Gracias a un brillante cierre de temporada, las Avispas de Santiago de Cuba vencieron en dos partidos de la final a los Cazadores de Artemisa, para ceñirse la corona en la Serie Nacional de Béisbol, categoría Sub-23, éxito que constituye el resurgir de la pelota en una de las más tradicionales y fuertes plazas del país.

Los jóvenes discípulos del mentor debutante, Heriberto Rosales, sellaron una campaña brillante en esta categoría, al mantenerse en la cúspide desde el comienzo mismo de las acciones, apoyados en la armónica combinación de la ofensiva, la defensa y el pitcheo.

En las dos anteriores ediciones, las avispitas clasificaron para la postemporada, pero no pudieron concretar su aspiración, sin pasar del cuarto escalón. Esta vez se cumplió aquella sentencia popular que asegura: “A la tercera va la vencida”

En el duelo final de tres choques era preciso imponerse en dos para titularse. Los santiagueros debieron viajar alrededor de mil kilómetros, hasta la localidad de Güira de Melena, donde los esperaban los Cazadores, vencedores en la primera edición de estas lides y dispuestos a repetir, luego de desbancar en tres choques semifinales a los Azucareros de Villa Clara.

Pero el resurgir del béisbol en Santiago es una realidad: En Güira, el zurdo Ulfrido García, de la preselección nacional, tiró el juego de su vida, ayudado en el cierre por el novel Yoicel Serrano, para dar primero por la vía de la lechada 6 X 0. De regreso a sus predios este lunes, las Avispas se apoyaron en soberbia demostración de Virgilio Moroso y el salvamento del propio Serrano para imponerse 4 X 1 y levantar la Copa que tanta falta le hacía a esa provincia del montañoso oriente cubano.

Para que se tenga una idea de la extraordinaria labor de los serpentineros de Santiago, puedo señalar que los bateadores artemiseños solo pisaron la goma en una ocasión en 18 episodios y esta cristalizó luego de recibir 16 escones consecutivos.

Sin lugar a dudas, el trabajo de los técnicos en Santiago comienza a dar los frutos deseados. Varios de estos muchachos que acaban de coronarse en el Sub-23 van a estar en la nómina de las Avispas en el torneo élite previsto para arrancar el próximo 7 de agosto y, seguramente contribuirán a su regreso a la postemporada, en marcha firme hacia las posiciones que, por su rica historia, les pertenecen.