La oleada de peloteros cubanos que tocan a las puertas de las Grandes Ligas sigue creciendo en número y talento.
Mientras se espera de un momento a otro los anuncios de pactos millonarios para los conocidos Yasmani Tomás y Joan Moncada, otros tres peloteros antillanos aseguraron la agencia libre y están en condiciones de negociar contratos con los equipos de la mejor pelota del mundo.
Los lanzadores Ariel Miranda, Jorge Hernández y Yoanis Quiala ya poseen toda la documentación que los acredita como agentes libres y esperan vestir nuevos uniformes para el comienzo de los campos primaverales del 2015.
Repreentado por la agencia Praver-Shapiro, Miranda ha despertado interés entre los evaluadores de talento por sus capacidades físicas -más de seis pies de estatura y 76 kilogramos de peso- y su repertorio.
“Es un zurdo muy espigado que ha mejorado mucho su velocidad y la combinación de lanzamientos desde que escapó de Cuba’’, expresó el agente Bart Hernández. “En la isla no jugaba con uno de los grandes equipos, pero así y todo logró muy buenos números’’.
Miranda obtuvo la agencia libre sin restricciones pues posee nueve temporadas de experiencia en Series Nacionales y 25 años de edad, por lo cual escapa a las directivas para jugadores cubanos.
Para acceder a la agencia libre completa un pelotero antillano debe sumar más de tres campañas en el circuito doméstico y una edad superior a los 23 años, evitando de este modo ser parte del dinero restringido que destinan los clubes de las Mayores a los prospectos internacionales.
El zurdo debutó con el extinto equipo Habana como relevista y luego pasó al Mayabeque en función de abridor, terminando su carrera con foja de 22-25 y 3.78 de efectividad, aunque en su mejor serie, la 53, finalizó con 2.77 de promedio de carreras limpias y 73 ponches.
Se le tenía entre los nombres para integrar la preselección del conjunto que viajó a Estados Unidos en julio pasado para chocar contra una escuadra universitaria en Des Moines, Iowa, pero fue dejado fuera por lo que el comisionado Higinio Vélez calificó de “indisciplina fuerte’’.
Por su parte, Hernández, de 23 años, ha sido uno de los puntales del pitcheo de Cienfuegos en los últimos tiempos e intentó fugarse en noviembre del 2013, pero fracasó y fue separado del conjunto de los Elefantes.
En su última temporada completa terminó con balance de 13-6 y 2.78 de efectividad con 63 ponches y 22 boletos en 129.2 entradas de faena y en la arena internacional participó en el torneo de Rotterdam en el cual escapó Odrisamer Despaigne.
“Jorge tendrá una oportunidad de mostrar sus habilidades a partir de este miércoles, cuando comience a lanzar para los Tigres del Licey’’, afirmó su agente Marcos González. “Muchos scouts van a estar presenciando lo que él puede hacer’’.
Quiala debutó en la temporada del 2013 con el equipo de Holguín, terminó con 2.22 de promedio de carreras limpias y se le valoraba por su capacidad para lanzar por encima de las 90 millas en una pelota donde la velocidad se echa de menos.
Mientras se espera de un momento a otro los anuncios de pactos millonarios para los conocidos Yasmani Tomás y Joan Moncada, otros tres peloteros antillanos aseguraron la agencia libre y están en condiciones de negociar contratos con los equipos de la mejor pelota del mundo.
Los lanzadores Ariel Miranda, Jorge Hernández y Yoanis Quiala ya poseen toda la documentación que los acredita como agentes libres y esperan vestir nuevos uniformes para el comienzo de los campos primaverales del 2015.
Repreentado por la agencia Praver-Shapiro, Miranda ha despertado interés entre los evaluadores de talento por sus capacidades físicas -más de seis pies de estatura y 76 kilogramos de peso- y su repertorio.
“Es un zurdo muy espigado que ha mejorado mucho su velocidad y la combinación de lanzamientos desde que escapó de Cuba’’, expresó el agente Bart Hernández. “En la isla no jugaba con uno de los grandes equipos, pero así y todo logró muy buenos números’’.
Miranda obtuvo la agencia libre sin restricciones pues posee nueve temporadas de experiencia en Series Nacionales y 25 años de edad, por lo cual escapa a las directivas para jugadores cubanos.
Para acceder a la agencia libre completa un pelotero antillano debe sumar más de tres campañas en el circuito doméstico y una edad superior a los 23 años, evitando de este modo ser parte del dinero restringido que destinan los clubes de las Mayores a los prospectos internacionales.
El zurdo debutó con el extinto equipo Habana como relevista y luego pasó al Mayabeque en función de abridor, terminando su carrera con foja de 22-25 y 3.78 de efectividad, aunque en su mejor serie, la 53, finalizó con 2.77 de promedio de carreras limpias y 73 ponches.
Se le tenía entre los nombres para integrar la preselección del conjunto que viajó a Estados Unidos en julio pasado para chocar contra una escuadra universitaria en Des Moines, Iowa, pero fue dejado fuera por lo que el comisionado Higinio Vélez calificó de “indisciplina fuerte’’.
Por su parte, Hernández, de 23 años, ha sido uno de los puntales del pitcheo de Cienfuegos en los últimos tiempos e intentó fugarse en noviembre del 2013, pero fracasó y fue separado del conjunto de los Elefantes.
En su última temporada completa terminó con balance de 13-6 y 2.78 de efectividad con 63 ponches y 22 boletos en 129.2 entradas de faena y en la arena internacional participó en el torneo de Rotterdam en el cual escapó Odrisamer Despaigne.
“Jorge tendrá una oportunidad de mostrar sus habilidades a partir de este miércoles, cuando comience a lanzar para los Tigres del Licey’’, afirmó su agente Marcos González. “Muchos scouts van a estar presenciando lo que él puede hacer’’.
Quiala debutó en la temporada del 2013 con el equipo de Holguín, terminó con 2.22 de promedio de carreras limpias y se le valoraba por su capacidad para lanzar por encima de las 90 millas en una pelota donde la velocidad se echa de menos.
¡Sé el primero en comentar!