El mentor cubano que dirige a Ciego de Ávila en la Serie del Caribe, pidió disculpas a los periodistas y los organizadores por ausentarse a la conferencia de prensa.
“Es que no los dejan hablar con los periodistas, por eso no vienen ni el mentor ni los peloteros a las conferencias tras los partidos”. Así se expresaron anoche varios informadores que cubren esta edición de la Serie del Caribe, que se celebra aquí, tras la negativa del timonel avileño Roger Machado a la rueda de prensa, después de concluido el partido en el que Ciego de Ávila perdió 12-1 frente al seleccionado puertorriqueño de Cangrejeros de Santurce.
Les dije a los colegas que eso no era cierto, quien tomó la decisión, errónea, mala, tan desastrosa como el mismísimo abultado marcador, de no ir a la cita de preguntas y respuestas fue el propio director del conjunto cubano.
Imagino cómo ha de sentirse Roger de avergonzado y molesto con el resultado de sus dirigidos. Para ilustrar el interior del directivo, baste decir que esta es la segunda mayor ventaja que un pabellón boricua logra en su paso por la historia del Caribe. Coincidentemente, Cangrejeros de Santurce venció el 22 de febrero de 1951, por 13-1, a los Leones de La Habana. Más cercano en el tiempo, ningún equipo del borinque había hecho 10 carreras, desde febrero del 2007.
Pero eso no lo exime de asistir y cumplir con su responsabilidad en el intercambio con los periodistas, quienes transmitirían sus criterios, el pulso de sus propios jugadores o cómo enfrentar lo que queda de torneo, porque si bien el tigre está herido de muerte, todavía respira.
El pueblo cubano y sus peloteros son gente de combate y no rehúyen los momentos difíciles, cualquiera sea el resultado final. Han dado muestra, además, de cómo se pueden revertir circunstancias adversas. Y si esta no lo fuera, tienen la suficiente vergüenza para admitir los errores y levantar la cabeza. Roger es uno de esos cubanos y peloteros. Estas fue la conversación con Granma tras el partido ante los boricuas.
¿Por qué no fuiste a la conferencia de prensa?
“Me siento apenado, no debí ausentarme, lo reconozco y pido disculpa por ello a los periodistas y a los organizadores. Somos de carne y hueso, y sí, me sentí avergonzado por cómo salieron las cosas”.
¿Pero desde el puesto de mando vimos que intentaste los ajustes, es decir no demoraste al abridor, luego el primer relevo lo sacaste también rápido, como queriendo que no se escapara el encuentro?
“Nada dio resultado, tal vez por eso al final del encuentro, cuando debí asistir a la conferencia de prensa, pues me ofusqué, no podía hablar con nadie. Insisto, siento mucho lo que pasó por mi ausencia al encuentro con la prensa”.
En estos certámenes y en el mundo entero, sea béisbol o cualquier otro deporte, es una obligación acudir a esos encuentros. En nuestras lides, eso no ocurre, hablo del principal evento beisbolero, la Serie Nacional. Y esto no crea hábito, ni formas de conducirse, por incomodo que sea el momento. Creo que debemos empezar a andar por ese camino de la comunicación entre el béisbol y su público, que es el principal destinatario de todo lo que pasa en el terreno.
En cuanto a esta Serie del Caribe, sí, el tigre está herido de muerte, pero así buscará sobrevivir y atacar hoy en la grama del Quisqueya para medirse al otro felino de la lid, el de Aragua.
“Es que no los dejan hablar con los periodistas, por eso no vienen ni el mentor ni los peloteros a las conferencias tras los partidos”. Así se expresaron anoche varios informadores que cubren esta edición de la Serie del Caribe, que se celebra aquí, tras la negativa del timonel avileño Roger Machado a la rueda de prensa, después de concluido el partido en el que Ciego de Ávila perdió 12-1 frente al seleccionado puertorriqueño de Cangrejeros de Santurce.
Les dije a los colegas que eso no era cierto, quien tomó la decisión, errónea, mala, tan desastrosa como el mismísimo abultado marcador, de no ir a la cita de preguntas y respuestas fue el propio director del conjunto cubano.
Imagino cómo ha de sentirse Roger de avergonzado y molesto con el resultado de sus dirigidos. Para ilustrar el interior del directivo, baste decir que esta es la segunda mayor ventaja que un pabellón boricua logra en su paso por la historia del Caribe. Coincidentemente, Cangrejeros de Santurce venció el 22 de febrero de 1951, por 13-1, a los Leones de La Habana. Más cercano en el tiempo, ningún equipo del borinque había hecho 10 carreras, desde febrero del 2007.
Pero eso no lo exime de asistir y cumplir con su responsabilidad en el intercambio con los periodistas, quienes transmitirían sus criterios, el pulso de sus propios jugadores o cómo enfrentar lo que queda de torneo, porque si bien el tigre está herido de muerte, todavía respira.
El pueblo cubano y sus peloteros son gente de combate y no rehúyen los momentos difíciles, cualquiera sea el resultado final. Han dado muestra, además, de cómo se pueden revertir circunstancias adversas. Y si esta no lo fuera, tienen la suficiente vergüenza para admitir los errores y levantar la cabeza. Roger es uno de esos cubanos y peloteros. Estas fue la conversación con Granma tras el partido ante los boricuas.
¿Por qué no fuiste a la conferencia de prensa?
“Me siento apenado, no debí ausentarme, lo reconozco y pido disculpa por ello a los periodistas y a los organizadores. Somos de carne y hueso, y sí, me sentí avergonzado por cómo salieron las cosas”.
¿Pero desde el puesto de mando vimos que intentaste los ajustes, es decir no demoraste al abridor, luego el primer relevo lo sacaste también rápido, como queriendo que no se escapara el encuentro?
“Nada dio resultado, tal vez por eso al final del encuentro, cuando debí asistir a la conferencia de prensa, pues me ofusqué, no podía hablar con nadie. Insisto, siento mucho lo que pasó por mi ausencia al encuentro con la prensa”.
En estos certámenes y en el mundo entero, sea béisbol o cualquier otro deporte, es una obligación acudir a esos encuentros. En nuestras lides, eso no ocurre, hablo del principal evento beisbolero, la Serie Nacional. Y esto no crea hábito, ni formas de conducirse, por incomodo que sea el momento. Creo que debemos empezar a andar por ese camino de la comunicación entre el béisbol y su público, que es el principal destinatario de todo lo que pasa en el terreno.
En cuanto a esta Serie del Caribe, sí, el tigre está herido de muerte, pero así buscará sobrevivir y atacar hoy en la grama del Quisqueya para medirse al otro felino de la lid, el de Aragua.