El 25 de mayo tiene que ser un día especial para el beisbol cubano, especialmente lo es para los matanceros amantes de la bolas y los strikes porque se conmemora el natalicio del exponente más grande de esta provincia y para la mayoría de los entendidos de Cuba.
En Matanzas hubo una perenigración desde la sede del Inder Municipal pasando por la antigua Plaza de Mercado, siguiendo por la Avenida Martín Dihigo hasta la esquina de dicha Avenida y San Carlos lugar donde reside una tarja de Martín Dihigo en una piedra. La Avenida Martín Dihigo, que lleva su nombre precisamente en honor al Inmortal del beisbol cubano, es la que une la antigua Plaza con el estadio Victoria de Girón.
La perenigración estuvo encabezada por peloteritos de Matanzas de diferentes categorías, entrenadores, trabajadores del Inder, Glorias Deportivas (como Lázaro Junco), la prensa (Aurelio Prieto Alemán) y amantes del beisbol en general. Los peloteritos llevaban nuestra enseña nacional y un arreglo floral que llegado el momento se depositó en la tarja.
La palabras del pequeño acto estuvo a cargo del historiador Alfredo Santana el cual se refirió a Dihigo como “una figura no solo matancera y nacional sino internacional, porque entre otras cosas forma parte del Salón de la Fama de cuatro países diferentes como son EE.UU, México, Venezuela y Cuba.” Agregó también que “Dihigo fue el primer latino negro en ser exaltado al Salón de la Fama de Cooperstown”.
En Matanzas hubo una perenigración desde la sede del Inder Municipal pasando por la antigua Plaza de Mercado, siguiendo por la Avenida Martín Dihigo hasta la esquina de dicha Avenida y San Carlos lugar donde reside una tarja de Martín Dihigo en una piedra. La Avenida Martín Dihigo, que lleva su nombre precisamente en honor al Inmortal del beisbol cubano, es la que une la antigua Plaza con el estadio Victoria de Girón.
La perenigración estuvo encabezada por peloteritos de Matanzas de diferentes categorías, entrenadores, trabajadores del Inder, Glorias Deportivas (como Lázaro Junco), la prensa (Aurelio Prieto Alemán) y amantes del beisbol en general. Los peloteritos llevaban nuestra enseña nacional y un arreglo floral que llegado el momento se depositó en la tarja.
La palabras del pequeño acto estuvo a cargo del historiador Alfredo Santana el cual se refirió a Dihigo como “una figura no solo matancera y nacional sino internacional, porque entre otras cosas forma parte del Salón de la Fama de cuatro países diferentes como son EE.UU, México, Venezuela y Cuba.” Agregó también que “Dihigo fue el primer latino negro en ser exaltado al Salón de la Fama de Cooperstown”.