Ahora mismo, si hacemos una encuesta para definir el rey de la selva, puede ser que el Tigre se lleve los lauros, y sin mucha resistencia. El León, como no, mantiene su habitual prestigio, pero ahora mismo cuesta hacerle la competencia a los rayados, al menos en el universo beisbolero de la 54 Serie Nacional.

En el clásico cubano de las bolas y los strikes, los Tigres avileños son el conjunto más ajustado, pues su ofensiva se ha desatado y el pitcheo, en consecuencia, ha trabajado con mayor comodidad para colocar al plantel dirigido por Roger Machado como dueño en solitario del tercer puesto.

Ciego de Ávila ha ganado seis desafíos en línea y acumula siete victorias en sus últimas ocho presentaciones, resultados que le han permitido sobrepasar a Industriales e Isla de la Juventud en la lucha por la clasificación, aunque todavía su ventaja es mínima y no pueden dormirse en los laureles durante el trayecto final.

Precisamente, los pineros fueron sus víctimas de turno durante la noche del lunes, en la cual contaron con gran trabajo monticular del diestro Vladimir García, al parecer recuperado por completo de la lesión que lo alejó de los terrenos buena parte del año anterior.

El veloz serpentinero caminó siete capítulos y solo permitió una limpia por cuadrangular de Michel Enríquez, el último de los tres jits que le conectaron en toda la ruta. Su relevo, el zurdo cienfueguero Leorisbel Sánchez cerró a todo tren sin permitir libertades.

Vladimir trabajó con comodidad y sin tanta presión desde bien temprano, pues sus compañeros lo respaldaron con cuatro carreras en el episodio de apertura y después anotaron a cuentagotas hasta marcar ocho en la pizarra, con destaque para Osvaldo Vázquez (tres remolques), Yorbis Borroto y Ariel Borrero, ambos con dos anotadas y una impulsada.

Después de este partido, los Tigres se consolidaron en el tercer escaño con una raya de ventaja sobre Industriales y dos sobre los Piratas, amparados sobre todos en una temible ofensiva que ha anotado 63 carreras en los últimos seis juegos.

Por cierto, bien cara les costó la derrota a los pineros, pues salieron de la zona de clasificación al vencer Industriales a Matanzas, también en horario nocturno. Los Azules se apoyaron en gran trabajo desde la lomita del santiaguero Alberto Bisset, muy efectivo en seis entradas y dos tercios, en los que solo permitió una carrera.

También el relevista Yohandri Portal estuvo inmenso y liquidó el trecho conclusivo a ritmo de tres ponches, uno de ellos vital contra Yadiel Hernández con dos corredores a bordo.

Vital el cuadrangular con uno en circulación de Frank Camilo Morejón en el octavo, la clásica puntilla que complementó las otras dos carreras de los Leones, impulsadas por los hermanos Gurriel (Yulieski y Yunieski), ambos con sendos roletazos al cuadro.

Una oportunidad de oro desaprovecharon los pinareños para colocarse a solo un juego de Isla de la Juventud, pues perdieron contra los colistas holguineros, de nuevo con una mala salida del abridor Erlis Casanova, quien se llevó la derrota.

Desde el mismo inicio los vueltabajeros sufrieron la feroz ofensiva del indómito Reutilio Hurtado, refuerzo de los Cachorros, quien tuvo una noche espléndida, con par de dobles, un vuelacercas, tres impulsadas y dos anotadas, suficiente para liquidar a los actuales monarcas.

El derecho Yusmel Velázquez caminó seis entradas con par carreras a su cuenta, mientras el veloz Yaisel Sierra lanzó el último tercio y se apuntó el salvamento, para beneplácito del alto mando holguinero, impaciente por el tambaleante rendimiento de su cerrador estrella en la segunda fase.

En la tarde Granma se sacudió de las cuatro derrotas en línea que acumulaba y superó 14-6 a los Cazadores artemiseños, aunque no fue un partido tan sencillo como aparenta el marcador.

De hecho, los Alazanes se encontraron en el mismo capítulo inicial con la explosión de su abridor, el zurdo agramontino Dariel Góngora, quien después de mostrar credenciales en sus primeras salidas como refuerzo granmense, no se ha podido hacer justicia en las últimas apariciones.

Para colmo de males, el relevista César García tampoco se presentó en buenas condiciones y aceptó cuatro carreras, solo que la artillería oriental hizo de las suyas, sobre todo Guillermo Avilés y Alfredo Despaigne, indetenibles durante toda la tarde.

Este despliegue con el madero les permitió llegar igualados hasta el décimo episodio, cuando el propio Despaigne abrió la lata con vuelacercas por la banda derecha, a la postre decisivo y con el cual, además, se colocó como puntero histórico de su provincia con 249 bambinazos, superior a Víctor Bejerano (248).

Después del batazo del limpiabases por excelencia de la selección nacional, los Alazanes desataron su poder y fabricaron otras siete anotaciones, para poner fuera de combate a los artemiseños, ya muy distanciados del límite clasificatorio.

Tabla de posiciones después de 74 juegos: 1. Matanzas (47-27); 2. Granma (44-30); 3. Ciego de Ávila (43-31); 4. Industriales (42-32); 5. Isla de la Juventud (41-33); 6. Pinar del Río (39-35); 7. Artemisa (36-38); 8. Holguín (31-42).