A estas alturas muy pocos deben recordar los tristes días cuando Villa Clara, a la hora buena, dominaba sin dificultad a Los Tigres de Ciego de Ávila.
Traumáticos aquellos tres play off que ganaron de forma consecutiva; ridículos los bateadores derechos ante los envíos de Yulexis "machete" Ulacia, agónico el jonrón de Lunar a Vladimir...
Sin embargo, hoy Ariel Borrero, Yeniet Pérez, Alain Sánchez y Andy Zamora se han encargado de borrar en los aficionados esos flasbacks en blanco y negro.
Vistiendo la franela local han jugado de tal forma que cualquiera pensaría que son oriundos de Morón, Ciro Redondo o cualquier otro paraje de la geografía avileña.
El "remolcador" Borrero ha hecho honor a su apodo y en la semifinal contra Granma lideró con siete (junto a Osvaldo Vázquez) las empujadas para el plato. Estas se suman a las 26 de la segunda etapa, siendo solo superado por el eléctrico Vázquez (36) durante este período.
También Yeniet ha exhibido fuerza en las muñecas (23 impulsadas y cinco jonrones) y un potente brazo desde el tercer cojín, lo que ha minimizado los ocho errores en 95 lances. No obstante, se le ve confiado, sin presión y, lo que es mejor, ha redondeado al bate una tanda de respeto.
Con menor protagonismo Alain y Zamora han sido útiles en dependencia de la situación del conjunto. El mentor Roger Machado utilizó al primero como un cuarto abridor durante la lesión de Vladimir García (ganó tres y perdió tres); mientras que del segundo ha explotado sus cualidades ofensivas (bateó 444 contra Los Alazanes) por el mal momento que atraviesa Orlando Lavandera.
Ismel, pieza clave para aspirar al título
Aunque los demás refuerzos no han calentado las tribunas del Cepero como una vez lo hicieron Los Naranjas, en esta temporada Ismel Jiménez le propinó en la Tierra del Yayabo la primera derrota a los avileños; Lavandera fue cómplice de la barrida mayabequense, y Leorisbel Sánchez tuvo un encontronazo con Raulito que le costó la expulsión en la subserie contra Cienfuegos.
Orlando Lavandera
El derecho espirituano se ha convertido en uno de los máximos artífices de la llegada de Ciego de Ávila a la Gran Final. No solo por los éxitos que aportó en la fase élite, sino por la actuación que tuvo en el tercer enfrentamiento de la semifinal en el que blanqueó a la temible ofensiva granmense. En tanto, Leorisbel ha tenido apariciones de lujo frente a bateadores zurdos y Lavandera las atrapa todas en el jardín derecho (no ha cometido errores).
Sin dudas, otros serán los ojos con los que se mirarán en próximas contiendas a estos benditos malditos. En innumerables ocasiones se han ganado los aplausos, incluso, de aquellos que, en algún momento, les silbaron desde las gradas.
Traumáticos aquellos tres play off que ganaron de forma consecutiva; ridículos los bateadores derechos ante los envíos de Yulexis "machete" Ulacia, agónico el jonrón de Lunar a Vladimir...
Sin embargo, hoy Ariel Borrero, Yeniet Pérez, Alain Sánchez y Andy Zamora se han encargado de borrar en los aficionados esos flasbacks en blanco y negro.
Vistiendo la franela local han jugado de tal forma que cualquiera pensaría que son oriundos de Morón, Ciro Redondo o cualquier otro paraje de la geografía avileña.
El "remolcador" Borrero ha hecho honor a su apodo y en la semifinal contra Granma lideró con siete (junto a Osvaldo Vázquez) las empujadas para el plato. Estas se suman a las 26 de la segunda etapa, siendo solo superado por el eléctrico Vázquez (36) durante este período.
También Yeniet ha exhibido fuerza en las muñecas (23 impulsadas y cinco jonrones) y un potente brazo desde el tercer cojín, lo que ha minimizado los ocho errores en 95 lances. No obstante, se le ve confiado, sin presión y, lo que es mejor, ha redondeado al bate una tanda de respeto.
Con menor protagonismo Alain y Zamora han sido útiles en dependencia de la situación del conjunto. El mentor Roger Machado utilizó al primero como un cuarto abridor durante la lesión de Vladimir García (ganó tres y perdió tres); mientras que del segundo ha explotado sus cualidades ofensivas (bateó 444 contra Los Alazanes) por el mal momento que atraviesa Orlando Lavandera.
Ismel, pieza clave para aspirar al título
Aunque los demás refuerzos no han calentado las tribunas del Cepero como una vez lo hicieron Los Naranjas, en esta temporada Ismel Jiménez le propinó en la Tierra del Yayabo la primera derrota a los avileños; Lavandera fue cómplice de la barrida mayabequense, y Leorisbel Sánchez tuvo un encontronazo con Raulito que le costó la expulsión en la subserie contra Cienfuegos.
Orlando Lavandera
El derecho espirituano se ha convertido en uno de los máximos artífices de la llegada de Ciego de Ávila a la Gran Final. No solo por los éxitos que aportó en la fase élite, sino por la actuación que tuvo en el tercer enfrentamiento de la semifinal en el que blanqueó a la temible ofensiva granmense. En tanto, Leorisbel ha tenido apariciones de lujo frente a bateadores zurdos y Lavandera las atrapa todas en el jardín derecho (no ha cometido errores).
Sin dudas, otros serán los ojos con los que se mirarán en próximas contiendas a estos benditos malditos. En innumerables ocasiones se han ganado los aplausos, incluso, de aquellos que, en algún momento, les silbaron desde las gradas.