El conjunto Paterno Red Sox fue el flamante campeón de la edición pasada de la Serie A italiana de beisbol, al vencer al monarca defensor del Bollate. En aquel entonces, fue el lanzador zurdo pinero Wilbert Pérez el único cubano que pudo tomar el whisky de la victoria y agitar el trofeo de campeón, a la vez que fue seleccionado el Más Valioso del evento, gracias a su formidable labor en el box, que estuvo embellecida por la hazaña de conseguir tres cero hit cero carrera a lo largo de la temporada, primero ante los Atléticos de Bolonia, luego frente al IS Copy Junior Alpino y el último propinado se lo asestó al Jolly Roger BC.
Sin embargo, el éxito esta vez no estuvo a la vera de los peloteros de la Isla, pues no había ninguno en la nómina de los titulares de la recién terminada contienda de esa liga, el conjunto del Redskins Imola Baseball. No obstante, el equipo subcampeón, el BC Castenaso, sí contó desde el inicio con par de jugadores cubanos, para más señas oriundos de Pinar del Río, el receptor Yosvani Peraza y el veteranísimo lanzador derecho Remigio Leal.
El club Castenaso, fundado en 1969 y con una rica historia en diferentes niveles del beisbol italiano, aunque sin grandes resultados, sucumbió en la final contra los Redskins en cuatro desafíos, y antes doblegó en semifinales a JR Grosseto BC en tres choques.
El Gordo Peraza, como se le conoce desde que era jugador del conjunto vueltabajero en Series Nacionales, le sacó los hilos a las pelotas en su segunda temporada en este circuito bambino, ambas con el mismo equipo. En la postemporada fue el average más alto de su novena -entre los jugadores que participaron en cinco o más encuentros- con .435, líder en indiscutibles (10), dobles (2), jonrones (2), impulsadas (8), total de bases (18), boletos (8) y no se ponchó ni una vez.
En la etapa regular el máscara de 38 años y que mañana estará llegando a Cuba, según nos informó una fuente, terminó en la liga como noveno en promedio ofensivo (.409), entre los 10 primeros en indiscutibles (38, el líder fue el pinero Rolexis Molina y el tercero, el camagüeyano Yuskiel García), puntero en impulsadas (47), ampliamente completó la ruta como el cabeza en cuadrangulares (9), total de bases (69) y slugging (.742)
Mientras que su coterráneo Leal, un jugador que continúa lanzando a sus 54 años, cumplidos el pasado 1 de octubre, retornó al beisbol italiano -con un valioso metal plateado que si se retira pudiera ser el broche de una extensa y bonita carrera de más de 30 años-, después de jugar en Nicaragua, España y Francia, pues en la nación azurra estuvo de 2009 a 2012 con el elenco Caffe Danesi Nettuno de la Liga Italiana y en 2015 con el representativo de Grosseto.
A pesar de sobrepasar en cuatro años el medio siglo de vida, Remigio lanzó dos encuentros en los play offs, ambos en función de abridor y balance de un triunfo y un revés en la final, promedio de carreras limpias muy bueno de 1.64, los contrarios le batearon para .209 y solo le conectaron un extrabase, en este caso un doble. En la fase clasificatoria su efectividad fue de 3.32, con un triunfo y un revés y tampoco le dispararon vuelacercas.
Sin embargo, el éxito esta vez no estuvo a la vera de los peloteros de la Isla, pues no había ninguno en la nómina de los titulares de la recién terminada contienda de esa liga, el conjunto del Redskins Imola Baseball. No obstante, el equipo subcampeón, el BC Castenaso, sí contó desde el inicio con par de jugadores cubanos, para más señas oriundos de Pinar del Río, el receptor Yosvani Peraza y el veteranísimo lanzador derecho Remigio Leal.
El club Castenaso, fundado en 1969 y con una rica historia en diferentes niveles del beisbol italiano, aunque sin grandes resultados, sucumbió en la final contra los Redskins en cuatro desafíos, y antes doblegó en semifinales a JR Grosseto BC en tres choques.
El Gordo Peraza, como se le conoce desde que era jugador del conjunto vueltabajero en Series Nacionales, le sacó los hilos a las pelotas en su segunda temporada en este circuito bambino, ambas con el mismo equipo. En la postemporada fue el average más alto de su novena -entre los jugadores que participaron en cinco o más encuentros- con .435, líder en indiscutibles (10), dobles (2), jonrones (2), impulsadas (8), total de bases (18), boletos (8) y no se ponchó ni una vez.
En la etapa regular el máscara de 38 años y que mañana estará llegando a Cuba, según nos informó una fuente, terminó en la liga como noveno en promedio ofensivo (.409), entre los 10 primeros en indiscutibles (38, el líder fue el pinero Rolexis Molina y el tercero, el camagüeyano Yuskiel García), puntero en impulsadas (47), ampliamente completó la ruta como el cabeza en cuadrangulares (9), total de bases (69) y slugging (.742)
Mientras que su coterráneo Leal, un jugador que continúa lanzando a sus 54 años, cumplidos el pasado 1 de octubre, retornó al beisbol italiano -con un valioso metal plateado que si se retira pudiera ser el broche de una extensa y bonita carrera de más de 30 años-, después de jugar en Nicaragua, España y Francia, pues en la nación azurra estuvo de 2009 a 2012 con el elenco Caffe Danesi Nettuno de la Liga Italiana y en 2015 con el representativo de Grosseto.
A pesar de sobrepasar en cuatro años el medio siglo de vida, Remigio lanzó dos encuentros en los play offs, ambos en función de abridor y balance de un triunfo y un revés en la final, promedio de carreras limpias muy bueno de 1.64, los contrarios le batearon para .209 y solo le conectaron un extrabase, en este caso un doble. En la fase clasificatoria su efectividad fue de 3.32, con un triunfo y un revés y tampoco le dispararon vuelacercas.
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