Juan Carlos Miranda, uno de los peloteros más destacados de la novena naranja, aseguró sentirse a gusto en La Laguna; la afición le ha brindado su apoyo y el cubano agradece los elogios que recibe partido a partido en el Revolución.

"Me siento muy a gusto en Torreón, le siento mucho cariño a la afición. Es un equipo muy unido, es la base para estar en la posición que estamos, así salen los resultados".

Existe gente que aún no cree en la capacidad de estos Vaqueros; es algo que no le incomoda a Miranda, pero sí hizo una invitación al público para que sigan apoyando y dando buena vibra como lo han hecho a lo largo de la temporada en el coso de la Juárez.

El beisbol de Cuba se ha caracterizado por dejar buenos peloteros, sin embargo, el contexto social que la isla ha subsistido a lo largo de los años no ha dejado crecer a la liga nacional de dicho país para elevar su nivel en el diamante.

"El beisbol cubano se ha rezagado por esas limitaciones que hay; ya donde quiera existe profesionalismo, por eso se ha bajado el nivel cubano. Existen peloteros excelentes, pero se han quedado atrás con el sistema de juego".

La ambición de Miranda de ver más allá en el beisbol, lo obligó a abandonar Cuba para cumplir sus sueños hace 10 años, tiempo en el que no ha regresado a su tierra natal.

La experiencia de Miranda en las ligas mayores se ha hecho notar en el rendimiento de los Vaqueros; el cubano explica que fue un sueño cumplido, pero también todo un reto de jugar en el mejor beisbol del mundo.

"Es una experiencia muy bonita, eso para mí fue muy grande. Es el mejor beisbol del mundo, el rendimiento tiene que ser al máximo, están los mejores peloteros".

Una de las complicaciones que pasa un beisbolista latino en Estados Unidos es aprender inglés. Juan Miranda aceptó que tuvo complicaciones con el idioma, aunque no fue factor para detenerlo en su paso con Diamondbacks de Arizona y los Yankees de Nueva York.

"El idioma al principio sí batalla uno, en un equipo siempre hay un latino con los que te puedas comunicar con ellos; yo pienso que lo más difícil es el nivel de juego, es muy alto, siempre te encuentras con pitchers de mucha calidad", explicó el primera base.

LIGA NIPONA, POR ENCIMA DE LA LMB

Otra de las experiencias vividas por Miranda, fue en Japón, un beisbol que se ha elevado rotundamente y el cubano fue testigo de la gran exigencia que reciben los beisbolistas en dicha liga.

"El beisbol japonés es muy exigente, todos los días hay prácticas, a veces dificultan el rendimiento de nosotros".

La liga nipona tiene un pequeño paso delante de la mexicana, así lo platica Miranda por los lanzamientos que hacen los peloteros orientales.

"No es tan grande (la diferencia de la mexicana y japonesa), el sistema de juego es diferente, mucho toque de bola. El pitcheo es muy bueno, se basa en el control; uno tiene que hacer sus ajustes para enfrentarse a ellos".

"El japonés tiene un poquito mejor nivel que la mexicana; hay mejor trabajo, los pitchers son excelentes", finalizó el cubano.