Esta, la 57, es la segunda Serie Nacional de Béisbol en que el año nuevo nos trae las principales emociones del mayor espectáculo deportivo del país. Enero llega con la postemporada, donde todo parte de cero, como si 90 desafíos ya no contaran. Justo un calendario atrás, dos de los cuatro equipos que a partir de hoy disputan el cetro más preciado del mundillo atlético nacional, no estaban entonces en la fiesta.
Industriales regresa a las emociones del epílogo de la campaña tras un décimo lugar para el olvido en la contienda anterior, mientras Las Tunas, que había peleado a brazo partido por entrar en el sexteto de segunda vuelta en la 56, viene de un octavo puesto.
También hace un año, cuando Granma dirimía el cetro con el gran ausente de hoy, Ciego de Ávila, conversaba en el estadio Mártires de Barbados con Yovani Alarcón, receptor tunero. Había estado fuera por varios meses debido a una falta en el terreno de juego, pero se veía físicamente bien. «No he dejado de entrenar, si me llaman al equipo Cuba, estoy apto», me dijo. Y lo llamaron, mas lo relevante de entonces fue una profética frase. «Lo mejor está por venir, esto que vemos ahora aquí, los tuneros lo van a vivir, ya verás».
Un año después las palabras de Alarcón se hicieron realidad, porque Las Tunas, comandada por Pablo Civil, le dio brillo a la 57 Serie Nacional y mañana, en su estadio, ya con luces y abarrotado de aspiraciones, se medirá al otro que regresa, Industriales. Del elenco capitalino también hay otro iluminado momento. El pasado 16 de mayo, el mismo día en que lo nombraron al frente de la nave azul, la que más trofeos atesora, el polémico Víctor Mesa me aseguró que «los objetivos son que el equipo avance, que gane los juegos, recuperar a Industriales y llenar el estadio».
La verdad es que avanzaron, ganaron los choques que les permitieron retornar y el Latino se llenó. Pero ese mismo día le pregunté: ¿Cuánto pesará en Industriales la presión del director que más juegos de pelota ha ganado en los últimos años, pero que no ha alcanzado un título en Series Nacionales? Y respondió para esta misma columna: «Rebasaremos esa presión, vamos a buscar el título, no hay otra». La respuesta aún está por convertirse en realidad.
Y si hablamos de Industriales, Carlos Tabares volverá a pisar una vez más los terrenos de una serie play off, solo que el próximo martes jugará su partido más difícil y a la vez emocionante. En su Latinoamericano y con su camiseta azul le dirá adiós al deporte activo, a su eterno amor, a un compromiso que le hizo brotar del corazón la frase «dejaremos la piel en el terreno». Sí, su vida está en cada grama de los estadios que lo vieron entregarse sin límites. Llenemos el Latino para despedir a un grande, a un hombre que se ganó un lugar en el pecho de los industrialistas y en el de toda Cuba.
Más cercano en el tiempo, el 21 de octubre del ya viejo 2017, el mentor matancero Víctor Figueroa, en medio del Juego de las Estrellas, en Pinar del Río, afirmó -y publicamos también aquí- con notoria firmeza: «Discutiremos el título, es una certeza». Y no solo hoy comienza a exponer esa sentencia, es que lo hace con la condición de favorito, nada menos que ante el campeón defensor Granma, un equipo que presidido por la más temible ofensiva de la pelota cubana y por la ecuanimidad de su experimentado mentor, Carlos Martí, es al único que veo con posibilidades reales de malograr la convicción yumurina.
Y como el campeón de la 57 Serie Nacional será el que nos represente en la 60 Serie del Caribe, en la primera semana de febrero, en Guadalajara, México, veamos cómo están las ligas de donde saldrán los rivales del campeón cubano. México: seis equipos, Tomateros de Culiacán, Charros de Jalisco, Águilas de Mexicalí, Venados de Mazatlán, Mayos de Navojoa y Naranjeros de Hermosillo buscan uno de los cuatro puestos semifinalistas. En República Dominicana: Tigres de Licey, Águilas Cibaeñas, Gigantes del Cibao y Leones del Escogido, persiguen dos cupos a la final y en esa carrera Licey lleva ventaja. Por otro lado, en Venezuela: Cardenales de Lara, Águilas del Zulia, Leones de Caracas, Tigres de Aragua, Caribes de Anzoátegui y Navegantes de Magallanes, tratan de ser semifinalistas. Mientras, en Puerto Rico, el huracán María obligó a comenzar su torneo el próximo sábado en un formato corto que terminaría el 31 de enero.
