los dueños de casa tuvieron en su refuerzo matancero Yoanni Yera a todo un coloso desde el montículo. El zurdo lanzó durante ocho entradas, en las cuales ponchó a seis para elevar su condición de líder hasta los 81 retirados por esa vía, no regaló boletos y admitió siete indiscutibles a un equipo de Ciego de Ávila que venía de anotar 34 carreras en tres choques frente a Industriales, siempre con más de diez en cada uno de esos desafíos.
Yera fue respaldado por una ofensiva de una decena de inatrapables, entre los que sobresalieron los tres en cuatro turnos de Geidy Soler, uno de ellos jonrón. La actuación del mejor bateador del partido se cerró con una anotada e impulsó dos de las tres registradas por los Cachorros. La otra fue por el tempranero vuelacercas del látigo holguinero Maikel Cáceres, en el mismo primer capítulo.
Así los holguineros rompieron el maleficio; siempre he dicho que este es un elenco con capacidades para revertir su mal inicio en esta fase. Ya lo hizo en la manga anterior y no paró hasta encaramarse en la cima. Por el momento, dio un paso y acortó distancia ante el ocupante de la cuarta plaza, última de la zona de semifinales, actualmente en poder de los Tigres avileños.
En el Latinoamericano se cumplió ese axioma que tiene el deporte: si no haces te hacen. Sancti Spíritus tuvo en sus tres pilares ofensivos (Orlando Acebey, Yunier Mendoza y Frederich Cepeda) a tres hombres que en 14 comparecencias llegaron a circulación en diez; también abrieron seis de los nueve inning embasando al primer hombre y tampoco aprovecharon esa ventaja sobre el rival, y para colmo dejaron en las almohadillas a 15 corredores, a lo cual contribuyó que en dos ocasiones no anotaron con bases llenas.
Hay que decir que Frank Luis Medina, quien a pesar de no estar en su mejor salida se mantuvo por espacio de siete y dos tercios y frustró esas amenazas esprituanas. Sin ganar el partido, el refuerzo vueltabajero se mantuvo como el mejor en promedio de carreras limpias por juego en la lid, al cerrar con 1,91. Dejó el choque igualado cuando llegó a 120 lanzamientos, el último de ellos el jit impulsor del Gallo mayor, Frederich Cepeda, a quien el pitcheo azul no le pudo poner out en cinco presencias en la caja de bateo: pegó dos jits, remolcó una y llegó tres veces por base por bolas. El reconocimiento también para el joven capitalino Yandi Molina, quien se llevó su primer éxito con otro certero relevo en uno y un tercio.
Y como Las Tunas sigue siendo cada vez más líder, Villa Clara tratará de frenar ese despegue y enviará a la lomita este jueves a su astro Freddy Asiel Álvarez, quien, según Pablo Civil, mentor de los punteros, enfrentará a otro zurdo, Dariel Góngora.