Por Kitin Rodríguez Girado

En buen cubano, esta expresión, (que paso más chévere), significa el buen momento por el que alguien o algo atraviesa y es el caso del conjunto pinareño de béisbol que participa en la Serie Nacional, número 50.

Los medias verdes de Alfonso Urquiola consiguieron en el estadio Leopoldo Troche, del tabacalero municipio vueltabajero de San Luis, la sexta victoria al hilo y aseguraron su tercer compromiso particular, al derrotar una vez más a la Isla de la Juventud con marcador de siete anotaciones por tres.

El diestro Reinier Verano, oriundo del propio municipio sanluiseño, demostró que su actuación anterior frente a Sancti Spíritus, no fue obra de la casualidad. Con excelente control, ponchando a seis bateadores y otorgando tres boletos, fue sorteando las pocas dificultades que encontró en el transcurso del partido.

Verano permitió solamente cinco imparables en siete episodios de trabajo y fueron Michel Enríquez y Luis. A. Castro, los artilleros de la Isla que mejor le pegaron con dos cohetes per cápita.

En su rescate Alain Castañeda mejor no lo pudo hacer; en las dos entradas restantes eliminó las esperanzas de los visitantes de igualar, por lo menos, la subserie particular.

La ofensiva de Pinar del Río siguió con un impresionante momento; parece que Yovani Peraza, o el “Gordo”, como le llaman aquí, va saliendo del slump de inicios de campeonato y este sábado desapareció, en dos ocasiones, la Mizuno 150 del estadio Leopoldo Troche.

Otro que no cesa de batear es el capitán del equipo Donald Duarte; con doble y jonrón sonó duro el madero para seguir elevando su astronómico promedio y mantenerse dentro de los primeros artilleros de la contienda de Oro.

Ya llegan los pinareños a diez victorias en la actual temporada. Un aficionado a este aguerrido equipo me decía; “si se acabara ahora, ya estaríamos clasificados”.
Se mantienen en el cuarto lugar del circuito de Occidente y este domingo buscarán la manera, de limpiar de nuevo la “casa”, intentando barrer al joven equipo del experimentado Armando Jonson.

Las acciones se trasladan pues, para el parque cabecera de la capital provincial, el “Capitán San Luis”.

Ha llegado a su estadio el “nuevo tsunami verde” para despedir con alegría, por los resultados alcanzados, este año 2010; alegría que ha contagiado a todo el pueblo pinareño que agradece infinitamente, cada actuación decorosa de su aguerrida selección de béisbol.