Un equipo que aspira a su tercera corona consecutiva en Series Nacionales de Béisbol debe tener una importante capacidad de reacción, y los Tigres de Roger Machado de­mostraron la suya en el primer episodio de la postemporada contra Villa Clara, en el cual se levantaron frente a Freddy Asiel Álvarez, el lanzador activo con más victorias en play off.

El estadio Cepero entró en ebullición desde temprano, lleno de esquina a esquina por una afición que, por encima de todo, fue muy respetuosa. Miles se levantaron para aplaudir al mejor bateador cubano en la historia de la postemporada, Frederich Cepeda, o al antesalista villaclareño Yeniet Pérez, cam­peón con los Tigres.

Justo ellos atacaron en el mismo primer capítulo al abridor Vladimir García, quien ya había sufrido los embistes de otras dos bujías de experiencia, la pareja de los Alexander: Ayala y Malleta, este último llegando a los 86 remolques en play off.

Pero ese ímpetu lo cortaron rápido los anfitriones tras errores de Ayala y Malleta al término del primer tercio, que dieron paso a una ofensiva que poco a po­co fue entrando en calor, con el liderazgo de Julio Pablo Martínez, Edilse Silva y Raúl González.

No obstante, el punto de giro en el encuentro lo marcó una jugada en el bosque izquierdo, donde el patrullero Norel González «toreó» un elevado que amplió la diferencia de los Tigres, inalcanzables para unos vi­sitantes lastrados por sus pro­blemas defensivos.

«A pesar de la victoria, del marcador y de sus errores, Villa Clara es un equipo de cuidado y queda mucha serie por delante. Ellos batallan todo el tiempo y no se les puede dar chance. Debemos seguir trabajando duro para llegar a la final», precisó Roger Machado.

Al final, el inexperto relevo villaclareño no pudo mantener en dos la diferencia para que sus bateadores presionaran, y luego de seis entradas de Vladimir los relevistas Raidel Martínez y José Ángel García liquidaron el pleito.

«He sido abridor durante toda la temporada, pero me gusta más cerrar por la tensión de los juegos al final. Además, no tengo que reservarme tanto y puedo explotar más mi velocidad», nos comentó el gigante Gar­cía, quien reconoció que debe incrementar su trabajo en los lanzamientos de rompimiento en aras de crecer.

La polémica del partido llegó en el quinto episodio, cuando el árbitro Juan José Cuevas expulsó al receptor Osvaldo Vázquez por usar un collar. Sobre esto, merecen la crítica el máscara de los Tigres por violar el reglamento, el alto mando avileño, que no se percató de la falta de su jugador, pero también al colegiado, quien tuvo a Vázquez delante la mitad del choque y solo se dio cuenta de la infracción en su tercer turno al bate.