La apoteosis hecha béisbol. Fuimos testigos de tres juegos no aptos para cardíacos en el estadio Latinoamericano, definidos los de viernes y sábado en las postrimerías.

Choques en los que el pitcheo devino factor clave, con un refuerzo derecho de nombre Erlys Casanova inmenso desde el box para los azules en el duelo de este sábado ante un también riguroso agramontino Yadier Rodríguez.

Comentábamos en una ocasión que los lanzadores de equipo Cuba no suelen tener dos salidas malas. Lo demostró el granmense Lázaro Blanco, y ahora el pinareño Casanova estuvo a punto de propinar el primer cero jit, cero carreras en la historia de postemporadas, amén de que el marcador final del choque fue de 4-2 favorable a los azules.

Un Erlys hermético, con economía de lanzamientos, velocidad superior a las 90 millas y siete ponches hasta el octavo acto, inning que culminó con 83 envíos.

En el noveno nuevamente se desató la rebelión tunera, con doble de Yunior Paumier que deshizo las opciones de una joya magistral de pitcheo, y otra vez el emergente Figueredo oportuno, capaz de conectar biangular impulsor. La amenaza no cesaba y sobre rolata de Danel Castro al short, Yorbert Sánchez pestañeó y en tiro posterior a primera no pudo sacar out a la longeva bujía de los Leñadores. Por cierto, un Danel al que le había recetado Erlys, trío de ponches.

Con dos hombres en las almohadillas y en turno el cuarto madero y receptor Yosvany Alarcón, El hijo del Señor pelotero Luis Giraldo Casanova metió el brazo para en rolling al campo corto propiciar que Yolbert forzara en tercera, jugada que para tensionar al límite los ánimos, provocó la petición del replay por parte de Pablo Civil, y por consiguiente suspense total en el Coloso del Cerro.

Del otro lado de la duela, los anfitriones capitalinos volvieron a salir con enfoque y unas energías insospechadas a la grama. Volvió a la alineación tras estar aquejado de una fuerte gripe Jorge Tartabull, quien empuñó como hombre proa.

Malleta rompió el celofán con cuadrangular en la baja del cuarto, ampliaron con cohete impulsor de Yoasan Guillén en el llamado episodio de la suerte, y en la baja del octavo se facturaron las dos decisivas, en las que influyeron el segundo error el intermedista Yunior Paumier. Por cierto, las dos pifias del refuerzo holguinero Paumier, un hombre muy seguro a la defensa y de notable aporte ofensivo también, costaron carreras.

Al igual que en la noche del viernes, cuando el diestro Freddy Asiel tuvo otra salida de calidad sin veredicto favorable, el abridor industrialista se comportó de forma sólida, solo que desde mi perspectiva Víctor se apresuró en sustituir al ídolo de Sierra Morena, cuando tan siquiera llegaba a 80 envíos en el séptimo. Traer a Vladimir por tercer día consecutivo, no lo vi como una opción certera. Ni siquiera en el béisbol de mayor nivel, donde los cerradores o taponeros son verdaderos apagafuegos, los envían a la colina de los martirios en tres ocasiones consecutivas.

Con cinco días de descanso para el retorno de la novena azul a predios del Julio Antonio Mella el mentor Pablo Civil aseguró que echaría mano del diestro vueltabajero Vladimir Baños, mientras el polémico, pero muy conocedor VM-32, seguramente dependerá del zurdo Misael Villa, toda vez que contará cinco días de descanso.

Claves en este play off hasta la fecha ha sido la posibilidad del staff de los Leones, pese a haber sucumbido o sido remontados en par de oportunidades, de silenciar a las tanda alta de los Leñadores. Sus hachas no han sonado, y Civil se ha visto a realizar movimientos en su orden al bate.

De hecho, tanto el propio mentor, como el capitán Yosvany Alarcón, aseguraron hallar en la presión de enfrentar por vez primera una instancia semifinal una de las posibles causas del slump de los puntales al bate, de una mala selección de lanzamientos, de ansiedad y por consiguiente fallar en la mayoría de las comparecencias al plato.

Erlys por su parte, aseguró que lanzó pensando en sacar out por out. Hacia el séptimo, cuando aún no le habían conectado de jit, vio más cerca la posibilidad del cero jit, cero carrera, pero desafortunadamente se lo quebraron en el acto del adiós.

La serie entre tuneros y capitalinos se torna muy interesante, toda vez que con ventaja de 3-2, los comandados por Víctor Mesa irán a intentar bailar en el cuartel general de sus oponentes, con el factor adicional de la experiencia de muchos de sus hombres a favor, y un bullpen que si bien incierto, puede sacar a relucir su madera. Los tuneros no tienen otra opción que ganar y ganar, si de continuar su hazaña y colarse de forma inédita en una final de la pelota cubana se trata.