Tras lo ocurrido este jueves en el estadio Raúl Torres Acosta, donde el equipo de Remedios noqueó en siete capítulos, 11 carreras a una, a su similar de Camajuaní, todo parece cuestión de horas para que la representación de la llamada Octava Villa se corone como nuevo campeón del béisbol villaclareño.
Lo sucedido en el capítulo de apertura fue una copia de lo ocurrido el miercoles cuando los dirigidos por Roberto Carpito Rodríguez volvieron a pisarle cuatro veces la goma a Yanny Delgado (8 y 3) —perdedor—, uno de los estelares del box camajuanense.
Así, 4 a cero, se mantuvo el choque hasta que en el quinto inning Yanny toleró la quinta anotación de los vencedores, quienes posteriormente, en el sexto episodio, fabricaron un decisivo racimo de seis carreras a costa de los relevistas Magdiel González y Omar Luis Borroto. Solo el zurdo Yusef Rodríguez pudo sofocar la rebelión de los visitantes.
Madero en mano, los remedianos fueron liderados por Norelvis Jiménez, de 3-3 y el antesalista Yeniet Pérez, de 4-3. Este último ha sido un azote para el pitcheo de los discípulos de Nelson Velázquez, pues lleva siete indiscutibles en doce veces oficiales al bate en los tres choques de la gran final.
Mientras tanto, el vencedor Eduardo Ferrer (7-2) caminó tranquilo durante las seis entradas en que trabajó y permitió la única anotación rival en el cierre del sexto, al soportar doblete de Javier Fuste y el primer incogible de Luis Ramón Álvarez en sus once apariciones oficiales en el cajón de bateo.
Del séptimo se encargó, sin mayores contratiempos, Eloy Ferrer. De esta manera, el conjunto de Remedios alcanzó su tercera sonrisa en igual número de presentaciones en el play off final y solo le bastaría otra victoria para que se adjudique por tercera oportunidad el cetro que ya exhibieron en las temporadas de 2012 y 2013, y perdieron el pasado año ante el múltiple campeón Santa Clara.
Incluso, cabe la posibilidad de que se coronen ante su afición el sábado, en el estadio Heriberto Duquesne, escenario del cuarto choque, a partir de las 10:30 p.m. Camajuaní si quiere titularse por primera vez en estos certámenes está obligado a protagonizar un milagro: ¡ganar los cuatro desafíos que restan!
Lo sucedido en el capítulo de apertura fue una copia de lo ocurrido el miercoles cuando los dirigidos por Roberto Carpito Rodríguez volvieron a pisarle cuatro veces la goma a Yanny Delgado (8 y 3) —perdedor—, uno de los estelares del box camajuanense.
Así, 4 a cero, se mantuvo el choque hasta que en el quinto inning Yanny toleró la quinta anotación de los vencedores, quienes posteriormente, en el sexto episodio, fabricaron un decisivo racimo de seis carreras a costa de los relevistas Magdiel González y Omar Luis Borroto. Solo el zurdo Yusef Rodríguez pudo sofocar la rebelión de los visitantes.
Madero en mano, los remedianos fueron liderados por Norelvis Jiménez, de 3-3 y el antesalista Yeniet Pérez, de 4-3. Este último ha sido un azote para el pitcheo de los discípulos de Nelson Velázquez, pues lleva siete indiscutibles en doce veces oficiales al bate en los tres choques de la gran final.
Mientras tanto, el vencedor Eduardo Ferrer (7-2) caminó tranquilo durante las seis entradas en que trabajó y permitió la única anotación rival en el cierre del sexto, al soportar doblete de Javier Fuste y el primer incogible de Luis Ramón Álvarez en sus once apariciones oficiales en el cajón de bateo.
Del séptimo se encargó, sin mayores contratiempos, Eloy Ferrer. De esta manera, el conjunto de Remedios alcanzó su tercera sonrisa en igual número de presentaciones en el play off final y solo le bastaría otra victoria para que se adjudique por tercera oportunidad el cetro que ya exhibieron en las temporadas de 2012 y 2013, y perdieron el pasado año ante el múltiple campeón Santa Clara.
Incluso, cabe la posibilidad de que se coronen ante su afición el sábado, en el estadio Heriberto Duquesne, escenario del cuarto choque, a partir de las 10:30 p.m. Camajuaní si quiere titularse por primera vez en estos certámenes está obligado a protagonizar un milagro: ¡ganar los cuatro desafíos que restan!
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