La industria deportiva cubana no ha detenido su actividad en tiempos de pandemia. Su objetivo inmediato es garantizar los artículos necesarios para la 60 Serie Nacional de Béisbol (SNB), a partir del 12 de septiembre.

Ruslán Olivares, director de desarrollo de la Empresa Batos, explicó a Granma que «la prioridad es la SNB, por ser uno de los mayores espectáculos culturales del país y lo que representa para el deporte cubano».

El directivo informó, además, que Batos cuenta con la materia prima esencial para surtir los bates a emplear durante el tiempo que dura el campeonato nacional. «La madera utilizada es la de majagua, por lo que nos permite sustituir importaciones y contribuir a la economía del país».

Fernando Claro, carpintero-tornero de la ueb de Madera, añadió que «hacemos bates oficiales, infantiles, para entrenar y de softbol. Mi récord personal es de 74 bates en un día. Con la madera sobrante se desarrollan otros artículos como las sillitas para los círculos infantiles, mesas de dominó y borradores para pizarra».

Como novedad para la venidera temporada, «se introdujo un tercer uniforme para el béisbol, en respuesta a una vieja demanda de la afición cubana: la de incluir el nombre de las mascotas en los uniformes. El Inder aprobó nuestra propuesta y se jugará como home club con esa camisa», apuntó Ruslán Olivares.

Sobre el diseño de los trajes, explicó que estos parten de las propuestas de los clientes, quienes lo aprueban o no. «En este aspecto influye la tecnología de la que disponemos. A veces traen demandas que tecnológicamente no se pueden hacer, depende de la maquinaria que poseemos para procesar determinada materia prima. Hay diseños que, desde el punto de vista estético, no pueden materializarse».

LA LABOR DE LAS MUJERES

Odalis Martínez, jefa del taller de confecciones, detalló que «los procesos asociados a la producción de los trajes son manuales, fundamentalmente, desde los cortes a la tela hasta el calado de los distintos identificadores (nombre del equipo, número, apellido, etcétera). Entre las 16 compañeras que conformamos el equipo alcanzamos un promedio diario de entre 150 y 200 piezas, en dependencia de la complejidad de estas. Trabajamos, además, en la realización de los 1 600 nasobucos que se entregarán a los elencos».

Iskra Corratgé, directora adjunta de la empresa, destacó que «este año, además de los uniformes para la snb, se confeccionaron los trajes para las categorías Sub-23 y 13-14, y, próximamente, debemos completar la indumentaria para la lucha y el boxeo».

Por su parte, Dunia Civill, directora comercial de la entidad, resumió que a cada equipo de la snb se le entregarán 50 módulos compuestos por gorras, pares de medias, medios de protección, jerseys de manga corta y manga larga, nasobucos, dos shortslider, una toalla, un maletín; además de 30 bates por conjunto, 20 guantes, dos mascotas, un mascotín y dos uniformes por jugador.

OTRAS PRODUCCIONES

«El principal cliente de la Batos es el INDER, rector del movimiento deportivo cubano, y hacia él van encaminadas nuestras producciones. Los ministerios de Educación y Educación Superior, y el Ministerio de Salud Pública, son otros de nuestros clientes», acotó Olivares.

Además de todos los artículos destinados a la snb, la industria deportiva promueve otros productos como juegos de mesa como damas, ajedrez y dominó; balones de baloncesto, fútbol, voleibol y balonmano; y guantes para adultos (trabajan en el desarrollo de una nueva línea de producción de estos implementos para niños).

«En 2019, nuestra industria fabricó 25 000 balones, los que, como pauta del Inder, se distribuyeron a todo el país en aras de garantizar que cada municipio recibiera este producto. De igual manera, realizamos algunas producciones alternativas relacionadas con los juegos de mesa para garantizar un nivel de aseguramiento en estos lugares», señaló el director de desarrollo.

Loraine Gari, analista de producción de balones, explicó que «diariamente se producen alrededor de 300, de distintas variantes, en dependencia de la solicitud que tengamos. Durante su proceso de confección, aquellos que incumplen con los requisitos de calidad, no se eliminan, sino que se reutilizan en la producción de balones medicinales, como salida alternativa de nuestros productos. Estos se les venden a los hospitales para las terapias y procesos de rehabilitación».

Olivares agregó que, el año pasado, en ocasión de los Juegos Panamericanos de Lima, más de una decena de deportes fueron vestidos con los uniformes Batos. Confeccionamos vestimenta para los Juegos Escolares, el Campeonato Nacional de Fútbol, la Liga Superior de Baloncesto, y también proporcionamos ropa para las escuelas de deporte.

Iskra Corratgé precisó que «en este periodo de enfrentamiento a la pandemia recibimos el encargo de fabricar 70 000 borradores de pizarra para el reinicio del curso en septiembre. Para cumplir esta tarea, además de la ueb de La Habana, están inmersas las ueb de Santiago de Cuba, Florida (Camagüey) y Buey Arriba (Granma)».