Contento y comprometido con guiar las riendas del equipo Orientales en la Serie Especial de preparación rumbo a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, dijo estar Pablo Civil, quien llevó a Las Tunas a ganar el subtítulo en la edición 57 del clásico de las bolas y los strikes.

Si bien en el conjunto están presentes peloteros experimentados, también predominan los jóvenes, ávidos de jugar pelota, comentó el exjugador en 15 series nacionales. Justo el anhelo de los atletas constituye un estímulo para el trabajo del cuerpo de dirección y le plantea el reto de prepararse metodológicamente, en aras de aportar las mejores enseñanzas y corregir los defectos.

El objetivo de la Serie Especial no es ganar un título, sino prepararse, aprender y jugar con entrega y disciplina, argumentó. Interrogado sobre el pitcheo, dijo disponer de brazos fuertes y frescos como los de los camagüeyanos Yariel Rodríguez y José R. Rodríguez, y el tunero Alejandro Meneses, que sobrepasan las 90 millas.

Este será un torneo con nivel superior a la Serie Nacional, pues la calidad está más concentrada y no solo posibilitará preparar óptimamente al equipo que nos representará en Barranquilla, sino también desarrollar peloteros y sumar a no pocos que solo intervinieron en la primera etapa de la Nacional, opinó.

Con esta triangular, en la que participan además Centrales y Occidentales, se evita el descanso prolongado de los jugadores, sobre todo de los que aspiran a integrar el elenco a los Centroamericanos y del Caribe. Mi experiencia como atleta me dice que cuando se combina el entrenamiento con el juego, la preparación arroja mejores resultados, por la armonía de lo técnico-táctico con lo físico, concluyó Civil.

LA COMUNICACIÓN NO PUEDE FALTAR

El pasado miércoles 28 de febrero, Yovani Aragón, director nacional de béisbol, develó ante los medios cubanos los objetivos y el calendario de la Serie Especial, como parte de la reunión que mensualmente organiza el Inder con la prensa especializada.

En un documento, disponible para todos los periodistas presentes, se detallaron las fechas de la lid, las sedes de todos los partidos y los lugares de hospedaje de los tres equipos durante cada semana de entrenamiento, dejando claro que en el segmento inicial todos los conjuntos se establecerían en Santiago de Cuba para jugar en el Guillermón Moncada, con solo un viaje a Guantánamo.

Sin embargo, finalmente la estadía no ha sido en territorio indómito, sino en el Guaso y en Bayamo, pero no queda claro cuáles han sido los motivos de este cambio. En primer orden, Leonardo Goire, jefe técnico de la Dirección Nacional de Béisbol (DNB), expresó a nuestro diario que se debía a problemas de capacidad en Santiago, los cuales se solucionarían el próximo sábado 24 de marzo.

Por su parte, Aragón dijo a la televisión nacional, este miércoles, que el movimiento obedeció a que en Guantánamo y Granma existen mejores condiciones para trabajar, argumentando que la misma práctica se mantendrá en las próximas semanas, algo que ya sabíamos de antemano, pues el documento entregado a la prensa precisa que el hospedaje, tras la primera semana en Santiago, sería en Bayamo, Ciego de Ávila, Villa Clara y La Habana, por ese orden.

El problema en este punto no es el cambio de hospedaje –que sí pudiera incidir negativamente porque hay más traslados y más desgaste para los atletas–, sino las imprecisiones en la comunicación de la DNB con la prensa para informar de tales movimientos, así como la falta de explicación sobre las altas y bajas de los equipos, lo cual podría evitar especulaciones populares sobre las decisiones.