Con saldo de tres victorias y dos reveses culminó la escuadra cubana de béisbol su participación en la primera ronda del Panamericano Sub-23, con sede en Panamá, que otorgará cuatro boletos al Mundial de la categoría el próximo año.
Este martes la escuadra dirigida por Ariel Pestano cayó con marcador de 3X1 -en el Estadio “Remón Cantera” de esta ciudad- ante el combinado de Puerto Rico, conducido por el legendario receptor de los Cardenales de San Luis Yadier Molina, quien tiene a su haber ocho Guantes de Oro, siete participaciones en el Juego de las Estrellas, dos anillos de Serie Mundial y un Bate de Plata.
Los de la Mayor de las Antillas comenzaron este torneo con aplastante victoria de 16X1 sobre Argentina, vencieron 2XO a Brasil y cayeron con el mismo resultado frente a Venezuela. El lunes derrotaron cerradamente 5X4 a Colombia, para asegurarse una de los tres cupos del apartado B, donde también avanzaron venezolanos y boricuas.
A la denominada Súper Ronda -que arranca hoy-, la selección tricolor avanza sin ninguna sonrisa, pues se arrastran los resultados de la primera vuelta contra los planteles clasificados del grupo B (Venezuela y Puerto Rico). Dicho performance complica en demasía las aspiraciones de la armada y los obliga a tener un rendimiento casi perfecto en los próximos juegos.
Como suele suceder –en la última década- cada vez que una selección cubana participa en un evento internacional, quedan en evidencia las carencias técnicas de nuestro béisbol. En un certamen sin demasiadas exigencias ni un talento plus, la ofensiva sufre y es incapaz de fabricar las carreras necesarias.
Mientras no estrechemos los lazos entre ciencia y deporte, se apliquen nuevos métodos y conceptos de entrenamiento. Se regrese a trabajar en la base, situar los mejores especialistas en este eslabón, continuaremos involucionando y viendo partir -tristemente- a los mejores talentos.
Hoy Cuba irá contra el anfitrión Panamá, a las 7pm, en el Estadio “Rico Cedeño” de Chitré.
Palabras de los protagonistas “Me siento afortunado de estar acá y muy satisfecho con mi resultado. Gracias a mis entrenadores he podido ejecutar el trabajo con acierto y espero continuar aportando al equipo. Estamos aquí por un objetivo y lucharemos por conseguirlo. El revés ante Puerto Rico nos pone un poco apretados, pero hay que seguir palante”, palabras de Yolbert Sánchez, quien ha sido el jugador más sobresaliente de Cuba en el torneo. (17-9/.529)
“Realmente vine muy agotado de Japón, me incluyeron en el equipo y asumí la tarea, pero el béisbol profesional conlleva un esfuerzo extra. Tuvo mucho trabajo en la postemporada, donde finalmente salimos campeones de la Japan Series. En mi salida contra Colombia, creo que me salió un poco el cansancio. Pero aquí estoy, sudando por la bandera, la categoría y mi país”, expresó el zurdo Liván Moinelo, quien a mi juicio no tiene nada que hacer aquí.
Lo insólito…El comité organizador del evento equivocó el himno nacional de Puerto Rico -en la ceremonia de presentación ante Cuba- con una canción de un cantante boricua. Molestos, los de la Isla del Encanto, exigieron escuchar su himno correctamente…
Este martes la escuadra dirigida por Ariel Pestano cayó con marcador de 3X1 -en el Estadio “Remón Cantera” de esta ciudad- ante el combinado de Puerto Rico, conducido por el legendario receptor de los Cardenales de San Luis Yadier Molina, quien tiene a su haber ocho Guantes de Oro, siete participaciones en el Juego de las Estrellas, dos anillos de Serie Mundial y un Bate de Plata.
Los de la Mayor de las Antillas comenzaron este torneo con aplastante victoria de 16X1 sobre Argentina, vencieron 2XO a Brasil y cayeron con el mismo resultado frente a Venezuela. El lunes derrotaron cerradamente 5X4 a Colombia, para asegurarse una de los tres cupos del apartado B, donde también avanzaron venezolanos y boricuas.
A la denominada Súper Ronda -que arranca hoy-, la selección tricolor avanza sin ninguna sonrisa, pues se arrastran los resultados de la primera vuelta contra los planteles clasificados del grupo B (Venezuela y Puerto Rico). Dicho performance complica en demasía las aspiraciones de la armada y los obliga a tener un rendimiento casi perfecto en los próximos juegos.
Como suele suceder –en la última década- cada vez que una selección cubana participa en un evento internacional, quedan en evidencia las carencias técnicas de nuestro béisbol. En un certamen sin demasiadas exigencias ni un talento plus, la ofensiva sufre y es incapaz de fabricar las carreras necesarias.
Mientras no estrechemos los lazos entre ciencia y deporte, se apliquen nuevos métodos y conceptos de entrenamiento. Se regrese a trabajar en la base, situar los mejores especialistas en este eslabón, continuaremos involucionando y viendo partir -tristemente- a los mejores talentos.
Hoy Cuba irá contra el anfitrión Panamá, a las 7pm, en el Estadio “Rico Cedeño” de Chitré.
Palabras de los protagonistas “Me siento afortunado de estar acá y muy satisfecho con mi resultado. Gracias a mis entrenadores he podido ejecutar el trabajo con acierto y espero continuar aportando al equipo. Estamos aquí por un objetivo y lucharemos por conseguirlo. El revés ante Puerto Rico nos pone un poco apretados, pero hay que seguir palante”, palabras de Yolbert Sánchez, quien ha sido el jugador más sobresaliente de Cuba en el torneo. (17-9/.529)
“Realmente vine muy agotado de Japón, me incluyeron en el equipo y asumí la tarea, pero el béisbol profesional conlleva un esfuerzo extra. Tuvo mucho trabajo en la postemporada, donde finalmente salimos campeones de la Japan Series. En mi salida contra Colombia, creo que me salió un poco el cansancio. Pero aquí estoy, sudando por la bandera, la categoría y mi país”, expresó el zurdo Liván Moinelo, quien a mi juicio no tiene nada que hacer aquí.
Lo insólito…El comité organizador del evento equivocó el himno nacional de Puerto Rico -en la ceremonia de presentación ante Cuba- con una canción de un cantante boricua. Molestos, los de la Isla del Encanto, exigieron escuchar su himno correctamente…
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