Cuando solo restan tres compromisos particulares en la segunda fase de la actual temporada nacional de béisbol, los Vegueros de Pinar del Río asaltaron la cima de la tabla de posiciones, luego de barrer de manera sorpresiva a los Tigres de Ciego de Ávila, líderes durante casi todo el calendario.

Los campeones avileños, que mantenían un paso ganador estable, cayeron en un slump colectivo luego de su regreso de la Serie del Caribe y perdieron cinco de sus últimos seis partidos, dos con los Cocodrilos de Matanzas y los tres ante Vegueros de Pinar del Río, en el duelo que acaba de concluir, pese a que los recibieron en su “cueva” del estadio José Ramón Cepero, con el apoyo de sus parciales que, esta vez, no sirvió de nada.

Mientras tanto, los Cocodrilos de Víctor Mesa se ratificaron como el equipo que mejor juega en esta recta final y le limpiaron la casa a los Alazanes de Granma que, a la hora en que precisaban apretar, se desmoronaron como castillo de naipes, al extremo de que van a necesitar abrigos porque fueron hasta el sótano donde reina la humedad y sigue bajando la temperatura.

Los Cachorros de Holguín, embullados con su barrida inesperada ante los Leones de Industriales, ocupantes de la cuarta plaza, no pudieron mantener el ritmo y, pese a ser anfitriones a grada llena en el “Calixto García”, fueron superados en dos de los tres choques frente a los Piratas de la Isla de la Juventud.

Las aspiraciones de los sabuesos se pusieron “color de hormiga”, porque los Leones de Industriales reaccionaron en el estadio Julio Antonio Mella, de esta ciudad, Balcón del Oriente cubano, y superaron 2-1 a unos Leñadores que, definitivamente, tendrán que conformarse con obtener un sexto puesto que igualaría su mejor actuación en series nacionales.

Con el único cambio de la tabla de posiciones que ubica ahora a Pinar del Río en la parte más alta, se ratifican junto a este equipo para pasar a la postemporada, Ciego de Ávila, Matanzas e Industriales, pero como todavía Holguín “está vivo” las cosas se pueden complicar todavía.

En los duelos que comienzan este domingo, sobresale el de Matanzas contra Pinar del Río en la casa de los tabaqueros, porque ambos planteles acaban de vencer por barridas y muestran el mejor comportamiento integral de este momento definitorio de la justa, desarticulada en su desarrollo por las varias paradas que obligaron a los entrenadores a convertirse en magos para mantener la forma deportiva de sus discípulos.

También resultan atractivos los duelos de la Isla de la Juventud-Industriales en el estadio Nelson Fernández, de San José de las Lajas, debido a que el Latinoamericano está sometido a una reparación capital, Holguín-Las Tunas (Julio Antonio Mella) y Granma-Ciego de Ávila (José Ramón Cepero).

De acuerdo con mi apreciación deben imponerse 2-1 Pinar del Río, Industriales, Ciego de Ávila y Holguín a expensas de Matanzas, Isla de la Juventud, Granma y Las Tunas.

Si mi pronóstico se cumple, me atrevería a asegurar que los duelos semifinales serían protagonizados por Pinar del Río-Industriales y Matanzas-Ciego de Ávila, con inicio en el “Capitán San Luis” y el “José Ramón Cepero”. No dudo que algunos me acusen de apresurado, pero es así como veo las cosas luego de analizar el comportamiento de estos planteles en el tramo concluyente del calendario, además de reconocer que son, en este momento, los cuatro grandes de la pelota cubana.