Luego de tres Clásicos Mundiales y dos Juegos Olímpicos, la mejor palabra que encuentra Norberto González para describirse a sí mismo no puede ser otra que "sobreviviente''.
El zurdo de Cienfuegos, uno de los lanzadores más constantes que jamás haya pasado por las Series Nacionales, se encuentra de visita en Miami para cumplir con una invitación familiar y recibir -el próximo 6 de mayo- un homenaje de los aficionados de su patria chica y de Cuba entera.
Tras dos temporadas en la liga italiana y luego en México, González regresó con el Cienfuegos para la Serie Nacional 55 y luego fue incorporado como refuerzo a Industriales, y para nada piensa en retirarse, porque a pesar de los palos que le dio la vida, todavía tiene a los 36 años una meta por cumplir.
¿No te parece que perteneces a un tiempo ido ya en la pelota cubana?
"Sí, soy un sobreviviente de una época donde existían los Juegos Olímpicos y las cosas se veían de otra forma. Casi todos se han retirado. La pelota cubana necesita un nuevo impulso, un nuevo momento. Ojalá que esta nueva política que estamos viendo mejore el estado actual del béisbol''.
¿Cómo calificas tu paso por Italia y México?
"Una gran experiencia. Siempre dije en Cuba que pasar por ese béisbol me dio la motivación para regresar [a las Series Nacionales]. Posee otras motivaciones y satisfacciones, que te obligan a superarte''.
En el 2013 dijiste que te retirabas, ¿cuál fue el motivo de esa declaración
"Primero, la razón para irme fue que el Cienfuegos se desarmó totalmente. Los jugadores principales se fueron de Cuba. Eso me chocó un poco, porque llevaba años con ellos. Teníamos un equipo para discutir campeonato y de pronto me vi sin Arruebarrena, Moncada, Abreu, Puig…Me sentí desolado, como si empezara de cero. Segundo, tuve una lesión cervical y eso me alejó unos meses''.
Y entonces llegó la posibilidad de irte…
"Sí, sobre todo para demostrarme a mí mismo que podía jugar en otros niveles y geografías. A veces siento que no se me toma en cuenta ciento por ciento. No se nos da el respeto a mí y otros jugadores de mi generación. Espero algún día contar con ese respeto''.
Ya no tienes nada que demostrar, ¿entonces qué te motiva a seguir?
"Asistir a un cuarto Clásico Mundial. Soy el único pitcher que ha participado en los tres previos. Además, si soñamos con un equipo unificado, allí podría reencontrarme con algunos de mis compañeros de Cienfuegos. Sería un sueño hecho realidad. Sin meterme en otros temas, para esto utilizo el mismo slogan de los Clásicos: aquí solo se habla béisbol''.
¿Qué está pasando que no se ven esos grandes lanzadores dominantes?
"Muchos se van de muy jóvenes y no hay relevo garantizado, pero también está el tema de los estadios, de los montículos, muchas veces no están en las mejores condiciones. Eso es muy importante para formar un buen pitcher. Los métodos de entrenamiento están algo atrasados, los gimnasios, los recursos, que tal vez puedan mejorar''.
¿Qué te parece el hecho de que 23 cubanos estuvieran en el nivel de las Mayores?
"Solo espero que esa cifra sea superada, especialmente si se logra el pacto con Grandes Ligas, que igualemos a Dominicana, Venezuela''.
¿Te hubiera gustado lanzar en un parque como el de los Marlins?
"Cómo no. Este es el mejor béisbol del mundo y el sueño de cada uno de nosotros como pelotero. Es otro nivel de seriedad, de aseguramiento. Me hubiera gustado que mis niños me hubiesen visto en Grandes Ligas. Siempre le digo a mi papá que mis niños van a vivir otra época, la que yo no pude vivir''.
El zurdo de Cienfuegos, uno de los lanzadores más constantes que jamás haya pasado por las Series Nacionales, se encuentra de visita en Miami para cumplir con una invitación familiar y recibir -el próximo 6 de mayo- un homenaje de los aficionados de su patria chica y de Cuba entera.
Tras dos temporadas en la liga italiana y luego en México, González regresó con el Cienfuegos para la Serie Nacional 55 y luego fue incorporado como refuerzo a Industriales, y para nada piensa en retirarse, porque a pesar de los palos que le dio la vida, todavía tiene a los 36 años una meta por cumplir.
¿No te parece que perteneces a un tiempo ido ya en la pelota cubana?
"Sí, soy un sobreviviente de una época donde existían los Juegos Olímpicos y las cosas se veían de otra forma. Casi todos se han retirado. La pelota cubana necesita un nuevo impulso, un nuevo momento. Ojalá que esta nueva política que estamos viendo mejore el estado actual del béisbol''.
¿Cómo calificas tu paso por Italia y México?
"Una gran experiencia. Siempre dije en Cuba que pasar por ese béisbol me dio la motivación para regresar [a las Series Nacionales]. Posee otras motivaciones y satisfacciones, que te obligan a superarte''.
En el 2013 dijiste que te retirabas, ¿cuál fue el motivo de esa declaración
"Primero, la razón para irme fue que el Cienfuegos se desarmó totalmente. Los jugadores principales se fueron de Cuba. Eso me chocó un poco, porque llevaba años con ellos. Teníamos un equipo para discutir campeonato y de pronto me vi sin Arruebarrena, Moncada, Abreu, Puig…Me sentí desolado, como si empezara de cero. Segundo, tuve una lesión cervical y eso me alejó unos meses''.
Y entonces llegó la posibilidad de irte…
"Sí, sobre todo para demostrarme a mí mismo que podía jugar en otros niveles y geografías. A veces siento que no se me toma en cuenta ciento por ciento. No se nos da el respeto a mí y otros jugadores de mi generación. Espero algún día contar con ese respeto''.
Ya no tienes nada que demostrar, ¿entonces qué te motiva a seguir?
"Asistir a un cuarto Clásico Mundial. Soy el único pitcher que ha participado en los tres previos. Además, si soñamos con un equipo unificado, allí podría reencontrarme con algunos de mis compañeros de Cienfuegos. Sería un sueño hecho realidad. Sin meterme en otros temas, para esto utilizo el mismo slogan de los Clásicos: aquí solo se habla béisbol''.
¿Qué está pasando que no se ven esos grandes lanzadores dominantes?
"Muchos se van de muy jóvenes y no hay relevo garantizado, pero también está el tema de los estadios, de los montículos, muchas veces no están en las mejores condiciones. Eso es muy importante para formar un buen pitcher. Los métodos de entrenamiento están algo atrasados, los gimnasios, los recursos, que tal vez puedan mejorar''.
¿Qué te parece el hecho de que 23 cubanos estuvieran en el nivel de las Mayores?
"Solo espero que esa cifra sea superada, especialmente si se logra el pacto con Grandes Ligas, que igualemos a Dominicana, Venezuela''.
¿Te hubiera gustado lanzar en un parque como el de los Marlins?
"Cómo no. Este es el mejor béisbol del mundo y el sueño de cada uno de nosotros como pelotero. Es otro nivel de seriedad, de aseguramiento. Me hubiera gustado que mis niños me hubiesen visto en Grandes Ligas. Siempre le digo a mi papá que mis niños van a vivir otra época, la que yo no pude vivir''.