Sin mucho ruido, la segunda ronda del Campeonato Nacional Sub-23 de Béisbol camina en Santiago de Cuba, donde seis escuadras andan enfrascadas en la lucha por los dos boletos que darán acceso a la discusión del cetro.

De momento, los indómitos, con un correcto balance en cada renglón del juego, han demostrado que su imponente paso en la etapa anterior no fue obra de la casualidad, y ya acumulan par de sonrisas luego de superar en la jornada dominical a Ciego de Ávila, plantel venido a menos durante la última semana, con cinco fracasos en línea (tres en la clasificatoria y dos en la actual fase).

La salida del toletero Luis Robert Moirán a los entrenamientos de la preselección nacional Sub-18 ha desarticulado la ofensiva de los Tigres, que tampoco han contado con un pitcheo hermético, y ahora deberán remar a contracorriente para borrar la desventaja inicial.

Otro que ha enseñado las uñas es Ar­temisa, superior a Camagüey y Maya­beque, por ese orden, apoyado sobre todo en su sólido pitcheo, toda vez que la defensa y la ofensiva han quedado por debajo de los estándares de la liga.

Tras los invictos se ubican Cocodrilos y agramontinos gracias a una división de honores en sus dos primeras salidas, mientras avileños y Huracanes calientan el sótano sin triunfos, a expensas de descolgarse muy rápido de la batalla por la final, que acontecerá en las dos provincias agraciadas a partir del 10 de septiembre.