Roidel Enríquez, entrenador de pitcheo del Villa Clara de pelota, lo tiene claro. En apenas dos años se le han esfumado dos abridores estelares (Misael Siverio y Yasmany Hernández Romero) y su cerrador por excelencia (Diosdany Castillo).

Por si fuera poco, se le suma a esta lista otro que venía en pleno crecimiento y que en la temporada anterior no lo hizo mal con el pentacampeón del béisbol nacional: Yoandi Fernández, más conocido como Cancaleca, quien, incluso, sirvió de refuerzo de los archiconocidos Industriales.

Yoandi está ausente de los entrenamientos de la preselección naranja, y el entrenador villaclareño sabe que la situación de su staff será distinta esta temporada.

De eso y más conversó Roidel con Vanguardia en pleno entrenamiento de la «pre» en áreas del Sandino: «La etapa clasificatoria en la serie pasada fue buena, algunos pensaron que no iba a salir el trabajo y al final le fue bien al pitcheo. Por nuestra parte volvimos a quedar en el primer puesto, y aunque el relevo tuvo sus altas y bajas, tampoco estuvo tan mal. Prácticamente el equipo se clasificó el último día, y en los play off —pese a todo lo que nos sucedió— salimos bastante bien. Se hizo entonces lo que se pudo. En la campaña hubo lanzadores que no tuvieron un buen año, pero eso es algo normal que pase».

—Hubo un caso específico que se debatió entre la Serie Nacional y el Festival Mundial de los Estudiantes, que en términos deportivos no rindió lo que de él se esperaba: Alaín Sánchez.

—Alaín llegaba de tener dos años anteriores magníficos, ganó cerca de 20 juegos en ese tiempo. Es verdad que el Festival no le vino bien, pese a que él entrenó por su cuenta, pero no es el mismo rigor a lo que él pudo hacer por sí solo. Perdió sesiones importantes y no aportó al equipo cómo necesitábamos. Para este año esperamos que rinda mucho más, que falta nos hace.

—El otro caso que afectó sobremanera al staff naranja fue la más que debatida separación de Freddy Asiel Álvarez.

—Freddy iba para su temporada de ensueño, incluso había logrado un no hit no run. Todos creímos que sería su Serie consagratoria. Para nadie es un secreto que es el principal lanzador del equipo, así que no lo iniciamos con mucha carga, porque sabemos (incluso él lo ve así) que los play off son su momento. Después pasó el incidente en Matanzas y la injusticia del castigo. Nunca estuvimos ni estaremos de acuerdo con eso. Hay que decir que fue una desgracia para el equipo y no busco pretexto ante lo que falló. Pero imagínese que le quiten a un cuerpo el corazón, no funciona, y algo así le pasó al Villa Clara el año anterior. Se notó muchísimo.

—Tengo entendido que algunos scouts japoneses se interesaron por estos días en él...

—Sí, afortunadamente lo vieron. Sabían de su trayectoria y que llevaba tiempo sin lanzar, así que no le hicieron ninguna prueba específica de lanzamiento ni le pusieron ninguna pistola de velocidad para ver cuánto tiraba ni nada de eso, pero sí conversaron. Creo que tenga oportunidad para la próxima temporada de Japón, según juegue esta campaña con nosotros, claro está. Ya veremos. Por ahora, ya lo ves aquí corriendo para alcanzar la forma óptima deportiva.

—¿Qué tal el staff en estos momentos?

—Solo llevamos dos semanas y hace pocos días nos enteramos de que la Serie comenzaba en septiembre, así que tuvimos que reajustar el sistema de entrenamiento. Nos quedan seis semanas. Ya desde esta iniciamos las prácticas en la Loma del Capiro y en las dos subsiguientes haremos los habituales entrenamientos en la playa. Además, tendremos juego de preparación en el Sandino contra Sancti Spíritus. Hay que sumar al staff actual a cuatro o cinco lanzadores del sub 23 que seguramente harán el equipo.

«Pero este será un año duro, una serie difícil para el pitcheo. Tres ausencias de un año a otro, en un área tan esencial como el pitcheo se siente definitivamente. Ellos toma ron sus decisiones personales y ya no se puede contar con sus servicios. Otros tendrán que hacer ese trabajo.

—Tienen otra baja, la de Cancaleca.

—Yoandi Fernández no se presentó a la convocatoria, pese a ser llamado. No sé cuáles serán sus deseos, pero sucede que ya no estará con nosotros para esta temporada y era un pitcher hecho. Ahora hay que trabajar con los hombres de segunda línea, que ellos aseguren los juegos que aseguraban los que hoy no están. Esos cuatro o cinco hombres que hay detrás tendrán que ganar los ocho juegos que antes conseguía el zurdo Hernández Romero, por ejemplo. Hoy tenemos que confiar en ellos, somos un equipo y todo el mundo tiene una oportunidad, todos cumplen un rol.

—¿Y quiénes serán esos lanzadores de cabecera?

—Todavía es muy pronto para dar con exactitud nombres, pero ya Irving del Río fue abridor y no lo hizo mal, ahora mismo lo hace muy bien con el sub 23. El mismo Yasmany Hernández Rojas, Ronny Valdés y hasta el zurdo Marlon Romero, que en la provincial contribuyó de manera importante para que Santa Clara fuera el campeón. En la retaguardia, o sea, el pitcheo de segunda línea, donde también nos hemos quedado cojos, tendremos que rescatar a lanzadores como Yoandri Ruiz, el Bielorruso; o el remediano Ediasbel García. Ellos tienen que ayudar más.

«Como estrategia, los abridores, sin dar una cifra exacta, porque aún no tenemos la seguridad, deben estar entre cinco o seis, para que puedan caminar todo el campeonato y no se cansen muy rápido».

—¿Entonces, parece lógica la preocupación de los seguidores naranjas con el pitcheo?

—Sé que siempre van a existir las preocupaciones en la afición, pero hay que creer en los hombres. Nunca nadie empezó siendo de los mejores, las cosas suceden paso a paso. Vamos a luchar para que la meta de llegar a la segunda fase sea una realidad. Para eso, los amantes del Villa Clara tienen que confiar en los que quedan, nosotros ya confiamos.