Todavía contra la pared, los vegueros de Pinar del Río buscarán hoy la segunda victoria ante Ciego de Ávila en la gran final del Campeonato cubano de béisbol.
Pinar del Río superó la víspera 6-3 a Ciego de Ávila en el cuarto juego de la finalísima del béisbol cubano y dio señales de vida en la serie por el trono.
Somos un equipo guerrero en el terreno. Saldremos a buscar la remontada. No pensamos en otra cosa que no sea la victoria, advirtió Gallardo en rueda de prensa.
Con ese éxito, Pinar salvó la honrilla en la gran final y dejó una persiana abierta para una remontada épica, algo que ningún equipo jamás consiguió en la historia del béisbol cubano.
Los vegueros dependerán hoy del derecho Vladimir Baños para seguir soñando con el título nacional tras el triunfo de ayer, su primero en la gran final, ante tres reveses.
Por los avileños lanzará el también diestro Lázaro Blanco, quien maniató a los pinareños en el segundo partido de la final, aunque finalmente se fue sin decisión en ese choque.
No estamos preocupados. Estamos ante un gran rival, sabemos que no será fácil. Hoy será otro juego, hay que pasar página y pensar en la victoria, sentenció Roger Machado, manager de los avileños.
El estratega de los tigres alabó el pitcheo de los pinareños, según su opinión "es el mejor de Cuba, todos los días no se le puede batear".
Esta serie por la corona comenzó con triunfos avileños 9-4, 2-1 y 6-5, hasta que la víspera Pinar del Río dijo presente y logró su primer éxito, con pizarra 6-3.
Pinar escapó así de la barrida, pero todavía está contra la pared en la serie; mientras Ciego de Ávila sufrió su primer revés en la postemporada, luego de batir 4-0 a Industriales en la semifinal y vencer tres veces consecutivas a los vegueros.
Una victoria de los avileños en la jornada de hoy les garantizaría su tercera corona en los últimos cinco años, tras conquistarla en 2012 y 2015.
Pinar del Río superó la víspera 6-3 a Ciego de Ávila en el cuarto juego de la finalísima del béisbol cubano y dio señales de vida en la serie por el trono.
Somos un equipo guerrero en el terreno. Saldremos a buscar la remontada. No pensamos en otra cosa que no sea la victoria, advirtió Gallardo en rueda de prensa.
Con ese éxito, Pinar salvó la honrilla en la gran final y dejó una persiana abierta para una remontada épica, algo que ningún equipo jamás consiguió en la historia del béisbol cubano.
Los vegueros dependerán hoy del derecho Vladimir Baños para seguir soñando con el título nacional tras el triunfo de ayer, su primero en la gran final, ante tres reveses.
Por los avileños lanzará el también diestro Lázaro Blanco, quien maniató a los pinareños en el segundo partido de la final, aunque finalmente se fue sin decisión en ese choque.
No estamos preocupados. Estamos ante un gran rival, sabemos que no será fácil. Hoy será otro juego, hay que pasar página y pensar en la victoria, sentenció Roger Machado, manager de los avileños.
El estratega de los tigres alabó el pitcheo de los pinareños, según su opinión "es el mejor de Cuba, todos los días no se le puede batear".
Esta serie por la corona comenzó con triunfos avileños 9-4, 2-1 y 6-5, hasta que la víspera Pinar del Río dijo presente y logró su primer éxito, con pizarra 6-3.
Pinar escapó así de la barrida, pero todavía está contra la pared en la serie; mientras Ciego de Ávila sufrió su primer revés en la postemporada, luego de batir 4-0 a Industriales en la semifinal y vencer tres veces consecutivas a los vegueros.
Una victoria de los avileños en la jornada de hoy les garantizaría su tercera corona en los últimos cinco años, tras conquistarla en 2012 y 2015.
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