De nuevo, la razón invoca que se haga justicia en Cooperstown.

Los cubanos Orestes Miñoso, Tony Oliva y Luis Tiant se encuentran en el grupo de 10 candidatos a ser elegidos al Salón de la Fama del Béisbol de Grandes Ligas por el Comité de Veteranos. Gil Hodges, Maury Willis, Dick Allen, Ken Boyer, Jim Kaat, Billy Pierce y el mánager Bob Howsam completan la lista de finalistas.

El Comité de Veteranos, integrado por 16 miembros, se reunirá el 7 y 8 de diciembre en la ciudad de San Diego para analizar los candidatos. Ellos tendrán una respuesta, pero a la vez darán a conocer al mundo una de dos cosas: si de una vez y por todas van a respetar a quienes fueron estrellas legítimas en Grandes Ligas, o van a seguir cometiendo injusticias que ponen en tela de juicio la credibilidad de ese comité.

Para ser exaltado un candidato necesita al menos recibir el 75% de los votos. Miñoso y Oliva estuvieron muy cerca de ser elegidos en el 2011, cuando lograron nueve y ocho votos respectivamente.

Si alguno de ellos logra ser elegido ingresará a Cooperstown el 26 de julio en una ceremonia junto a los que sean seleccionados por la Asociación de Cronistas de Béisbol de Estados Unidos, cuya votación se dará a conocer el 6 de enero.

Miñoso, que según el registro de la MLB cumple 89 años el próximo 29 de noviembre, debutó tarde en Grandes Ligas por el problema racial que existía en su época. Antes de hacerlo, fue una estrella en las Ligas Negras de Estados Unidos y uno de los pilares en el triunfo de los New York Cubans en la Serie Mundial de dicha pelota.

El matancero se inició en las Ligas Mayores en 1949, con Cleveland. Pero no le dieron oportunidad a jugar. Su debut oficial fue en 1951 con los Medias Blancas de Chicago. Siendo el mejor novato de la Liga Americana, el premio se lo dieron a Gil McDougald, de los Yankees de Nueva York. Durante su estancia en las Mayores fue una luminaria.

Miñoso merece estar en Cooperstown por haber sido estrellla tanto en Grandes Ligas como en las Ligas Negras. Otros peloteros estadounidenses tienen sus nombres en Cooperstown por similar razón. Pero a “Minnie’’ se lo ha negado.

Oliva, de 76 años, ganó el premio de Novato del Año en 1964 cuando bateó .323, conquistó tres gallardetes de bateo, líder cinco veces en imparables y entre los mejores en varios renglones ofensivos durante más de una década con los Mellizos de Minnesota.

Una seria lesión en el mejor momento de su carrera lo llevó a la sala de operación y esto afectó su rendimiento. Por ello, los números del pinareño no son mejores. A pesar de ello, terminó con .304 de promedio. Oliva fue uno de los mejores bateadores de su generación y merece ser elegido.

Tiant, que cumple 74 años el 23 de noviembre, logró 229 triunfos y tiró para 3.30 de efectividad con varios equipos, especialmente con los Medias Rojas de Boston. Sumó más de 20 victorias en cuatro temporadas, ganó dos coronas de pitcheo y ponchó a 2,416 bateadores. Tiant, también reúne méritos.

Los números que utilizaron en sus uniformes Miñoso, Oliva y Tiant se encuentran retirados de los equipos de los Medias Blancas, los Mellizos y los Medias Rojas. Ellos son glorias del deporte de las bolas y los strikes, no solo en Cuba, también en Estados Unidos.

Es hora que reciban el premio que merecen.