Industriales regresa a las emociones del epílogo de la campaña tras un décimo lugar para el olvido en la contienda anterior, mientras Las Tunas, que había peleado a brazo partido por entrar en el sexteto de segunda vuelta en la 56, viene de un octavo puesto.
También hace un año, cuando Granma dirimía el cetro con el gran ausente de hoy, Ciego de Ávila, conversaba en el estadio Mártires de Barbados con Yovani Alarcón, receptor tunero. Había estado fuera por varios meses debido a una falta en el terreno de juego, pero se veía físicamente bien. «No he dejado de entrenar, si me llaman al equipo Cuba, estoy apto», me dijo. Y lo llamaron, mas lo relevante de entonces fue una profética frase. «Lo mejor está por venir, esto que vemos ahora aquí, los tuneros lo van a vivir, ya verás».
Un año después las palabras de Alarcón se hicieron realidad, porque Las Tunas, comandada por Pablo Civil, le dio brillo a la 57 Serie Nacional y mañana, en su estadio, ya con luces y abarrotado de aspiraciones, se medirá al otro que regresa, Industriales. Del elenco capitalino también hay otro iluminado momento. El pasado 16 de mayo, el mismo día en que lo nombraron al frente de la nave azul, la que más trofeos atesora, el polémico Víctor Mesa me aseguró que «los objetivos son que el equipo avance, que gane los juegos, recuperar a Industriales y llenar el estadio».
La verdad es que avanzaron, ganaron los choques que les permitieron retornar y el Latino se llenó. Pero ese mismo día le pregunté: ¿Cuánto pesará en Industriales la presión del director que más juegos de pelota ha ganado en los últimos años, pero que no ha alcanzado un título en Series Nacionales? Y respondió para esta misma columna: «Rebasaremos esa presión, vamos a buscar el título, no hay otra». La respuesta aún está por convertirse en realidad.
Y si hablamos de Industriales, Carlos Tabares volverá a pisar una vez más los terrenos de una serie play off, solo que el próximo martes jugará su partido más difícil y a la vez emocionante. En su Latinoamericano y con su camiseta azul le dirá adiós al deporte activo, a su eterno amor, a un compromiso que le hizo brotar del corazón la frase «dejaremos la piel en el terreno». Sí, su vida está en cada grama de los estadios que lo vieron entregarse sin límites. Llenemos el Latino para despedir a un grande, a un hombre que se ganó un lugar en el pecho de los industrialistas y en el de toda Cuba.
Más cercano en el tiempo, el 21 de octubre del ya viejo 2017, el mentor matancero Víctor Figueroa, en medio del Juego de las Estrellas, en Pinar del Río, afirmó -y publicamos también aquí- con notoria firmeza: «Discutiremos el título, es una certeza». Y no solo hoy comienza a exponer esa sentencia, es que lo hace con la condición de favorito, nada menos que ante el campeón defensor Granma, un equipo que presidido por la más temible ofensiva de la pelota cubana y por la ecuanimidad de su experimentado mentor, Carlos Martí, es al único que veo con posibilidades reales de malograr la convicción yumurina.
Y como el campeón de la 57 Serie Nacional será el que nos represente en la 60 Serie del Caribe, en la primera semana de febrero, en Guadalajara, México, veamos cómo están las ligas de donde saldrán los rivales del campeón cubano. México: seis equipos, Tomateros de Culiacán, Charros de Jalisco, Águilas de Mexicalí, Venados de Mazatlán, Mayos de Navojoa y Naranjeros de Hermosillo buscan uno de los cuatro puestos semifinalistas. En República Dominicana: Tigres de Licey, Águilas Cibaeñas, Gigantes del Cibao y Leones del Escogido, persiguen dos cupos a la final y en esa carrera Licey lleva ventaja. Por otro lado, en Venezuela: Cardenales de Lara, Águilas del Zulia, Leones de Caracas, Tigres de Aragua, Caribes de Anzoátegui y Navegantes de Magallanes, tratan de ser semifinalistas. Mientras, en Puerto Rico, el huracán María obligó a comenzar su torneo el próximo sábado en un formato corto que terminaría el 31 de enero.